Tracy

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Malia no sabe conducir, por eso están intentando enseñarle en una carretera de las afueras donde nadie suele pasar. Pero Mel no está inquieta por el hecho de que no sepa conducir, si no que estar en un coche de noche con su hermana no le trae muy buenos recuerdos.

--- Bien, manos en el volante a las diez y a las dos--- le indica Kira desde el asiento trasero.

--- En realidad la posición recomendada es a las nueve y a las tres--- informa Lydia, que está de copiloto--- de la otra forma si salta el airbag te podrías romper los pulgares

--- Se me curarían--- presume Malia.

--- Guarda fuerzas e intenta no destrozar tu bonito coche nuevo--- le aconseja Mel--- a las nueve y a las tres

Malia coloca sus manos donde le indica, aprieta el volante tan fuerte que sus nudillos se ponen blancos. Acaba agitando un poco la cabeza y mirando de reojo a Mel. Esto no pinta bien...

Arranca el coche y avanza poco a poco.

--- Muuuy bien, con suavidad--- la anima Kira--- Bien bien, así--- hace una pausa--- Ahí lo tienes

--- Cállate--- le ordena Malia.

--- De acuerdo, ya me callo

Malia sigue conduciendo. Pero no gira el volante y va saliendo poco a poco de la acera.

Mel rueda los ojos--- Para el otro lado, Malia gira

--- Estamos fuera de la carretera, esto no es la carretera--- dice Lydia.

Pero Malia no contesta, su mirada está fija en la carretera, más bien hierba. Sigue igual, a este paso se comerá el árbol pero por suerte no deben de ir ni a diez kilómetros por hora.

--- Gira a la derecha--- Kira parece desesperada--- Malia por favor gira a la derecha

Malia hace como si no oyera nada y sigue con el volante fijo. El indicador empieza a pitar indicándole que se aleje del árbol más próximo.

--- ¿Qué es eso? ¿Qué esta pitando?--- cuestiona la conductora.

--- Está diciéndote que no te choques contra el árbol--- avisa Lydia--- ¡Gira el volante! ¡Malia!

Malia gira en el último momento, Mel no da crédito a su comportamiento. Ya le gustaría a ella que su padre le regalara un coche como para estar a punto de destrozarlo.

--- Y trata de mantenerte en la carretera--- se burla Mel.

Pero la muy lista sigue girando el volante a la derecha, provocando que el coche se ponga a dar vueltas. Giran estúpidamente en medio de la carretera desierta.

--- Muy bien, vale. A esto se le llama dar vueltas--- dice Kira, que no puede estar mas desesperada.

--- Me has dicho que gire--- se escusa Malia.

--- A lo mejor deberías acelerar un poquito más--- le aconseja Mel, que se aburre de ir tan lento. Pero eso provoca que pise fuertemente los pedales y salgan disparadas hacia delante.

--- Vale ahora gira--- ordena Lydia, gira bruscamente--- No no no despacio, despacio. Adelante

--- ¿Alguna quiere decirme a donde vamos?--- pregunta Malia, que parece que ha mejorado un poco.

--- Al insti, podemos acabar practicando en el aparcamiento--- dice Lydia.

--- Lydia, estamos llendo al centro--- informa Kira--- Si queremos ir al insti deberíamos cambiar de sentido

--- No. Sigue...casi hemos llegado--- la voz misteriosa de Lyda les pone a todas el pelo de punta. Esto si que no pinta nada bien.

Llegan a un sitio, debajo de un puente de piedra moderno en el centro de la ciudad. Por suerte Beacon Hills no es una ciudad activa un día lectivo por la noche. Hay un coche volcado y estrellado contra una pared de piedra, Mel no ve muy bien pero si huele. Huele a sangre.

Una Tate |Teen wolf| #TWAwardsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora