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-Ok, perfecto, lo primero que tienes que hacer es cambiar de aspecto- la sonrisa va volviendo a enmarcar el rostro de mi padre.

Alzo una ceja y me cruzo de brazos mientras escucho una suave risa, proveniente de la pelirroja

- ¿Cambiar mi aspecto? ¿en qué sentido?- pregunté.

-Bueno, hijo, buscamos el bien para la manada y para ello, necesitamos a una buena luna- miro un momento hacia mis pies. Nadie puede ser mejor que Luna- una luna que sea desinteresada, que te amé- bufo mientras ruedo los ojos- y que haga a nuestra manada feliz.

-Ajá, ¿y eso qué tiene que ver con mi aspecto? -exclamo y empiezo a sentir mis ojos cambiar de color gracias al enojo de pensar que reemplazar a Luna. Realmente no me siento capaz.

-Ay, no te hagas el inocente- dice por primera vez, la chica que estaba en la habitación, que, por su olor, distingo que es bruja- ya sabes... pareces un jodido dios griego, cuando entres por la puerta, todas irán detrás de ti, como animales en celo, gracias a tu olor de Alfa, músculos inmensos y tatuajes de tipo Soy el tipo que te hace llorar, pero te dejará bien follada en la cama. El punto, es que buscamos un sentimiento puro, no uno guiado por lujuria y poder -la miro y se para lentamente del asiento, con movimientos raros y mirada medio desquiciada se va acercando a mí. Frunzo el ceño cuando me ve a los ojos y distingo un brillo malicioso en su mirada- Pero piensa, ¿qué pasaría si te vieras de una forma completamente diferente? Sin tu olor, sin tus músculos de Rocky y mirada feroz. Pasarías desapercibido y quedaría en manos del destino el encontrar a la luna ideal- una sonrisa se extiende por su rostro pálido y de repente, alza su mano como si se le acabara de ocurrir una idea- ¡Oh, ya sé! Podemos dar un empujoncito, darte aspecto de- sus manos se mueven frente a mi cara e instintivamente me echo para atrás- ah chico desagradable, sucio, feo y del tipo que tendría fotos tuyas pegadas en la pared y se pajea con ellas.

-A ver, primero que todo, ¿quién mierda eres? -gruño un poco y la fulmino con la mirada. Es desesperante- Y segundo, es demasiada mierda, no se acercaría ni una puta mosca.

-Wow, boca sucia. A algunas le gusta eso, pero a mí, me vas hablando con respetito, como todo un caballero o te convertiré en una rata- se cruza de brazos y un humo verde empieza a rodearla. Debe de estar enojada. Yo lo estoy más y no hace falta que me salga un puto humo del culo.

-Hijo, es una dama, trátala como se debe- la voz de mi padre retumba por la habitación.

Gruño y me paso una mano por el cabello.

- ¿Es necesario, en serio? Sólo entro, me cojo a alguien y en nueve meses recojo el encargo. Listo- me encojo de hombros y puedo ver cómo la cara de mi padre se pone roja y sus garras empiezan a salir.

-Deja de ser un imbécil, no crie a un hombre así. Abby está aquí el día de hoy para ayudarte con tu apariencia. Así que, aunque te muerdas las pelotas, no vas a hacerme cambiar de opinión- gruñe y con eso, Pak, mi lobo, muestra un poco el cuello. A pesar de que ahora soy el Alfa, mi padre lo fue primero, su lobo es mucho más imponente. Encima, es mi padre, le debo respeto.

Bufo y veo de reojo a la estúpida bruja aguantando la risa.

Me siento como cuando éramos pequeños y Drake venía a casa a jugar. Mi mamá me regañaba por alguna travesura que hacíamos, delante de él. El niño rellenito de pelo castaño se tapaba la boca y me veía con ojos burlones mientras que mi madre me gritaba con sus manos en las caderas. Era jodidamente incómodo y me tenía que aguantar en silencio las risas casi inaudibles de mi mejor amigo.

Lo haría más por curiosidad que por otra cosa. ¿Hombre, mujer? Ya no importa, siempre seré de Luna, cualquiera que vaya a estar conmigo tendrá que aceptar que no recibirá nada de mí.

MI SALVACIÓN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora