Una Tate |Teen wolf| #TWAwards

Return

Mel no se lo puede creer, seis meses buscando y no ha encontrado nada. ¿Y si las manadas de coyotes se han extinguido? Tiene el presentimiento de deber volver a casa, que el verdadero alfa le volverá a ayudar.

También ha podido pensar en todo lo que Stiles le insinuó, que si la supuesta manada perfecta estaba más cerca de ella de lo que pensaba y todo eso. Pero ellos eran una manada formada por completo y estaban unidos, Mel pensaba que lo peor que podía hacer es entrometerse.

Pero después de un verano entero en búsqueda quiere volver con ellos, siente un poco de esperanza, tiene una corazonada. ¿Y si no la aceptan? Esa era la gran cuestión.

En el frío y oscuro bosque de Beacon Hills, Mel se encuentra buscando a Scott McCall por su olor, irradia menos confianza. Parece preocupado, dudoso. Pisa con suavidad y cada paso que da es lento y preciso, vigila sus alrededores. Odia estar de noche en un bosque, los recuerdos de su muerte la persiguen. Mira al cielo, donde la luna llena ya está en lo alto, entre las nubes.

Al cabo de un tiempo encuentra el jeep de Stiles aparcado frente a una especie de barranco desde el que se puede ver toda la ciudad de noche, con todas sus luces. La vista es preciosa. Stiles se encuentra apoyando sus brazos en el capó, donde parece tener extendido un mapa. Scott, en cambio, está sentado sobre el coche y mira a la ciudad, sonriente pero preocupado.

Mel no entiende mucho, pero parecen estar hablando de otros barrios, escucha algo sobre su último año de instituto y que deben escoger una buena universidad. Stiles parece tenerlo todo controlado, tiene el plan para que todo salga bien.

Pero Scott empieza a hablar sobre lo que una vez le dijo el veterinario, Deaton, una especie de pensamiento. Que después de lo que pasaron antes de que Mel se fuera, ponerse en peligro, las cosas fueron bien, normales. Dice que si ya ha pasado tiempo desde que algo malo pasó, la balanza se equilibrará otra vez.

--- Las cosas van a ir o muy bien...--- dice Scott.

---...o muy mal,--- concluye su amigo, y luego pregunta preocupado por su futuro--- ¿ha pasado ya tiempo suficiente?

--- ¡Sí!

Espera un momento, si esa voz no era ni de Stiles ni de Scott, ¿quién más está aquí? Mel mira hacia donde los dos chicos se han girado, al lado opuesto del que ella se encuentra está encadenado a un árbol su querido amigo Liam.

--- ¡Estamos intentando tener una conversación de adultos!--- se queja Stiles.

--- Sois dos años mayor que yo--- responde Liam quitándole importancia--- Y estoy bien, soltadme ya

Eso más que una orden parecía una súplica, el cachorrito quiere libertad. Mel se siente feliz de volverlos a ver, pero no se mueve de su escondite.

--- No es que no confiemos en ti--- dice Scott acercándose al árbol donde se encuentra su beta.

--- Yo no confío en ti--- confiesa Stiles.

--- Pero después de la última luna llena...--- Scott hace caso omiso al comentario de su amigo.

--- Fue un desliz--- protesta Liam, intentando convencerlos.

--- ¿Un desliz?--- cuestiona Stiles colocándose junto a Scott--- Hubo una docena de llamadas a la comisaria sobre un monstruoso perro niño corriendo por las calles de Beacon Hills desnudo, ¿eso es un desliz?

Mel contiene la risa, no quiere ser delatada y prefiere seguir atenta a la historia y a sus expresiones. No quiere imaginarse las caras de la gente...

--- ¿Por qué estabas desnudo?--- pregunta Scott confundido.

--- Hacía mucho calor esa noche ¿vale?--- Liam tira de las cadenas y suplica--- Soltadme