OFFENSIVE ®.

Capítulo 19. -Soy Rose.

Adam's POV.

Exactamente son las 11:00 p.m, hemos creado un plan de rescate para las chicas, iremos mis hermanos, mi padre y yo. Sinceramente no puedo mentir diciendo que no tengo miedo acerca de esto, no es miedo de lo que podría pasarme a mis hermanos y a mí, si no, lo que pueda pasarle a ellas... Las chicas. Nos encontramos en las camionetas negras, llegando a tal lugar, donde habíamos investigado según las pistas ordenaban. Era un lugar solitario, a lo lejos había una playa, el lugar si que estaba deteriorado, habían escombros y muchas láminas rotas por el suelo, sólo había una especie de casa, completamente abandonada.

Entramos a la casa, que resulta tener más pasillos de los que podíamos imaginarnos.

-Escuchen -Llama nuestra atención papá -Adam ve con Ethan y Damon, yo iré con Logan. -Nos separamos. Los chicos y yo nos dirigimos a la oficina del hijo de puta que está detrás de todo esto, abrimos la puerta lentamente con nuestras armas en mano, pero no hay nadie allí, los chicos se dirigen a otras habitaciones mientras que yo me encargo de buscar algo en la oficina que facilite saber su paradero, pero no encuentro nada.

¡Maldita sea!

Me dirijo a una habitación que está a algunas puertas de la oficina y la tumbo, hay una silla, sobre ella hay una cuerdas con algo de sangre, en el suelo hay sangre seca, no se porqué pero siento que Beth estuvo aquí, lo sé, con seguridad. Salgo de la habitación y les Digo a mi familia: Vámonos de aquí.

-Pero hijo...

-¡Papá ellos no están aquí! ¡Se fueron!

Salimos de ahí y nos dirigimos a casa, realmente estoy frustrado por todo esto, donde rayos tendrán a las chicas.

Beth's POV.

Abro los ojos, sintiendo un gran mareo.

¡¿Donde rayos estoy!?

Veo a mi alrededor y estoy en una especie de cabina, no tan grande, ¡estoy en ropa interior!, al instante siento miedo de lo pudo haber pasado.

Trato de moverme pero me es imposible, es como si mi cuerpo no reaccionara a las órdenes que da mi cerebro. ¡Que rayos pasa conmigo!
Trato de no perder la calma, cerrando los ojos y suspirando profundamente, vuelvo abrir los ojos y veo que un hombre entra a la cabina con una jeringa y me la coloca en la pierna. No siento nada, pues como antes mencione tengo el cuerpo dormido o no sé que. Después de colocarme tal líquido en la pierna, se va, dando paso a un hombre joven, rubio, y alto, se sienta a mi lado y me sonríe de forma asquerosa, trato de articular algo pero no puedo hacerlo, ni una palabra sale de mi boca, lo único que puedo hacer es ver, pero no puedo moverme ni hablar y eso... ¡Es horrible! Joder necesito irme de aquí, seguir en la universidad con mi tonta vida de chica retrasada.

El hombre se comienza a desnudar y hace lo mismo conmigo, luego se tumba sobre mis piernas y pues ya sabrán. Lo único que hago es mentalizar me que esto no está pasando, cierro mis ojos profundamente cayendo en un profundo sueño, no sin antes haber salido una lágrima corriendo por mi mejilla izquierda.

Abro los ojos al sentir una presión a mi lado, veo como tiran a una chica a mi lado, quien no se cansa de protestar, la chica es de tez oscura, se ve demacrada, con unas enormes ojeras, está demasiado delgada que se le nota en como los huesos se están comenzando le a marcar la piel. Se levanta lentamente de la colchoneta en la que estoy yo y me mira.

-Hola -Sonríe débilmente.

-Hola, soy Beth -Sonríe de igual manera -¿Qué te ha pasado? ¿Éstas bien? No parece, te tiene que ver un médico.