CAPÍTULO FINAL

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AXEL

El olor dulce e incomparable inunda mis fosas nasales, es Mar, mi mate, con su vestido blanco rozando el piso y con las flores que decoran su cabello castaño entra al gran jardín, decorado con luces, figuras de mariposas colgando y flores de distinto color, como le gusta a ella. Su mirada brillante y su cabello rebelde hacen de ella la persona más adorable del mundo. Su sonrisa no deja su rostro en ningún momento. Sus ojos color miel no dejan los míos mientras camina lentamente hacia mí. La gente a nuestro alrededor la mira con un sonrisa y lágrimas en los ojos, se ha ganado el cariño de todos en la manada, la han aprendido a amar. Es colaboradora, caritativa, cariñosa, amable, amorosa, tierna. Simplemente Mar siendo ella misma, la mejor mujer del maldito mundo.

En los primeros asientos estaban mi madre, que cargaba a Sam, junto a mi padre, quien sostenía a Grace. Todos nuestros amigos estaban ahí con sus hijos. Aunque Drake y Norman estaban parados a mi lado, ya que eran mis padrinos. Step y Marcie eran las madrinas.

Sólo pude morderme el labio, porque no podía despegar mi vista de ella. Tensé la mandíbula cuando me di cuenta de que empezaba a lagrimear. Carajo.

Se veía tan jodidamente hermosa, sexy, tierna y mía. Esa mujer era mía y aún seguía sin creérmelo.

Al estar frente a mí, toma mi mano y le da un apretón, mientras que con la otra me limpia las lágrimas que no sabía que habían escapado de mis ojos para rodar sobre mis mejillas.

-Ay, lobito, no llores, todo está bien, somos felices y lo seremos siempre. Sam, Grace, tú y yo, juntos- dice con una sonrisa amorosa. Se la devolví, creyéndole y jurándome hacerla feliz el resto de los días que nos quedaran juntos.

- ¡Nunca! -una voz nos sobresalta a todos, rápidamente saco la daga que tenía escondida en mi media, los guerreros sacaron sus arcos y armas, apuntando hacia la entrada, igual que yo.

Ahí estaba Ro, peleando con Jan.

-Yo llevaré las sortijas y listo- le dice Ro a Jan, el cual finge enojo para luego besarla.

-No te enojes- le sonríe, pero Ro no le presta atención, solo nos mira.

- ¿Qué hacen? - pregunta con una mueca de confusión en la cara.

- ¡Que alguien le pegue! -se escuchó a Abby gritar.

El jardín se llena de suspiros de alivio, y luego risas.

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Seco el vaso con un trapo mientras miro a Mar.

Estaba sentada en mariposa frente a nuestros hijos. Sam y Grace estaban aprendiendo a sentarse solos y mi esposa era feliz viendo cada paso que daban día a día, al igual que yo. Sus manos se movían frente a ellos, el humo amarillo que salía de ellas hacía levitar algunos cascabeles y eso hacía reír a los gemelos.

Después del nacimiento de nuestros hijos, habíamos acudido a Tamara. Necesitábamos conocer la explicación tras los sucesos ocurridos. Ella nos había mirado por un rato y después recuerdo que suspiró y se sentó en su sillón, para explicarnos lo que ella creía que habría ocurrido. Cuando Sol habitó el cuerpo de Mar, durante años había estado inactiva o con lapsus de poder muy cortos, pero cuando tomó el control total sobre su cuerpo y pudo usar su magia a través de él, para después salir e irse con Luna, aquel poder había quedado impregnado en Mar, en su cuerpo. Sólo que se encontraba dormido, esperando a alguien que lo usara. Tamara cree que el embarazo los activó.

Desde entonces, Mar se había convertido en híbrida.

Bruja y mujer loba.

Abby se había emocionado y le había enseñado inmediatamente algunos trucos.

Ahora no podía estar bañándome tranquilo porque Mar me pellizcaba el trasero con su magia. Aunque había veces en las que terminábamos juntos dentro de la ducha.

Guardo el vaso, ahora seco y me acerco a mi familia.

Sam reía y movía sus manitos hacia el humo de su mamá, mientras Grace se había distraído con sus dedos dentro de la boca.

Tomé asiento al lado de mi hermosa mate y le di un beso corto, quedándome un momento en su cuello, olfateando su olor. Me tranquilizaba.

- ¿Te he dicho lo sexy que te ves de brujita? -le susurré en el oído, divertido.

Uno de los cascabeles voló directo a mi frente y me quejé.

-Auch.

Miré a Mar.

-Lo siento, lo siento, lo siento- se disculpa rápidamente y me besa la zona afectada- Aún no los controlo del todo y tú me pones nerviosa a cada rato.

-Tranquila, cariño, ya me acostumbré- río suavemente. La abrazo por los hombros y le sonrío-Te amo, Mar- la beso y pasa sus manos por mi cuello.

-Te amo, Axel.

Sonrió tímida y sólo pude pensar en que Mar es la persona que me hace más feliz, porque sí, soy feliz, muy muy jodidamente feliz. Ella y mis dos hijos son la razón por la que sigo levantándome cada mañana y por quienes daría mi vida, sólo para que tuvieran una sonrisa en sus rostros.

La vida está hecha de obstáculos, de tropiezos, malos momentos, pero, como Mar dice, por alguna razón están ahí. Puedes llegar a sentir que no hay salida, que no hay solución para nada a tu alrededor, que simplemente quieres acostarte a llorar, porque no encuentras la forma de sonreír, pero... esos momentos son los que te hacen vivir, reflexionar, los que te hacen valorar y ver el lado bonito de la vida. Es necesario. Y cuando entiendas por fin, que después de la tormenta viene el sol, vas a seguir, vas a salir del agujero y vas a sonreír de nuevo.

Mar me enseñó a no rendirme, me enseñó a llorar, a sentir, a amar.

El mayor obstáculo que se cruzó en mi camino fue el amor ciego de una mujer, que hizo todo lo posible para ser feliz, aunque tuviera que caminar sobre los restos de las personas a su alrededor. Luego, vino mi luz, mi mate, mi Mar. Ella con su dulce sonrisa, sus pecas rebeldes, su timidez y amor infinito, pudo derribar todos los muros que se habían alzado a mi alrededor, permitiéndome salir y unirme a ella y a la felicidad. Mar es la persona más especial que he conocido, conozco y conoceré jamás, ella no me juzgó por mi apariencia ni mi posición, ella me amó sin condición. Ella es mi vida, ella es mi corazón, ella es... Mi salvación.

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No puede ser. Terminó.

Ahhhhh dndnoic ncios

Me muero, me muero :')

Amo mucho esta historia, fue la primera que terminé en mi vida y siempre fui muy feliz al ver el apoyo que tenía. Al leer a la gente que se reía con mis ocurrencias. Ahora, que le he dado cariño y la he editado, estoy aún más feliz, porque hay personas que aún la apoyan, que comentan, votan o leen en silencio. Me hacen muy feliz, muchísimas gracias. Siempre en mi corazón :3

~Dany.

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