Saving /Teen Wolf |running#2|

XVII

Stiles, o bueno, el nogitsune había estado en su casa. El sheriff lo había visto por unas cámaras que había instalado en su cuarto, así que no estuvo a discusión que el sitio a donde se dirigirían sería ahí. Ahí, se encontraron con el juego de ajedrez en la mesa, puesto como si se fuera a jugar en él. Tenía papeles pegados en cada pieza, cada una con un nombre de alguna persona. Según el padre de Stiles, así le había explicado Stiles sobre lo sobrenatural.

—Tal vez es un mensaje de Stiles –propuso Allison –El verdadero Stiles.

Hannah encontró inquietante que la pieza de Isaac estuviera fuera del juego, pero no dijo nada mientras analizaba las posiciones de cada uno.

—¿Creen que exista alguna razón por la cual mi nombre está en el rey? –preguntó Derek. Hannah suspiró.

—Estás resguardado. Pero también estás a un paso del jaque mate.

—No es un mensaje de Stiles –dijo Argent –Es un mensaje del nogitsune.

—Está en casa de Derek, es lo que intenta decir –lo apoyó Allison.

—Y quiere que vayamos allá.

—Está anocheciendo –hizo notar Hannah.

—No podría sonar más parecido a una trampa.

—No creo que lo sea –dijo el sheriff. Hannah rodó los ojos.

—Por supuesto que es una trampa.

—Estamos lidiando con un bromista, no con un asesino. Asesinar es solo un derivado de eso.

—Si intenta decir que no nos matará, yo no estoy seguro de eso –dijo Derek.

—No lo hará, juega con ironías. Quiere jugarnos una broma, quiere jugarnos una treta...

—Umm, no. Definitivamente es un asesino y definitivamente nos matará a todos –intervino Hannah.

—¿Cómo lo sabes?

—Porque él dijo que era como yo –el silencio se hizo presente en la habitación.

—Tú no eres como él –intentó decirle Allison, pero Hannah la ignoró.

—Debemos de encontrar como matarlo sin hacerle daño a Stiles, solo eso. Y que no nos mate primero. El sol se está poniendo, debemos hacer algo.

Todos acordaron el plan y se marcharon, mientras Hannah no podía quitarse de la mente el juego de ajedrez. Todos lo habían notado, pero nadie había querido decir algo. El nombre de Hannah estaba puesto en una pieza del equipo contrario.

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—Hola, amor. Sabía que no tardarías en encontrarme –saludó Stiles a Hannah, mientras ella y el sheriff entraban al loft de Derek. Stiles estaba de espaldas a ellos -¿A qué vinieron?

—Él trata de ser bueno, aunque honestamente me parece una estupidez. Yo solo estoy aquí como niñera.

—¿Quieren esposarme?

—Si mi hijo sigue ahí adentro, si hay una parte de él ahí parado frente a mí –Hannah rodó los ojos ante la cursilería del Sheriff. Honestamente, le parecía una tontería. Sí, creía que Stiles seguía ahí. Pero también sabía que, al menos por ahora, el nogitsune lo controlaba. Aun así, avanzó conforme el padre del chico lo hacía, sin perderlos de vista a ambos –Entonces se las pondrá voluntariamente y vendrá conmigo, porque él sabe que estoy aquí para protegerlo. De sí mismo y de los demás.