Sister and Asma

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Este capítulo es muy especial. Especial porque por fin podremos leer lo que piensa Mel desde su punto de vista.

Siento muchísimo no haber hecho nada por los 1000 leídos, soy demasiado despistada y ahora ya son 1,2k.

Sois muy importantes para mí, gracias de todo corazón por leer y votar y todo porque me hacéis muy feliz❤❤❤

Que comience el capítulo:

Decido ir al cementerio de una vez, necesito volver para recordar. Además, esta noche todos se pondrán a leer el dichoso libro de los Doctores del Pavor y si no me ven por la mañana lo más posible es que no se preocupen por mí al anochecer. O eso espero.

Por suerte sé donde se encuentra y no tardo en llegar, las grandes puertas oxidadas de metal negro que siempre se encuentran abiertas para que la gente se pueda comunicar con aquellos que ya no los acompañan. Dentro todo el suelo se divide en tumbas, en placas de piedra con nombres y fechas variadas.

El ambiente es húmedo y siniestro, sería complicado sentirse cómoda en un sitio como este, por no decir que estoy completamente sola.

Recuerdo el día en el que me escapé, estaba anocheciendo cuando conseguí escavar hasta salir del maldito hoyo en el que me habían metido después de desgarrar la madera del féretro. Sentía una extraña fuerza en mi interior y me asusté al ver mis garras de coyote a las que días después ya me había acostumbrado. No veía bien, pero sí distinguí la figura del propietario y encargado del cementerio de Beacon Hills. El señor Lahey.

Él estaba acompañado de su hijo pequeño del cual no se su nombre pero apuesto a que era poco mayor a mí. Como el niño se había echado a correr y su padre estaba furioso atendiéndolo aproveché para volver a colocar la tierra en su sitio y correr con una velocidad y resistencia increíbles.

Sin darme cuenta ya he llegado al lugar exacto, May Tate está ahí abajo. Mi madre, la persona que más quise junto a mi padre. A veces me pongo a pensar y juro que desearía haber muerto esa noche, enserio, mi vida no sería tan complicada, ni siquiera tendría vida. Mi padre hubiera sufrido lo mismo despidiéndose de las dos y yo estaría feliz y en el cielo junto a mi madre.

--- Todo es culpa tuya, maldita Malia--- murmullo por lo bajo y me arrodillo, dejando caer unas lágrimas sobre la tierra.

--- ¿Yo? La culpa es tuya por sobrevivir--- escucho detrás de mí.

Otra vez ella me ha encontrado, como aquella vez en el bosque antes de irme. No sé qué pretende pero viniendo de ella nada nuevo. Odio el hecho de haber roto una familia feliz por su descontrol.

--- Si has venido a molestarme, puedes irte--- suelto de mala gana sin apartar la mirada al frente.

--- Mels, quiero decirte algo importante--- noto que Malia se acerca y se pone de cuclillas a mi lado--- es difícil de explicar pero...

--- ¿No podrías molestar en otro momento? Estaba recordando a una persona muy importante para mí, si no la conoces te la presento--- ahí sí que la miro con rabia, pero Malia parece preocupada.

--- Lo quieras o no eres mi beta--- dice ella.

Qué estúpida he sido, ¡no me había dado cuenta! Es totalmente cierto, las dos somos parte de la manada de Scott pero a la vez soy su beta. Al igual que Liam y Scott solo que ellos dos se aprecian y siempre están el uno para el otro.

--- Te he dejado sin palabras, ¿eh?--- al decir eso le pongo mala cara--- vámonos de aquí, lo que tengo que decirte es importante

No sé porque, pero la sigo. Me entra esa especie de confianza ciega al igual que con Theo. Es extraño pero si es algo importante lo que debe decirme y me afecta a mí, debería escucharlo.

Una Tate |Teen wolf| #TWAwardsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora