XXIV

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— ¿Has sabido algo de Hannah? —preguntó Scott a Stiles, mientras miraba al techo de su habitación desde su cama, distraído. Stiles estaba tumbado en el suelo, su vista puesta en la tarea de matemáticas, aunque tampoco estaba concentrado.

— No, no ha hablado conmigo desde la muerte de Aiden. A la mañana siguiente había desaparecido, no está ni en su casa ni en la casa de Derek y ya no sé dónde más buscarla si no quiere ser encontrada. 

— Han pasado dos días, ¿no deberíamos preocuparnos?

— Le dijo a Lydia que necesitaba tiempo.

— Eso es un montón de... —Scott fue interrumpido por el sonido del celular de Stiles, indicando una llamada. Inmediatamente, Stiles contestó.

— ¿Si?

— Hola —dijo la voz de Lydia al otro lado de la línea.

— Ah, eres tú.

— ¿Esperabas que fuera Hannah?

— Sí, no ha dado señales de vida en dos días...

— Acaba de llamarme.

— ¿A ti? —preguntó Stiles, sorprendido y un poco ofendido de que Hannah no le llamara a él. 

— Sí, Stiles, a mí.

— ¿Cómo está? ¿Qué quería?

— Ethan y ella van a enterrar el cuerpo de Aiden a las afueras de Beacon Hills, me invitó a ir con ellos.

— ¿No dijo nada sobre mí?

— No... Lo siento, Stiles —dijo Lydia, su voz cargada de honestidad—. Tal vez solo necesita tiempo.

— ¿Cuánto tiempo?

— No lo sé. Mira, no quiero meterme entre ustedes, solo pensé que querrías saber que está bien dentro de lo que cabe.

— ¿Crees que irá mañana al funeral de Allison?

— Le preguntaré, ¿sí?

— Lydia, dile que no me aleje. Por favor. La conozco y sé que intentará hacerlo, pero...

— Lo haré —dijo Lydia, después de una pausa—. Nos vemos, Stiles.

— Adiós —Stiles colgó y le dio una media sonrisa a Scott—. ¿Lo escuchaste?

— Todo.

— ¿No puedes hacer un poco de tu magia o lo que sea de Alfa-Beta con ella y ver cómo está?

— Se desconectó totalmente, no quiere hablar conmigo.

— ¿Pero puedes sentir lo que ella siente, cierto?

— Si me esfuerzo un poco, sí, supongo.

— Hazlo. Por favor —Scott cerró los ojos y se concentró, intentando llegar hasta Hannah. Intentaba no hacerlo seguido, porque sentía era una especie de invasión en su privacidad y porque... bueno, era raro. Aun no procesaba completamente cómo funcionaba su vínculo y le daban escalofríos de tan solo pensarlo, pero era bastante útil de vez en cuando. 

— Está enojada –dijo Scott, después de lo que Stiles consideró un largo silencio.

— ¿Y? ¿No es como una de las etapas para superar la muerte de alguien? Eso es bueno, ¿no?

— Personalmente Hannah me da miedo por sí sola, enojada...

— Entiendo tu punto. Pero es Hannah, esta vez es diferente.

Saving /Teen Wolf |running#2|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora