MI SALVACIÓN

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NOTA DE AUTORA:

QUIERO QUE SEPAN QUE NO VOY A PONER REPARTO, QUIERO QUE TODOS LOS PERSONAJES LOS DEJEN A SU IMAGINACIÓN, PORQUE YO SE COMO SE SIENTE QUE TENGAS UNA VISIÓN CLARA DE COMO SERIA EL PERSONAJE, Y QUE CUANDO MUESTRAN LA FOTO ES TOTALMENTE DIFERENTE A COMO LO IMAGINASTE, Y ES AHÍ DONDE SE  PIERDE LA MAGIA DEL LIBRO, QUE ES PODER CREAR TU MUNDO, CON TUS REGLAS Y COMO TU LO QUIERAS.

ESPERO QUE ME HAYAN ENTENDIDO. Y SIN MÁS QUE DECIR, QUE COMIENCE EL CAPITULO. CAMBIO Y FUERA.

Nota de autora editando:

¿Por qué copiaba en mayúscula? Jajajaja

En fin, disfruten de este nuevo capítulo editado :3

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Empiezo a respirar agitadamente y Pak se remueve, inquieto.

-Luna...- vuelvo a decir y el humo se dispersa, dejándome ver a la figura de mi amada mate, como si de un holograma se tratara.

Su cabello rubio se mueve, flota, como si estuviera en el agua. Un vestido blanco envuelve su cuerpo y mis ojos empiezan a lagrimear.

Me quito un poco la cobija de las piernas y sin dejar de verla, me pongo de pie.

Sus ojos se abren, mostrándome su color. Los ojos verdes que tanto amo, me ven y no puedo explicar la paz que siento en mi interior.

Sonrío y una sensación cálida me llena.

- ¿Axel? – la voz de Pak suena en mi cabeza, pero la ignoro.

Doy un paso hacia Luna y de inmediato retrocede.

- ¿Dónde está ella, Axel? -su melodiosa voz llena la habitación.

-Amor, estás aquí, yo, yo...- me río y agarro mi cabello con ambas manos, mirándola de arriba abajo- No puedo creerlo.

- ¡Axel! -grita y mi sonrisa se borra- ¿Dónde está? -frunzo el ceño confundido.

-Luna, estamos juntos, ¿por qué no vienes? -abro mis brazos, esperando a que se acerque.

- ¡Dime dónde está! -su grito me aturde y me tapo los oídos, gruñendo.

La veo desvanecerse frente a mí justo cuando la puerta de mi habitación es abierta.

-No, no, no- digo, desesperado. Se ha ido otra vez.

- ¿Qué pasó, Axel?

Frunzo el ceño, viendo a mi amigo.

- ¿Qué mierda tienes en la cara, gordo? -me ignora y se acerca, con su cara verde atormentándome.

Me coge los hombros y hace que me siente.

- ¿Qué pasó? Estás pálido y frío, por la luna- pone su mano en mi frente y mi mente vuelve a Luna.

-Estaba aquí- mi voz se quiebra- Estaba justo frente a mí, gordo. Me preguntó que dónde estaba ella, algo así- niego con la cabeza, mirando a mis dedos.

¿Lo habré imaginado? Mierda, la vi y mi mente se puso en blanco, sólo quería abrazarla y no soltarla jamás. Justo como cuando la veía antes. Ella entraba a una habitación y me veía en la obligación de no separarme de ella.

- ¿A quién viste? -miro a mi amigo.

-En serio, ¿qué carajos es eso? -su mano toca levemente su rostro.

- ¿Esto? -alza un poco sus cejas- Es mi mascarilla de hidratación. Hace que mi piel se sienta como la de un bebé. Deberías probarla. También quita granos- gruño y Drake me pega en el brazo- En fin, cuéntame bien.