POV MATT
¿Qué mierda acaba de pasar? Samantha no se comporta así, aunque en realidad, no conozco mucho de ella, a veces solo evade mis preguntas y contesta cortante. John está ocultándome algo, pero no me sorprende, hace solamente un año, era un tremendo cabronazo, podría decirse que peor que yo, pero cambio, radicalmente se volvió una buena persona.
Quiero saber que paso hace unos momentos pero no puedo llegar con Samantha así.
¿Por qué me estoy metiendo en esos asuntos?
Te importa Samantha, eso pasa, genio.
¿Y a ti quien te llamo?
Por favor, solo estas engañándote.
Solo estoy confundido, hace muchísimo tiempo que no me gusta alguien, pero desde que he conocido a Sam, me siento tan vivo, debo tomar mi tiempo para pensar.
*****
Estoy en casa, viendo un poco de televisión, quiero distraerme un poco de mi estado sentimental, quiero dejar de pensar en ella. Me está volviendo loco, necesito el roce de su piel con la mía, darle todo lo que me pida, protegerla, no estoy seguro de si es solo un capricho, pero lo necesito.
Mis ojos se sienten pesados, pestañeo una, dos, tres veces, no tardo en quedarme dormido.
Veo un cielo gris, las hojas de otoño, a lo lejos logro ver mi casa, mi antigua casa, me acerco a ella, en el patio trasero donde se encuentra el árbol que solía golpear mi ventana, en vez de tener un columpio, de su rama cuelga una soga, lista para ser usada como una muerte dolorosa. La casa está en ruinas, la pintura verde olivo desgastada junto con unas partes a punto de derrumbarse. Me adentro al tétrico lugar, ese es ¿papá? Corro hacia donde él se encuentra, está en el sofá jugando cartas. Él no me mira pero yo me acerco.
-Padre dime, ¿Dónde has estado? Ha sido un infierno no tenerte aquí-Por favor dime algo, pensé-Te he extrañado tanto, pero a ti parece no importarte.
-Cariño, ya sabes cómo es tu padre, sabes que te amamos- apareció ella al salir de la cocina, tenía un vestido negro de noche, estaba demasiado maquillada, su cabello rojizo estaba rizado. Mi madre era simplemente hermosa. En sus manos llevaba una tarta, sabía que es mi postre favorito.-toma asiento, te vez cansado, seguro has trabajado bastante, ahora que eres un hombre fuerte y apuesto. Te hemos extrañado muchísimo. –Su dulce voz iba a quebrarme, siempre trataba de hacerme sentir mejor.
-Yo también los echo de menos-fue más bien un susurro, pero ella me escucho.
Mi padre se levantó del sofá, y fue caminando por donde yo había entrado ¿A dónde iba?
Fui tras él, camine lo más rápido que pude, a pesar de golpearme a veces con la pared, lo alcance. Toque su hombro, él se giró y me miro.
-Te veo en el infierno-dijo y siguió caminando hacia el árbol, ahí estaba la cuerda. Joder no.
El coloco arriba de un pequeño banco, puso la soga en su cuello y comenzaron a salirle lágrimas, justo como a mí.
-¡No papá, por favor, quédate conmigo!- corrí hacia su dirección para detenerlo pero el ya colgaba del árbol.
Me arrodille en el pasto, con las manos en la cara, tratando de retener las lágrimas.
Me desperté de golpe con la respiración agitada y las mejillas húmedas, mire a mi alrededor, solo fue una jodida pesadilla.
La televisión seguía encendida. Mire el reloj de mi muñeca, eran las seis de la tarde. Estaba muy tenso, ni siquiera un buen café podría quitarme el estrés. Yo no fumaba, y bebía ocasionalmente. Como el asunto de las drogas y los juegos de azar llevaron a mis padres a la muerte, yo lo aborrezco.
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Perdido En Ti [COMPLETA]
Romance- ¡Estarás bien!, Matt -Grité a todo pulmón, de su pecho brotaba tanta sangre que cada vez se hacía menos probable salvarlo. -Señorita aléjese, esta es área restringida -Un par de médicos me alejaron del cuerpo de Matt. Ya no podía más, ni el, ni yo...