Cinco- Bebés y más bebés

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Ok, este sí quedó más largo jajaja

AXEL

Camino al lado de Blake.

El tipo no es de hablar mucho, pero me empieza a caer bien.

A pesar de que sea como un moco pegado a Drake, sé que lo ama y lo protege mucho más de lo que esperé que hiciera. Siempre que estamos con ellos, logro notar que cada cierto tiempo el Winchy busca contacto con mi amigo, un brazo descansando en su cadera, una caricia en el cabello o simplemente posar su mano en la barriga abultada de Drake, brindándole calidez y seguridad. Haciéndole saber todo el tiempo que está ahí para él.

- ¿Qué tal ha estado Drake? -rompo el silencio, aun viendo a Mar y mi amigo, ir delante de nosotros.

-Pasó una noche mala- Blake suspira y mete las manos en sus bolsillos delanteros- tuvo muchos dolores y fiebre. El doctor dice que puede ser normal, porque su cuerpo está haciendo algo que no debería por naturaleza. Pero es una mierda...

-Drake es el chico más fuerte que he conocido- digo y le sonrío de lado- Sé que ama con todo su ser a su bebé, por él aguantaría todo.

-Lo sé y lo amo tanto por eso.

Vemos en silencio como Mar salta un poco de la emoción y le da la mano a Drake para subir las escaleras que dan a la entrada de la casa de Jan y Ro.

Tocan la puerta y nosotros llegamos junto a ellos.

Blake abraza por la espalda a mi amigo y yo le paso la mano por la cadera a mi mate.

- ¡Hola! -el de pelo azul nos abre la puerta con una gran sonrisa- Pasen, Ro está en la sala.

Drake y Mar se adelantan, como siempre.

- ¿Cómo están? -saluda el pelinegro.

Pasamos y cerramos la puerta tras nosotros.

La casa es acogedora, decorada con fotos, adornos hechos con cosas reciclables, como discos viejos, portarretratos de macarrones, pájaros de cartón que cuelgan del techo y se oía una suave música por todo el lugar.

-Bien, amigo, algo cansados, Josh tiene como una especie de poder para saber cuándo intentamos dormir, porque al instante grita y llora como si lo estuvieran matando.

Nos reímos.

Cuando llegamos, veo a Mar sentada junto a Ro y Drake al otro lado.

Mi castaña me mira y me llama con la mano.

- ¡Ven, Ax! -me dice en un susurro. Sonrío y me acerco lentamente. Ro cargaba al bebé de una manera en la que podíamos verlo perfectamente. Estaba dormido, su cabello era extrañamente de color blanco, su piel pálida y se movía cada cierto tiempo para rascar su naricita o estornudar- ¿No sientes que mueres de amor? -me pregunta emocionada y pasa su dedo índice por la nariz respingona de Josh.

-Es tan tierno, Ro- sonrío y mi mente vuela al imaginar a Mar con nuestro hijo.

- ¡Mira sus deditos! -Drake se tapa la boca y al ver las arruguitas en las esquinas de sus ojos, sé que está sonriendo- Muero, es la cosita más hermosa.

-Lo sé, viene de familia- interviene Jan, riendo y alzando sus hombros, fingiendo modestia.

-Es como, tan pequeño- susurra Blake, viendo atentamente a su sobrino- no parece real.

Ro sonreía, mirando con amor a su bebé.

- ¿Quieren algo de comer? Ro hizo pasta hoy- nos ofrece Jan y mi pecosa acepta de inmediato.

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