MI SALVACIÓN

13

AXEL

- ¿Puedes dejar de ignorarme de una vez, bruja? -bufo y sigo a la pelirroja por el pasillo de la casa de mis padres.

Mi padre está mucho mejor, han logrado estabilizarlo y mamá no se separa de él en ningún momento.

-Ay, chandoso, deja de seguirme- mueve sus manos de forma extraña y voltea a verme sin dejar de caminar- afectas mi aura. Se está tornando gris a tu alrededor.

-Deja de ser ridícula y haz lo que te pedí- gruño, ya harto de perseguirla.

-Pero, ¿por qué quieres algo así?

-Porque ya quiero ser yo otra vez, ¿logras entenderlo? -me cruzo de brazos.

- ¿Y tienes que arruinar mi hermoso trabajo? -voltea y sigue caminando.

-Sólo, quítame esta porquería, bruja- le agarro firme del brazo, sin llegar a aplicar fuerza y la acerco a mí. La miro a los ojos y resoplo- ¿Por favor?

Sonríe de lado y suspira.

-No era tan difícil decirlo, ¿cierto? -coge mi rostro con ambas manos y me mira fijamente.

-Cállate- frunzo el ceño y veo sus ojos verdes iluminarse. De reojo logro percibir humo verde rodeándome. Noto que Abby va inclinando levemente la cabeza hacia arriba para no perder contacto con mis ojos, lo que me indica que, también había perdido altura con su absurda transformación. Se separa de mí, me sonríe y me guiña el ojo. Se va antes de que pueda decir cualquier cosa.

Me quito las gafas y sonrío cuando veo todo a la perfección.

Me veo los brazos y mis tatuajes han aparecido de nuevo, al igual que mi masa muscular.

Me acerco a un espejo que estaba colgado en el pasillo y suspiro aliviado al ver mi reflejo. Vuelvo a ser yo otra vez.

Empiezo a caminar directo a la habitación de mis padres y entro.

Mi madre está dándole cucharadas de sopa a su mate mientras ríe un poco.

-Hola, papá, ¿cómo te sientes? -me acerco un poco y sonrío de lado al ver su mirada atónita.

-Hijo, tú...

-Lo sé. Lo hice porque siento que hay mierdas más importantes en este momento que conseguir una luna- aprieto los labios.

-Es cierto, Axel. Tenemos que prepararnos para poder enfrentar al tipo ese- termina de decir eso y recibe una palmada de mi madre en el brazo.

- ¡Bob! -frunce el ceño- No irás otra vez.

-Cariño, tengo que ir. Hay que rescatar a Drake de ese infierno- mi madre empieza a llorar suavemente y mi padre le alza un poco la cara y la besa.

Hago una mueca y huyo.

Niego suavemente con la cabeza y me dirijo a la salida. Necesito ir a mi departamento y cambiarme de ropa.

Las fotografías de Luna colgadas en la pared me atormentan. Trato de ignorarlo y llego a la puerta.

Acomodo un poco mi cabello y la abro.

Tres miradas están sobre mí.

Step tiene el ceño fruncido y su cabeza un poco ladeada. Marcie está con ambas cejas levantadas y me inspecciona la cara. Y Mar tiene su mano levantada, como si hubiera tenido la intensión de tocar la puerta. Su cara está roja y sus ojos no dejan de recorrerme. Algo dentro de mí brincó un poco de orgullo al recibir su mirada.

Sacudo un poco la cabeza y suspiro.

- ¿Qué? -espeto con el ceño fruncido y las tres parpadean.