MI SALVACIÓN

17

AXEL

- ¿Ya te sientes mejor? -pregunta Abby.

Su humito había disminuido el dolor.

Me acomodo en el sillón de la oficina y suspiro.

-Sí, bruja, gracias- evito su mirada y mis pensamientos viajan a unos ojos color miel.

Muerdo mi labio inferior pensando en cómo se estará sintiendo en este momento.

Hago una mueca hasta que unos dedos chasquean frente a mis ojos.

-Oye, te necesito conmigo, campeón. Tenemos que hablar de algo serio- Abby me frunce el ceño y me cruzo de brazos, viéndola.

-Soy todo oídos.

Pone sus manos en la cintura y alza una ceja.

-Mi abuela no está loca.

-Si no me lo dices, te juro que seguiría pensando que está desquiciada- finjo estremecerme y la bruja me fulmina con la mirada.

-Hablo en serio, pulgoso. Es una de las brujas más poderosas que ha parido el mundo- se apoya en la mesa del escritorio- Es increíble el manejo que tiene de la magia, es mi ejemplo a seguir. Por lo cual, puedo confiar ciegamente en lo que dice. Y ella vio algo en ti.

- ¿En mí? -frunzo el ceño interesado y me inclino un poco hacia adelante.

-Sí. El día que le abriste la puerta. Ella dijo que había algo oscuro en ti.

-Así que sí le entiendes.

-Ella es bastante apegada al idioma Zúlem. Una antigua lengua de brujas- mueve su mano restándole importancia- en fin. El caso es que ella dice ver algo en ti. Algo oscuro- se queda un momento en silencio, viéndome fijamente.

- ¿Pero de qué cosa oscura habla? ¿mi aura o algo así? -pongo los ojos en blanco recordando lo que habían dicho Jan y Abby.

-No exactamente.

- ¿Entonces?

-Un hechizo- un escalofrío corre por mi cuerpo y la miro seriamente. ¿Un maldito hechizo? ¿de qué habla?

Abby se acerca a mí y se sienta a mi lado.

Al notar que me he quedado sin palabras, se cruza de brazos.

-Dime, Axel. ¿De dónde conoces a Luna?

- ¿A Luna? ¿por qué mierda me preguntas eso? -hago una mueca.

- ¿Qué sabes de ella? -gruño y miro los ojos verdes de Abby sin saber qué responder.

-Pues... Era mi mate. Le gustaba mucho cocinar y...

-No hablo de sus gustos, idiota. Hablo de su familia, orígenes, algo.

-En realidad...-miro el suelo e intento recordar- ella nunca habló de familiares. Creo que no tenía. Y bueno, era híbrida, mujer loba y bruja...

-Bruja, dices- Abby me interrumpe y alzo ambas cejas al entender lo que está pensando.

- ¿Qué mierda insinúas? ¿Que ella fue la que me hechizó? -me pongo de pie resoplando- estás más loca que tu abuela. Ella nunca haría algo así. Tal vez era algo mandona y exigente con algunas cosas que hasta llegaba a dar miedo, pero de ahí a que me hechizara, por la luna. No. No hay manera.

- ¿Y cómo estás tan seguro? No conoces nada de su vida antes de ti- Abby me coge de los hombros y me sacude, viéndome con su expresión seria, que ya empezaba a ponerme nervioso- Axel, este hechizo no es cualquiera. Es demasiado poderoso, es un hechizo de amor.