Susúrrame "te quiero". [Parte 1]

Capítulo 15.

"¿Qué es poesía?, dices mientras clavas en mi pupila tu pupila azul.
¡Qué es poesía!
¿Y tú me lo preguntas?
Poesía... eres tú. "Gustavo Adolfo Bécquer.

***

Me despierto sintiendo el frío azotar mi cuerpo, me volteo cambiándome de posición en la cama y le veo.

David se encuentra dormido a mi lado, tiene los labios entreabiertos y sus ojos azules cerrados mientras su pelo negro se encuentra desordenado. Recuerdos de ayer por la noche agolpan mi mente y me permito el lujo de recordarlos con una sonrisa.

Una vibración causa que me altere y busque por la habitación de dónde ha provenido, hasta que me percato de que es mi teléfono. Me incorporo y, con sumo cuidado, lo tomo para desbloquearlo y leer los mensajes.

09:07 a.m.
Grupo: Las tres mejores.

Sandra: Q tal la noche cn David?

Alexia: Meeeeel, responde.

09:30 a.m.

Álvaro: Hey, bicho. ¿Qué tal tu fin de semana?

Sonrío, respondo todos los mensajes y me vuelvo a tumbar sobre la cama con el teléfono en mi mano.

Al no querer despertar a David, empiezo a navegar por Instagram sin fin alguno hasta que una imagen me golpea. Hugo ha publicado una imagen donde él está sin camiseta y Leire se encuentra tapada por una sábana.

Bloqueo el teléfono y cierro mis ojos mientras siento un torbellino de emociones crearse en mi interior.

“Tan solo es una foto.

Es normal todo eso cuando tienes pareja.

Es Hugo, tu amigo.

Tan solo es una foto.”

-Buenos días, gatita.

Abro los ojos y observo a David mirarme somnoliento. Sonrío y le beso.

-¿Y eso de "gatita"?

Él sonríe.

-Los arañazos de ayer, Melissa.

Tras decirme eso, bajo la mirada avergonzada y escucho su melodiosa risa hacerse presente en la habitación. Sus brazos rodean mis hombros, atrayéndome hacia él y dejando un beso en mi cabeza.

Sin preámbulo alguno, David se posiciona entre mis piernas y empieza a besar mi cuello con delicadeza.

-No te avergüences, Melissa. Eso me pone.

Muerdo mi labio con nerviosismo y cierro los ojos con fuerza.

Qué vergüenza estoy pasando.

Mueve su pelvis, provocando así que me dé en mi centro y un gemido involuntario salga de mi boca.

-David...- susurro.- ¿Otra vez?

Sus ojos azules me miran.

- ¿Te han dado alguna vez el sexo oral?

[...]

Estamos los dos sentados en el sofá, tapados con una manta mientras comemos palomitas de un bol. Interestellar* se reproduce en la televisión del salón mientras nosotros la observamos.

-Me estresan estos tipos de películas.

David rodea mis hombros con un brazo, atrayéndome más hacia él.

-Pero admite que son muy buenas.

Asiento y llevo una palomita a mi boca.

-Anne Hathaway y Matthew McConaughey actúan muy bien, la verdad.