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OMNISCIENTE

La rubia ve hacia aquel pasillo, asegurándose de que nadie estaba allí antes de avanzar.

Visualiza la puerta y la abre, bajando aquellas escaleras y entrando al sótano.

Ve la puerta que buscaba y aprieta la llave entre sus manos.

Se dirige a ella rápidamente y la abre, encontrándose con una habitación oscura. Ahoga un grito cuando ve el cuerpo del chico en el suelo.

-Ay, no- corre hacia él y le coge la cara entre sus manos. Da unas palmaditas en sus mejillas- Niño, oye. ¡Drake, despierta!

El chico abre lentamente los ojos, desorientado y adolorido.

Su mirada conecta con los ojos mieles de Sky y ella sonríe.

-Hola, cariño. Es hora de que salgamos de aquí.

...

Tamara deja de usar su magia, al igual que Abby y Jan, en cuanto ven a Mar despertar.

Estaba adolorida, algo perdida, pero recordaba exactamente lo que había pasado.

- ¿Mar? -pregunta Abby, dudosa.

-Abby, señora Tamara, Jan, muchísimas gracias- les dedica una sonrisa y ellos suspiran aliviados.

-Me asustaste, niña- ríe Abby y la ayudan a ponerse de pie.

Su pecho arde, sabe que algo está pasado.

Axel.

- ¿Dónde está Axel? -pregunta. No tiene un buen presentimiento.

-En la manada de los Winchys. Tenemos que ir de inmediato, nos necesitan- dice Jan y saliendo de la cabaña, se dirigen al bosque Black.

Su pecho vuelve a arder en una punzada y asustada, acelera el paso.

...

Golpes, sangre, muerte.

Todo era un caos.

Norman estaba es su forma lobo. Había dejado su lado pacífico y ahora tenía la cabeza de un Winchy en el hocico.

Marcie se movía de forma ágil, arrancaba cabezas, corazones. Recibía alguno que otro golpe, pero aquel que si quiera lo lograba, terminaba muerto.

Step se distraía a veces viendo a su chica. Se veía sexy cubierta de sangre. Y cuando no estaba babeando por la peliblanca, arrancaba intestinos y dejada aquel que se interpusiera en su camino, destrozado.

Axel había dejado salir sus garras, su gran lobo negro sobresalía entre los demás. Era glorioso ver la forma en la que se movía, con total autoridad, seguridad. Más imposible no admirar la elegancia con la que mataba, como si aquellos guerreros se trataran de simples juguetes de plastilina.

Y Blake no lo perdía de vista.

Ese era su objetivo.

Con tan sólo un brazo, estrangulaba a un guerrero de Northan, mientras que, con el otro, succionaba la sangre de alguien más. Su demonio amaba el sufrimiento de la víctima, pero estaba en una guerra, no podía entretenerse con eso.

Soltó a los dos cadáveres y sin dejar de observar al gran lobo, dejó fluir su humo negro y mató a diez lobos más que se encontraban a su alrededor.

Se iba acercando más y su ira comenzaba a aumentar. La tierra tembló bajo sus pies.

Su lobo gruñía mientras mostraba sus garras, su vampiro dejaba salir sus colmillos, su brujo creó un campo de fuerza de humo negro a su alrededor y su demonio hizo que sus ojos se tornaran completamente negros.

MI SALVACIÓN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora