Capítulo 23: Eres mi ángel

87 7 3
                                    

—Ya debes responder mi pregunta—dije un poco emocionada, no podía evitar sonreír frente a ese completo desconocido.
—También—me dijo.
—¿Qué?— no entendí a qué se refería, estaba tan concentrada en su rostro, que me pareció familiar durante un instante— repítelo.
— ¿Me estás jodiendo? Acabo de darte información confidencial y tú quieres que lo repita.
— Solo hazlo
—Ok— suspiró él — mi nombre es Adam Blair, soy un científico de la CIA en fase de pruebas, pero los martes y sábados soy el encargado de vigilar las puertas de salida del garaje y la de Emergencia, cualquiera de las dos nos puede ser útil.
—Pero...
— Voy a ayudarte porque sufriste demasiado.
— Eso dijo mi hermano
— ¿También estuvo aquí?
— Si, he intentó matarme— dije con una sonrisa fingida— ahora está muerto.
Adam se quedó boquiabierto.
Luego me miró y dijo:
—Em... pues... creo... creo que tal vez...yo.
—¿Qué? ¿Puedes ayudarme y tienes un plan? ¡Eso sería rarísimo aquí!
—Hoy es martes—dijo con temblor.
— Sí, qué emoción— arqueé una ceja.
—Bueno, mira. A las 00:30 todos van a sus casas. Y vuelven a las 4:50 a.m.
— ¡Oh! Tienen una vida social de la más activa.
— graciosa. Bueno el plan es este: a las 01:30 debemos salir de aquí, de la habitación para asegurarnos que no hay nadie. Luego vamos por Jackof y...
— Espera, espera, espera. ¿Él existe o no? Esa pregunta me ha quebrado el cerebro durante meses, o tal vez años.
— Bien te diré la verdad: al principio la directora de la CIA nos reveló que Jackof era alguien dentro de tu cabeza, y por tanto solo existía en tu cabeza. Ahí es donde notas que estoy hablando en tiempo pasado. Eso es debido a que la Directora lo trajo aquí... fue una tortura sin fin.
Ella contrató a miles de chicos que tenían algún parecido con tu Jackof, hizo impresiones plásticas en 3D y trató de crear a alguien tan genéticamente perfecto como Jackof, el experimento salió terriblemente mal. Pero hubo algo que raro que descubrimos— Adam comenzó a acelerarse— Jackof logró escapar de la cámara de gas y luego descubrimos que él era una persona normal, fue un chico judío que está en los registros de la cámara de gas, pero no está registrado entre los muertos... y lo más escalofriante es que... tú estabas en la lista...
— ¿Entonces sí estuve allí?
—Creo que sí, algo habrá fallado en el experimento porque si Jackof y tú estuvieron en las cámaras de gas ¡¿Qué demonios hacen aquí vivos?!
Ahora yo me quedé boquiabierta, pero la verdad no importaba, solo debíamos salvar a Jackof y luego inventarnos una nueva vida.
—Bueno eso es todo lo que te diré porque no recuerdo nada más. Ya son las 23:45 prepárate esto será muy difícil Erica. Ah, por cierto no te llamas Sandra, solo lo inventó la Directora para ver cómo actuaba tu cerebro al derrumbarse.
—Solo diré que no me sorprende
— Bueno, prepárate en serio. Mi querida Erica: vamos a descubrir quién eres. O quién fuiste, no entiendo aún cómo apareces en los registros alemanes de las cámaras de gas.
—Bueno, aunque realmente no me importa, no quiero enigmas ni trampas ni nada. Solo quiero que todos estos científicos se pudran, nada más.
Adam rió y salió de la habitación.
Aunque unos segundos antes de que  él cerrara la puerta tras de sí, dije susurrando: Eres mi ángel, Adam.

Esas rayas azules (#wattys2016)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora