Erica, un chica de 17 años amante de las historias de la Segunda Guerra Mundial y de todo lo que tenga que ver con los judíos, Hitler y las SS. Un día después de tantos esfuerzos logrará aparecer en esa época tan terrible, allí conocerá a Jackof u...
No entiendo esto, Tomás dijo que èl matarìa a Jackof con sus propias manos. Pero yo sè que no era Tomàs realmente, intentò matarme pero no era èl, lo estaban controlando.
Luego de intentar quitarme la prótesis que llevaba, dijo que yo vería con mis propios ojos la muerte de Jackof , eso es imposible, él ya no está vivo, lo mataron en la cámara de gas hace unos meses atrás.
De repente oí un ruido, como si alguien estuviese respirando después de mucho tiempo, y no era yo.
Silenciosamente comencé a girar para ver que pasaba, y si, era Tomás, tirado en el suelo produciendo un extraño sonido agobiante, parecía que se no podía respirar, abría su boca y luego se estremecía por el suelo intento agarrarse de algo. Después de unos minutos, esas convulsiones terminaron y él se levantó, pero había algo distinto: parecía que era el verdadero Tomás, mi hermano, no ese maníaco psicótico que intentó matarme.
Luego, me miró a los ojos y me dijo: Erica, ya no tenemos tiempo. Presta atención, sé que piensas que estoy loco pero necesito que oigas lo que tengo que decir porque estos segundo en que realmente soy yo duran muy poco tiempo, estuve peleando contra la sustancia me dan en el desayuno todos los días, me transtorna demasiado, hace tiempo que la tomo sin saber qué es. El punto es que debemos salir de aquí ahora, y yo sé cómo, pero necesitamos un plan.
No pude creer lo que estaba oyendo, era mi hermano, aunque no me sorprende que estuviera bajo el hechizo de una sustancia demente creada por la CIA, incluso me parece un poco gastado para su estilo. Pero de igual manera, si podía salvar a Jackof ya no existía nada que perder. Entonces me apresuré en contestar:
-Pero... Supongo que tendrás que actuar como un demente ¿no es cierto?
- Existen riesgos que se deben tomar, Erica. Y yo te hice demasiado daño, no voy a quedarme de brazos cruzados a ver como morimos todos, alguien tiene que sobrevivir, y sé que no seré yo.
No entiendo a qué se refería, podía morir en el intento, o quizás todo era una trampa, pero no lo creo. Existía un brillo en los ojos de Tomás, una cierta pizca de algo que promete mucho más: ESPERANZA.
-Entonces, Erica. Te debo advertir que mi locura dura más que mi cordura. Así que puedo tener uno de mis ataques en cualquier momento, especialmente si la CIA descubre el plan.
-Si eso lo entiendo.
-No es eso a lo que voy. Si te llego a hacer daño, debes matarme
-No, no, no.
- O yo te mataré, no podré controlarme
- Te prometo solemnemente que puedo ir contigo hasta el fin del mundo
- Pues entonces, prepárate que nos vamos a enfrentar a algo mucho peor que el simple fin del mundo. Mi querida Erica.
-Entonces, ¿vamos a fingir que me matas y luego cuando venga alguien a llevar mi cuerpo "muerto" lo golpeamos y luego intentamos escapar para encontrarnos con más de 200 gerentes y guardias de la CIA armados, para intentar encontrar una salida en un lugar donde todas y cada una de las puertas son blancas?
-Si, básicamente. ¿tienes un mejor plan?
-Si, creo que podríamos...
-No, no lo creo-me interrumpió- no me gusta ese plan
-Ni siquiera dije nada
- ¿Aceptas mi plan o no?
-NO
- Pues no tienes opción, ve a buscar la sangre que vamos a usar, tiene que parecer una muerte real.
-Solo porque sos el mayor no tenés por qué mandar
-Claro que si, ve a buscar lo que pedí
-Te odio
-Sabes que me amas.
-Ajjj, odio tener estas peleas
-Vamos Erica, no la tuvimos en varios años, ya tenía que suceder, jajaja
N/A: Aquí les dejo a nuestra Erica, espero que les guste.
Quiero disculparme por no publicar estos meses, tenía demasiados pendientes, pero no se preocupen, ya puse una alarma para recordar publicar una vez por semana. ¡Los quiero!
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