MI SALVACIÓN

23

MAR

Su piel está pálida, sin color, sin vida.

Postrado en la cama, con todos nosotros alrededor. En silencio.

Sentada a su lado, llevo mi mano temblorosa a su mejilla.

Lila está escondida. Destrozada por la pérdida de nuestro mate.

Las lágrimas caen por sí solas de mis mejillas.

Creo que aún no lo asimilo del todo. Es difícil. Difícil entender que no voy a poder volver a verlo, de pie, sonriendo de lado con su cabello algo despeinado, como si hubiera pasado sus manos por él muchas veces, o con el ceño fruncido, gruñendo por algo tonto que hayan dicho, exasperado por los comentarios de Step, o corriendo tras mío en el bosque... Que simplemente no voy a volver a verlo con vida. Que no tuve oportunidad de disfrutarlo, de conocerlo, de pasar mi vida entera con él.

Caroline está arrodillada al lado de la cama, llorando desconsolada con Bob a su lado tratando de ser fuerte.

El dolor en mi pecho aumenta a cada segundo.

Siento una mano en mi hombro y volteo levemente.

-Marea...-es Norman.

Sólo lo miro, porque no siento las fuerzas ni siquiera para hablar.

-Pequeña, tenemos que irnos- me dice y lo ignoro.

Vuelvo a ver a Axel y paso suavemente mi mano por su cabello.

-Mar...- vuelvo a escuchar.

-Déjala un momento, cariño- escucho la voz de Sky.

Muerdo mi labio inferior, sollozando y a mi lado llega Drake.

Pone su mano sobre la mía y lo miro.

Llora. Su rostro está mallugado por los golpes y su cabello está desordenado. Me acaricia la mejilla y me da una sonrisa que parece más una mueca.

-Mar...-se le quiebra la voz. Suspira tembloroso- Mar, tenemos que...-solloza y no logra terminar de hablar.

-Tenemos que sepultarlo, como se lo merece- dice Bob, con voz baja y Caroline grita.

- ¡No! -se cubre su rostro con ambas manos.

-No lo van a separar de mí- digo en un gruñido.

Le agarro la mano con fuerza, temiendo sentirlo más lejos de lo que lo siento ahora.

-Mar, vámonos- dice Norman otra vez y me quejo.

-No.

-Mar.

-Dije que no.

Por la puerta entran unos guerreros sosteniendo una camilla. Y yo sólo me desespero más al sentirlos aquí.

Tiemblo y gruño a todo aquel que se acerca.

Desde atrás, unos brazos me atrapan y me levantan de la cama.

- ¡No, no! -grito llorando, sosteniendo con todas las fuerzas que tengo la mano fría de mi mate, mientras pataleo intentando soltarme- ¡Déjame! -suplico con dolor.

Por favor no me hagan esto. No puedo soportar más.

-Mar, por favor- dice Norman en mi oído.

- ¡No! -sollozo y veo a Step, con lágrimas en los ojos, acercarse hacia nuestras manos, intentado separarlas- ¡No, por favor!

Ella lo logra.

- ¡No, Axel! -grito con todas las fuerzas que me quedan, mientras me alejan de él.

Siento mis garras salir y doy patadas en el aire.