Capítulo 7.

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"Cuando nos vimos por primera vez, no hicimos si no recordarnos. Aunque te parezca absurdo, yo he llorado cuando tuve conciencia de mi amor hacia ti, por no haberte querido toda la vida." Antonio Machado.

Enero 2016. (Actualidad)

Me encuentro bajando las escaleras de mi casa a toda prisa dirigiéndome hacia el baño de la planta principal. Nada más entrar, busco desesperada el eyerliner en todas las cajas que se encuentran en la estantería de cristal para poder maquillarme, pero no lo encuentro.

-¡Mamá! ¿Dónde está mi eyerliner? -pregunto, con un gran tono de voz elevado.

Ella no responde, lo que causa que vaya pegando voces por la casa en su busca y la del maldito eyerliner que parece que le han salido patas y se ha ido.

Tras un periodo corto de tiempo donde llamo a mi madre y no la escucho, subo de nuevo al primer piso y me la encuentro recién salida del baño. Con una toalla rodeada por su cuerpo mojado mientras hay otra en su pelo, me mira con su ceño fruncido causando que se marquen las arrugas de aquel lugar.

Cuando mis ojos miel la ven, suelto un sonoro suspiro y voy hacia ella para abrazarla.

Pensaba que le había pasado algo.

-¿Qué te pasa, nena?

-Que no me respondías y pensaba que había pasado algo. ¿Sabes dónde está mi eyerliner?

Mi madre se queda pensativa unos segundos, en los cuales observo el color de sus ojos, que es como el mío.

-Te lo cogí para la cena que tuve con tu padre — murmura recorriendo con su mirada por el lugar —. Estará en mi neceser.

Sonrío y beso su mejilla húmeda para coger lo que necesito y maquillarme. Mientras delineo mi ojo derecho, mi teléfono suena, dándome a entender que he recibido un mensaje.

Dejo de maquillarme, posando el pincel en una esquina del lavabo y desbloqueo mi teléfono para leer el mensaje de Álvaro.

WhatsApp.

Álvaro: En diez minutos te paso a buscar. Hoy Hugo viene con nosotros.

Cuando leo el nombre de mi amigo, sus ojos marrones y su pelo castaño desordenado aparecen en mi mente. Lo bloqueó de nuevo dejándolo en un mueble del lugar, tomo de nuevo el eyerliner y continúo maquillándome mientras Sorry (Remix Latino) - Justin Bieber ft. J Balvin suena en el cuarto de baño.

Tarareo con gran desafinación la canción mientras tomo el rímel y empiezo a aplicarlo en mis pestañas. Mi padre entra en el baño y ríe ante mi cutre actuación a la vez que toma su cepillo de dientes y aplica en él pasta.

Cuando J Balvin empieza a cantar en español, mi padre saca el cepillo de su boca y lo imita.

-Quisiera regresar al tiempo y cambiar errores - canta con gran desafinación.

-Sé que todo fue mi culpa y te causa dolores -continúo con una gran sonrisa.

Él rodea mis hombros y miramos nuestro reflejo mientras cantamos al unísono:

-Espero que tú devolver tengas intenciones, porque yo, hoy estoy aquí, extrañándote.

-¡Melissa, Álvaro y Hugo están aquí! -grita mi madre desde el recibidor de mi casa.

Mi padre me mira, besa mi mejilla y yo le correspondo. Tras eso, observo mi uniforme comprobando que esté bien y voy corriendo hacia mi habitación a por la mochila. Al bajar, me encuentro a mi madre esperándome junto mis dos amigos, que charlan animadamente con ella.

Susúrrame "te quiero". [Parte 1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora