Capítulo 6. El nuevo comienzo

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Aunque muchas personas ya habían rechazado a Kiyomi por ser una extranjera sin apellido ni lugar de origen, era algo que no le afectaba demasiado. Cuando descubrió que podía escuchar los pensamientos ajenos, eso ya provocaba un terrible dolor de cabeza, pero descubrir lo que su amigo Sasuke pensaba fue más doloroso como ver a Itachi matar a su familia. 

"Si Kiyomi no hubiera llegado a esta aldea, entonces esto nunca habría pasado..."

Eso había escuchado cuando planeaba visitarlo en su habitación donde estaba internado. ¿Más lágrimas? Pensaba Kiyomi mientras miraba el suelo y sus dedos suavemente se deslizaban por la puerta que dividía entre los dos su camino. Esas lágrimas que corrían por sus mejillas le hacían sentir incómoda, desagradable. Odiaba llorar. Simplemente se destruyó por completo su relación como amigos y como familia, tenía que aceptarlo.

 Ambos fueron dados de alta al mismo tiempo, pero ninguno de los dos se miró a los ojos a lo que Kakashi no le sorprendió para nada pues él ya había ido a visitar a Sasuke y cuando mencionó el nombre de Kiyomi, sus ojos se llenaron de enojo. Él había regresado a su casa, ella solo quería estar sola. 

En el bosque se encontraba la pequeña Kiyomi golpeando los troncos que eran para entrenamiento ninja, Kakashi se había dado cuenta que la mayoría de ellos estaban completamente maltratados, supuso que en cuanto ella veía que había terminado con uno, se iba con otro. ¿Cómo lograba golpear tan fuerte? Simplemente el coraje que tenía se reflejaba en el color rojo de su chacra mientras golpeaba sin apartar su mirada del tronco. En la mente de Kiyomi solo recordaba como todas las niñas de su escuela la trataban mal, le decían de cosas y le jalaban el cabello, como la mayoría de las personas de la aldea decían algo agradable pero pensaban lo contrario. Estaba completamente sumida en sus pensamientos que nunca se dio cuenta que estaba Kakashi mirándola.

-Cállense, cállense!!!!!- gritaba mientras golpeaba más y más fuerte el tronco, sus puños ya estaban heridos, sangraban ligeramente sus nudillos y estaba llena de sudor y lodo. Finalmente recordó a Sasuke, su amigo, su hermano, la persona en la que más confiaba, esa imagen de él ignorándola y la frase "Si Kiyomi no hubiera llegado a esta aldea, entonces esto nunca habría pasado..."  provocó que su puño se envolviera en una luz brillante y justo cuando su puño estuvo tan cerca del tronco, éste ya se había destruido. Kiyomi no se dio cuenta de lo que había pasado y comenzó a tambalearse de tanta fuerza que había utilizado, cuando estaba a punto de caerse Kakashi logró atraparla y le dio de beber agua.

-Con tanta fuerza gastada te has deshidratado, Kiyomi- después de haberle dado agua la cargó para llevarla a su casa donde la recostó en un futón y cubría su frente con mantas humedas y frías. Su cuerpo estaba caliente del chacra que había sacado, eso le dio a Kakashi la idea de que su poder se basaba en el calor al igual que los uchiha.

En la noche, Kiyomi no paraba de sudar, Kakashi la limpiaba mientras ella se movía bruscamente gimiendo de dolor, cuando iba a llegar a su rostro los ojos de Kiyomi se abrieron de repente pero ya no eran sus ojos azules y brillantes sino un oscuro rojo con un punto debajo de su iris que desapareció en un segundo. 

-Eso era...

No lo quería creer, pero tampoco lo quería reportar, decirlo sería llevar a Kiyomi a la miseria. Él creía saber quién era Kiyomi en realidad, pero ahora dudaba de su origen. ¿Porqué tenía el sharingan? ¿Porqué Itachi la protegía tanto? ¿Quién era Kiyomi?

Al día siguiente, Kiyomi despertó por la luz del sol y lo primero de vio fue a Kakashi descansando sobre el suelo, portaba su mascara y parecía que nada lo iba a despertar. Poco a poco se acercó a su mascara y acarició su pelo. 

Ninja Secrets - Naruto FanficDonde viven las historias. Descúbrelo ahora