Esas rayas azules (#wattys2016)

Capítulo 12: Me ocultan algo.

Ese símbolo que me causa tanto miedo, que me trae tantos recuerdos, tantas pesadillas. El olor a sangre derramada me da asco y hace que recuerde a Jackof. No me atrevo a mirarle la cara, solo cierro los ojos y espero que me de el golpe de gracia que seguro acabará con mi vida.

Pero no lo hace, abro los ojos y el soldado se evapora en el aire, al mismo tiempo que se me eriza el cabello, no tiene sentido, es raro, solo puedo pensar que es una mala pesadilla, pero no duermo desde la mañana. Mis ojos se ponen pesados, como si algo los obligara a cerrarse automáticamente, me dejo llevar y veo una luz blanca. Lo último que veo es el vidrio roto del espejo clavado en mi muñeca izquierda.

-Ya está despertando.

-No puede ser la sedamos hace 15 minutos.

-Necesitamos algo más fuerte.

-No podemos inyectarla, es alérgica.

-Como si fuera que no le pusiste los...

Empiezo a despertar nuevamente en la cama en la sala blanca... esa conversación me dejo en suspenso, no tengo tiempo para averiguar lo del soldado. Me ocultan algo que no puedo descifrar, que me pusieron, o que me puso la doctora mejor dicho. Quizá no saben que los escuché o no le dieron importancia, pero solo sé que me dañaron porque me siento peor que nunca en todos los sentidos existentes.  Oigo pasos, simulo dormirme porque tengo miedo, no sé que está pasando, hay demasiadas dudas en mi cabeza, y aquí no puedo confiar en nadie. Es un doctor, el que viene.

- Bien, bien. A levantarse Erica... ya son las diez

-Mmmm... tengo sueño.

-Debes desayunar.

-Puedes traerlo aquí.

-Por supuesto.
En seguida llega una señorita de sonrisa falsa, pero complaciente, con una bandeja llena de tocino, pan, jugo de naranja y chocolate untable, aunque no va bien con el tocino, me pongo a comer todo rápidamente. Por más de que no hago nada más que comer, la señorita sigue ahí sonriendo como si nada, entonces le pregunto su nombre:

-Mi nombre es Adamit.

Mis ojos se abren el doble de lo normal, conozco ese nombre, es el nombre de, de, de una niña analfabeta que conocí en.... en el campo de concentración. Adamit murió fusilada. Es muy raro como para ser coincidencia.