Momentos a tu lado

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*Narra Uxía*

En cuánto llegamos diviso a todos allí. Les saludo y nos cambiamos. Estuvimos jugando con la pelota, bañándonos y, ahora, todos están dormidos menos Blas y yo. Como hoy le he visto algo distante a mí, decido ir a preguntarle que le pasa.

Yo: Blas...

Blas: ¿Si?

Yo: ¿Qué te pasa conmigo?

Este se puso rígido.

Blas: No-no me pasa nada...

Yo: ¿Seguro?

Blas: Si...

Yo: Como no me digas la verdad... ¡Te haré cosquillas!

Blas: Asi que estas tenemos, ¿eh? Pues ya veras...

Blas se acerco y me cogió como un saco de patatas.

Yo: ¡¡¡¡Blas para!!!!

Blas no me hacia caso aunque le pegara algún que otro puñetazo en la espalda y cada vez nos acercábamos más al agua.

Yo: Por favor, ¡¡¡¡Blas parate!!!!

Blas: Sabes que no lo haré...

En ese momento sentí como el agua fría del mar recorría todo mi cuerpo, haciendo así, que mi cuerpo se estremeciera. Saqué la cabeza a la superficie y vi a Blas reírse.

Yo: ¡De esta no te libras, Blas!

Empezamos a correr por toda la playa y, en cuanto pude, me subí encima de él en plan caballito.

Blas: Uxía, bajate o nos caeremos.

Yo: Me da igual.

En un momento nos caímos y él empezó a hacerme cosquillas mientras yo reía.

Yo: Jajaja... ¡Blas... Jajaja... Para!...

Blas: No lo haré.

Entonces, en ese momento, los dos nos vimos, haciendo así, que nos quedaramos a pocos centímetros el uno del otro. De pronto Blas se separó y se puso de pie.

Blas: Será mejor que nos vayamos...

Esto último lo dijo en un tono frío y seco.

Nos acercamos a las toallas donde todos ya estan despiertos.

Carlos: Tengo hambre...

Laura: Tranquilo, Charlie... Ahora iremos a tomarnos un helado...

David: Eso, vayamos a por un helado.

Ninguno se opuso a esa decisión excepto Blas, que prefirió quedarse en las toallas.

Al llegar al lugar pedimos los helados cuando alguien dice a mi espalda...

**: Veo que después de años nos volvemos a ver, querida Uxía.

Amigas con secretosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora