"Más tan crueles dolores ni amarguras no sufriría yo, si un beso ardiente de dulzura lleno, me dieras tú, mi amor." Juan Ramón Jiménez.
***
-¿Qué quieres, Hugo?
-Hablemos, por favor. Echo de menos que estemos juntos.
Le miro con tristeza, niego con la cabeza y poso mi mirada en el suelo mientras siento mi corazón latir sin censura.
-Para que critiques con quién salgo no, Hugo —espeto frente a Sandra e Alexia —. Me fastidió aquello, y lo sabes.
Intenta tomar mi mano para conducirme hacia el pasillo, pero la aparto. Cruzo mis brazos bajo el pecho mientras le observo con mi semblante serio y esperando a que prosiga.
-Vamos al pasillo a hablar, por favor, Melissa.
Miro a Sandra e Alexia, las cuales asienten rápidamente y Hugo y yo nos marchamos hacia el pasillo de 3° y 4° de ESO*.
Nada más salir del aula, aliso la falda de tablas mientras espero que Hugo diga algo, pero tan solo se limita a observar lo que hago. Contemplo sus ojos marrones mientras me cruzo de brazos de nuevo y me impaciento a lo que me tiene que decir.
-¿Qué me tienes que decir, Hugo?
Sus ojos conectan con los míos y me percato de que sus pupilas se encuentran dilatadas mientras su boca está entreabierta. Mi corazón, en ese instante, se acelera más de lo que ya está y siento el calor empezar a reinar en mi cuerpo.
-Siento lo de la semana pasada. Me pasé, yo...
-De acuerdo -le interrumpo, sin aceptar sus disculpas e intentando evitar esta conversación. No quiero tenerla. No me apetece -¿Algo más?
Hugo suspira, coloca el jersey del uniforme y me mira de nuevo, provocando así que experimente miles de sensaciones con sus ojos marrones puestos en mí.
“Es tu amigo. Lo conoces desde los tres años.”
-No seas así conmigo, Mel. Te juro que lo siento todo. Álvaro me ha dicho lo que ha pasado con tu madre y...
-No es de tu incumbencia eso, Hugo — le interrumpo, provocando que pestañee ante la interrupción de su discurso y lo descoloque. Resoplo —. Además, me hiciste bastante daño diciéndome todo aquello. ¿Acaso tú conoces a David? No — en ese momento, él rueda sus ojos marrones al ver como salgo a la defensa de mi novio —. Pues entonces no vayas diciendo cosas sin conocer a la gente. Porque David es un amor y me trata como me lo merezco.
Su respiración se acelera. Creo notar que su mandíbula se tensa y rasca su nuca sin fijar su mirada en mí
-¿De verdad? - asiento, por fin estableciendo contacto visual con él- Entonces... me alegro por ti, pequeño monstruo.
Sonrío ante su mote, al igual que él.
-Me gusta cuando sonríes.
-Cállate - le ordeno -. Se supone que estoy enfadada.
-Pero no conmigo.
Sus brazos me rodean y siento el calor de su cuerpo a la vez que la colonia que lleva inunda mis fosas nasales. Mi cuerpo se relaja y se amolda al de él. Rodeo su cuello mientras mi cabeza reposa sobre su hombro.
“Hugo, ¿qué me estás causando?”
-He roto con Leire - me revela mientras todavía estamos abrazados.
Deshago el abrazo y le observo sorprendida.
“Al final resulta ser verdad lo que dijo Alexia...”
ESTÁS LEYENDO
Susúrrame "te quiero". [Parte 1]
Roman d'amourLa amistad es un pilar fundamental en cualquier momento de la vida de alguien. Estableces entre ellos una relación de simpatía, cariño y confianza...¿Pero qué pasaría si te enamoras de un amigo de toda la vida? Esto es lo que le ha pasado a Melissa...