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¡Holaa!

Antes de comenzar el capítulo de hoy, quería recomendarles una historia de un amigo muy querido, se llama STRIGOI, de 

Espero que le den una oportunidad y le den mucho amor.

Sin más, les dejo el capítulo :3

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MAR

Días antes.

Suspiré.

En mi cabeza seguía rondando la historia del libro que no pude terminar de leer por venir a la universidad.

Sonrío de lado al pensar en el protagonista masculino. Le he sonreído más a un personaje ficticio que a mi propia vida.

Una palmada en la parte posterior de mi cabeza, me despierta de mi ensoñación.

- ¿Sigues pensando en tu noviecito con pene de letras? -me pregunta Step, que rodeaba con un brazo, los hombros de su novia y mi mejor amiga, Marcie.

Marcie ríe y juega con un mechón de su cabello blanco.

Me sonrojo y lo único que me queda es reír un poco.

-No tienes filtro, Step. Por la luna, ¿con esa boca besas a mi amiga? -la miro sin dejar de caminar y reacomodando la tira de mi mochila. La pelinegra se ríe y me guiña un ojo.

-Y hasta más, querida- me río mientras niego un poco con la cabeza.

Siento mi celular vibrar y rápidamente lo saco para descubrir que me ha llegado un mensaje.

-Olvidaste tu almuerzo, Marea...- bufo luego de leer en voz alta lo que había escrito mi hermano.

-Amo el apodo que te tiene Norman- dice Marcie y recibe un asentimiento por parte de la pelinegra.

-En fin, ahora no tendré qué comer- hago una mueca al sentir inquieta a Lila, mi loba. Abro un poco mi boca para decir algo, pero luego la cierro, sintiéndome idiota. ¿Cómo le voy a preguntar sobre lobos internos a un par de vampiresas?

-Bebé, nosotras te acompañamos a la cafetería o, si no tienes dinero, nos robamos algo por ahí para ti, no te preocupes- Step me rodea los hombros con su brazo libre y seguimos caminando, todas juntas.

- ¡Step, no puedo caminar bien! -me río y me aferro a la mano que colgaba sobre mis hombros- Me voy a caer y me volveré puré la cara.

-Mierda, Mar, se dice mierda- se ríe la pelinegra, pero no me suelta- Mi-er-da.

-El día que llegue a escuchar a Mar decir una grosería, voy a tatuármela- se carcajea Marcie.

Nos reímos juntas, hasta que escuchamos un ruido.

Vemos a un chico castaño un poco rellenito caer al suelo.

Step, a mi lado, suelta una carcajada.

Me preocupo, ya que cayó feo. Me suelto del brazo de mi amiga, que sigue riendo.

Las volteo a ver, con una mano en la cintura.

-Voy a ir a ayudar, ¿me esperan en el salón? -les pregunto y las veo abrazarse otra vez- Sé que, si vienen conmigo, se seguirán riendo en la cara del pobre chico.

Step se encoje de hombros y da la vuelta, junto con Marcie.

-Está bien, nos vemos, preciosa- alza su mano en modo de despedida mientras se aleja y rápidamente voy hacia el chico y me agacho, para ayudarlo a pararse.

MI SALVACIÓN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora