Tenía mi mente muy nublada, quería morir pero también seguir viviendo, ni yo mismo sabía que era lo que realmente quería si seguir adelante con mi vida o dejarme morir en una depresión tan malditamente desastrosa, pensaba en ella en cómo me sentía al verla allí en ese ataúd, ver lo único que quedaba, lo último que vería del amor de mi vida, la última vez que podría apreciar su hermoso rostro, pero era mi realidad, era la realidad que tendría que afrontar algún día.
Tenía ya más de tres horas parado frente al cuerpo ya sin vida de Dana, no quería que nadie me apartara de ella, sentía un vacío tan grande y pensaba que sería de mi vida sin ella, ya no miraba hacia adelante lo único que quería era estar metido en esa caja con ella y que me enterraran junto a ella.
Pasaron las horas y llego el momento más duro, era hora de enterrarla, nunca creí sentir una agonía como esta. Mi mejor amigo llego a mi lado y me abraso como nunca lo había hecho, me dio esa fortaleza que en estos momentos tanto necesitaba, el entierro acabo y nos fuimos del cementerio, no quería llegar a casa y saber que me encontraría miles de recuerdos de Dana allí, ella pasaba más tiempo en mi casa que en la suya, sabía que cada centímetro de ella me la recordaría, llegue a casa y abrí la puerta, justo como lo pensé allí estaba mi casa justo como siempre, con la mayoría de la decoración que a Dana le gustaba, con la alfombra que ella había escogido, el comedor tenía su estilo, incluso las cortinas de las ventanas eran de color turquesa que a ella tanto le gustaba.
Tome el cobertor que tanto le gustaba y me arrope con él, llore y no pare de hacerlo, por segunda vez en mi vida lloraba como un niño sin consuelo, la quería de nuevo en mi vida no quería vivir si ella no estaba a mi lado, porque no me morí yo, porque no se pudo quedar más tiempo a mi lado. Me pregunto porque la vida tuvo que darme algo tan valioso como ella para después quitármelo de una manera tan agobiante, no es justo que yo me tenga que quedar sin ella.
--- regrésamela, la quiero de nuevo conmigo --- grite para mí mismo, sentía morirme, quería morirme pero también sabía que si hacia algo contra mi vida ella jamás me perdonaría.
Me pare y me metí a bañar una de esas duchas largas de esas que uno se da solo cuando esta triste. Solo cuando quiere lavarse de una vez la tristeza aunque no se pueda borrar con agua, no sabía cómo empezaría de nuevo pero tenía que hacerlo, algún día pero lo haría.
Pasaron los días y yo estaba, no mejor, pero si más tranquilo, las últimas dos semanas han sido lo más terrible de mi vida, tengo suerte de tener un amigo que me apoya cada que sale del trabajo viene a casa y se va en la noche. Yo pues no trabajo en uno de esos empleos que obligatoriamente tienes que estar y acatar toda las malditas reglas que te imponen, la verdad no necesito trabajar para nada tengo dinero el cual me sobra, al morir mi padre que era lo único que tenía en la vida, me dejo todo su dinero así que tengo los recursos suficientes para seguir adelante, pero aun así no puedo estar dependiendo de eso toda la vida me gusta seguir creciendo, mi amigo Damián es el que cuida mi negocio a él le encanta todo lo que tiene que ver con deporte así que juntos montamos una tienda de artículos deportivos, estas semanas no he ido a la tienda para nada y creo que viene siendo tiempo de ir no puedo tener el negocio descuidado tanto tiempo, Damián es bueno en lo que hace y es muy responsable pero yo tengo que estar allí ya que tengo que firmar muchos papeles que obviamente él no puede firmar. También eh descuidado mucho el restaurante, mi padre amaba ese restaurante y lo cuidaba y eso es una de las pocas cosas que quise conservar de él, amo la comida italiana así que por ende amo el restaurante además hay muchas personas trabajando en él desde hace años y si lo desatendía todas esas personas se quedarían sin trabajo y no puedo permitirlo.
Me levante de la cama y me di un baño, me puse ropa cómoda y salí de mi casa listo para volver a enfrentar la vida una vez más, sé que será duro pero tengo que hacerlo por ella. Me subí a mi coche y comencé a conducir hacia la tienda, puse la radio y salió una de las canciones favoritas de Dana.
--- demonios esto será más difícil de lo que creí --- si definitivamente lo será si cada cosa que haga me la presente.
Apague la radio y seguí conduciendo, llegue a la tienda y aparque el coche, cuando entre todos los chicos me miraban con una cara de sorpresa. Carly una de las trabajadoras del lugar y gran amiga se acercó a mí.
--- hola Esteban como estas --- me saludo Carly con un abraso que correspondí
--- hola nena estoy bien, dentro de lo que cabe --- ella me do un beso en la mejilla y se fue a seguir su trabajo.
Termine de entrar a mi oficina y cogí los papeles de la tienda para revisarlos, claramente todo estaba en orden como tenía que estar, Damián era un excelente administrador. Vi a mi mejor amigo caminar hacia mi oficina.
--- hola amigo por fin te pasas por acá --- me dice entrando a mi oficina
--- si amigo era tiempo de salir ya no podía seguir así, tengo que continuar con mi vida --- mi amigo sonrió y se sentó en el sillón que había en la habitación.
--- qué bueno, yo pienso que a Dana le hubiese gustado verte seguir adelante --- por primera vez en estas dos semanas sonreí y no me sentí del todo mal de que me mencionaran a mi niña.
--- si amigo yo también lo creo así ---
Un enorme ruido se escuchó fuera de la tienda como si un carro hubiese chocado, Damián y yo salimos a ver qué era lo que había pasado.
--- demonios esto es enserió porque todo me pasa a mí ---
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Pensando en voz alta
RomanceHay momentos en la vida en que pasan cosas que no podemos comprender, primero aparecen cosas buenas que podemos decir que nos hacen felices pensamos que tal vez por esa razón muchas de estas tendrían que ser eternas o quizá al menos que duren hasta...