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POV JASON
Los días pasan y Samantha esta ultimadamente extraña, la mayoría del tiempo esta fuera, tal vez sea por saber qué novedades hay ¿no?
Confío en ella.
Jeffrey me citó en su casa, a hacer lo típico; tomar cerveza, ver televisión y disfrutar de la tarde.
No era una oferta para dudar, de todas formas Sam no estaba. Otra vez..
– ¿No crees que te esté engañando? –Estábamos sentados en el sofá de la sala principal, viendo la UFC. –Por qué, ella ya no pasa tiempo contigo.
–Es normal, o eso quiero pensar, necesita espacio y lo entiendo, es solo eso – ¿Sam engañándome? Imposible. Me ama y yo a ella, es mutuo.
–Jason, seguro que ni han follado –Alzó la cerveza en dirección a mi cara y me miro expresando "No te creo una polla".
–No me está engañando y punto, es una idea muy estúpida, ya lo solucionare después.
–El mundo y yo desea que ese "después" no sea demasiado tarde.
–Espero que no... –Dije más a mis adentros.
Conozco cada aspecto de Sam, desde que me contacto, fuimos tan unidos que me contaba cada detalle. Por lo que ahora, reflexionando un poco, puede que ella...
– ¡Joder sí! –Exclamó Jeff –3 a 2, desde lo más profundo de mi corazón, lamento informarte que me debes cien dólares.
Desde que empezamos a ver la pelea, decidimos apostar, hasta lo había olvidado.
Miré mi bebida unos instantes, y me levante decidido para ir a mi auto.
–Hey, ¿A dónde vas con mis cien dólares?
–A aclarar mis sospechas, te veo luego.
–Wow, wow, wow. Detente ahí Jason –Se levantó y me detuve a escuchar lo que iba a soltar –Te conozco como si te hubiera parido, y sé que harás una puta locura.
– ¿Y que se te ocurre que haga, he? Dime, porque lo único que estoy escuchando son opiniones y no soluciones.
–Jason, cálmate.
– ¿Qué me calme? Como voy a calmarme cuando la chica que amo puede estar acostándose con ese niño rico.
– ¿De qué mierda estás hablando Jason?
–De que voy a acabar con esto.
Abrí la puerta y abrí la de mi auto, no esperé a que Jeff se subiera o me detuviera, simplemente acelere y fui tras la dirección que me había tomado la molestia de buscar antes.
Llegue al edificio en el que vivía el cabrón de Blackwell, me estacione a una cuadra del lugar, apagué el motor que rugía como los mil demonios.
Saque mi teléfono y busque el número de Sam, seguro me diría que estaba con Loren o alguna otra excusa frecuente que me dice.
Un tono...
Dos...
Tres...
–Hey, amor, ¿Qué pasa? –Te ruego por Dios que no me hables con esa voz tan dulce que me hace estremecer.
–Hola, si he, nada, te llamaba para preguntarte donde estas.
– ¿Por qué? ¿Ocurrió algo?
–No, no, para nada.
–Pues estoy probándome el vestido de novia Jason. Te dije que vendría a probármelo en la mañana. Te escuchas algo raro, ¿Qué tienes?
–No tengo nada, dime en qué lugar y te espero.
Los pensamientos me estaban volviendo loco.
POV SAMANTHA
Matt y yo bajamos despavoridos de su apartamento, al recibir la llamada de Jason queriendo saber dónde estaba, no se me ha ocurrido mejor excusa que decir que estaba comprando el vestido.
Esto me recordaba a mi adolescencia en la que salía de fiesta, aun así cuando mis padres habían dicho que no. Regresaba pareciendo un payaso, los pies hinchados, el maquillaje corrido, el cabello despeinado...
Que buenos tiempos.
–Vamos Sam, sube al auto –Se veía tan eufórico y un tanto preocupado –Ese lugar queda a cinco minutos si no nos demoramos por el tráfico.
Fuimos por las rutas que se hacían más amenas, pero estaban todas repletas de autos.
Matt pitó un par de veces pero era claro que no iban a avanzar.
–Mierda. –Teníamos que llegar rápido o si no la persecución se pondría espantosa.
Sin previo aviso, Matt dio reversa hasta llegar a una esquina, parecía un loco conduciendo.
– ¿¡QUE HACES!? –Mis uñas se marcaron en el asiento.
–Ya veras, nena.
Y aun dentro del auto, bajó unas escaleras que estaban entre dos edificios. Ya había acortado una buen parte del camino, siguió conduciendo hasta llegar a la parte trasera de la tienda.
Se detuvo, había una puerta por la cual podía entrar, pero seguro me echarían a patadas de ahí.
— ¿Qué esperas? Sam, entra.
— ¿Cómo?
—Cómo que cómo, por la puerta.
—Eso ya lo sé, pero como entro sin que piensen que voy a robar algo.
Matt lo pensó un momento, en eso, salió una mujer algo mayor, estaba tirando tela que sobraba y unas cuantas bolsas con basura en ellas.
—Lo tengo —Dijo el con una sonrisa autosuficiente —Baja del auto, yo la distraigo y tu entras.
Sin pensarlo dos veces baje del auto y me oculte a un lado de la cajuela en cunclillas.
—Disculpe —Le escuche decir a Matt — ¿Sería tan amable de decirme donde queda esta dirección? Estoy algo extraviado.
Aquella mujer se acercó a la ventanilla del Audi, mientras iniciaban una conversación, me escabullí y sin tropezar llegue a la puerta, entrecerrándola detrás de mí.
El estar con un montón de vestidos de novia me recorrían escalofríos y la palabra infiel era molesta y constante.
Al frente de la tienda estaba el auto de Jason.
—Hey —Jason salió de un movimiento y me abrazó, acompañado de un casto beso.
Por el rabillo del ojo pude notar que un auto quedaba a unos metros de nosotros para girar a la derecha, puesto que tenía las direccional encendida, estaba estático, al ver de quien se trataba, decepción era lo que ilustraba sus facciones. Después de eso no tardo en pisar el acelerador.
*Si hay faltas de ortografía o una mala dicción, una disculpa, casi no he podido corregir por falta de tiempo:(*
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Perdido En Ti [COMPLETA]
Romance- ¡Estarás bien!, Matt -Grité a todo pulmón, de su pecho brotaba tanta sangre que cada vez se hacía menos probable salvarlo. -Señorita aléjese, esta es área restringida -Un par de médicos me alejaron del cuerpo de Matt. Ya no podía más, ni el, ni yo...