Capitulo 35

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ESTEFANÍA

En lo único que pensaba era en la asombrosa noche de sexo que había pasado con Esteban, si hay algo en la vida que me dolerá como nunca es haberle mentido, si perdí la memoria pero esta volvió una semana después del accidente, justo cuando el maldito de Johnson fue a verme, todo se aclaró en mi mente recordando cada detalle de mi vida incluso como había parado en el hospital.

Íbamos en la maldita camioneta en la que llevan a Esteban completamente inconsciente, sé que cuando se entere de toda la verdad no podrá perdonarme y en estos momentos ruego que todo salga como lo planeado, Chris me pasó el arma y la escondí, espero que todo funcione porque tengo el riesgo de que todo salga mal y terminar muriéndonos los tres. Las amenazas de Johnson me tienen intimidada, claramente no puedo permitir que le hagan daño a mi familia y estoy exponiendo a Esteban a que le hagan daño pero no tengo otra opción.

Preferí mentirle diciéndole que ya no lo quería y que no lo recordaba, todo sería más fácil teniéndolo lejos y sin distraerme, pensé que en estos tres meses lo podría olvidar pero no fue así, mis sentimientos por él son grandes. Quizá muchas veces todo fue por placer pero con él aprendí el valor de sentirme querida y de no seguir sintiéndome como una basura aunque en estos momentos es exactamente como me estoy comportando, como la peor basura del mundo.

Llegamos a la maldita casa del bosque y mi corazón estaba apagándose, sabía perfectamente lo que pasará en estos instantes. Perdóname Esteban, perdóname por el daño que te voy a causar en estos momentos. Posiblemente ellos le dirán todo de mí y del trabajo que tenía junto a Johnson. Entramos a la casa y mi corazón se partía cada vez más al ver a Esteban en ese estado, pienso que si no me hubiera cruzado en su camino jamás hubiese sufrido; le pusieron en una silla y no me dejaron quedarme con él.

Toda esta mierda me está haciendo más daño de lo que debería, mis pensamientos solo van al último trabajo que hice con Johnson, aún no puedo quitarme de la mente aquel chico que murió por mi culpa, Esteban se decepcionaría tanto de mi si supiera que soy una acecina. Nunca podré sacar de mi cabeza aquella imagen de ese chico pidiéndome que no disparara que le perdonara la vida, sé que no tengo perdón por eso que hice y por todas las demás cosas que nunca podré olvidar.

No tengo idea de lo jodido que puede estar esto y mis pensamientos están yendo hasta Esteban, solo le ruego a la vida que las cosas no se salgan de control; camino hasta la habitación donde estoy segura que está Jonhson, sin tocar la puerta entro y no hay nadie. Recuerdos vienen a mi cabeza y siento como el corazón me palpita igual que aquellos días. Esa adrenalina a mil que me encantaba experimentar, escapar a toda velocidad de los que nos perseguían para luego venir a este maldito lugar a tomar alcohol, drogarnos y tener sexo como idiotas.

Veo en la mesa un pequeño cuadro y lo tomo ya que me parece muy familiar, lo miro con detalle. Cada detalle de aquel retrato me lleva a momentos obscuros pero por un lado y en aquel tiempo fueron buenos. Ver a imagen de Jonhson junto a mí besándonos de esa manera es impactante. Nunca creí que la persona que quise tanto fuera a hacerme tanto daño.

Mi móvil comienza a vibrar y dirijo mi mirada al reloj que hay frente a mí, mi corazón comienza hacerse pequeño un poco más.

ESTEBAN

Me siento mareado, la resaca está llevándome a lo más profundo de un abismo. Abro los ojos con cuidado, la luz me daña la vista pero... ¿Dónde estoy? Esta no es mi casa. Me pongo de pie y la cabeza está a punto de estallar. Estoy en una habitación y me parece un poco familiar pero ¿de dónde? No recuerdo ni una mierda que me pasó, lo único que recuerdo es a Estefanía irse y dejarme sin poder decirle lo mucho que la amo.

Pensando en voz altaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora