Mencia

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*Comienzo del Flashback*

Me encuentro en una discoteca debido a que es el cumple de Alba. Estoy saltando tranquilamente cuando, sin querer, le tiro a una chica mi bebida.

Yo: Lo siento.

Entonces me tapo la boca con las manos, que estropicio había montado.

**: No pasa nada.

Yo: Espera, ven conmigo al baño y te la limpio.

Al principio negó pero la convecí. Cuando le estaba limpiando la mancha comenzó a marearse, hasta el punto de vomitar.

Con una mano le hice una coleta, ya que llevaba el pelo suelto, y con la otra le sujetaba la cabeza. Cuando paró le pregunte:

Yo: Perdón , pero, ¿Cómo te llamas?

**: Soy Mencía.

Yo: Mencía, ¿quieres que avise a tus amigas? ¿O a tu novio?

La chica comenzó a reirse descontroladamente mientras se sentaba en una esquina del baño.

Mencía: Yo, ¿amigas? ¿o un novio? Soy la rarita de la clase nadie quiere estar conmigo.

Yo: Pues yo si que quiero estar contigo y mis amigas seguro que también.

Ella sonrió mientras me daba la mano para ir a junto de Alba. Alba, claramente, la acogió con amabilidad, mientras Mencía, se encontraba tímida.

Alba: ¿Y a que colegio vas? Si no es molestia preguntar, claro.

Mencía: No es molestia pero no me gustaría decirlo, vine aquí para olvidarlo.

Alba: Ah vale. Nosotras vamos a uno que esta cerca de la puerta del Sol.

Mencía levantó la vista de la bebida y sonrío.

Mencía: Ahí voy yo.

Todas sonreimos. Resulta que Mencía va a nuestro colegio, solo que Alba y yo vamos a 2º A y ella a 2º B. Poco a poco nos hicimos muy amigas y, en cambio, yo no la dejé de lado.

*Fin del Flashback*

Yo: Menci...

Mencia: ¿Si?

Se limpia apresurada las lágrimas.

Yo: Me acuerdo de ti...

Las dos nos abrazamos emocionadas. Entonces Blas tose fuertemente.

Blas: Yo... me voy.

Se levanto y comenzo a caminar.

Yo: Voy a por él.

Salí corriendo hacia él.

Yo: ¡Blas!

Pero, por mucho que gritara, Blas no me escuchaba, o prácticamente no quería. Aceleré el paso hasta estar justo detrás de él.

Yo: ¡Blas! ¡Para! ¿Por qué te has ido así, sin más?

Entonces, débilmente se giró, enseñando así sus ojos verdes llenos de lágrimas.

Yo: Blas... ¿Qué te pasa?

Blas: ¿Acaso no te has dado cuenta? Te quiero y no puedo soportar que no te acuerdes de mi. De la persona que te ama hasta dar su vida por ti. No puedo respirar si no te veo, no sé que haría sin ti. Sin embargo... tú no piensas lo mismo de mi. Sonríes todo el día, hablas como si nada y no sientes nada cuando junto tus labios con los mios. Yo te quiero, pero has parecido olvidarlo.

Yo: Blas, ¿y si empezamos de cero?

Blas: Y ¿Cómo nos conocimos? ¿Dónde fue nuestrro primer beso? ¿Y nuestra primera cita? No te acuerdas de nada.

Entonces comenzo a correr dejándome ahí, llorando.

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