Hayden

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Nada más saludar a Melissa Scott y Mel van hacia el ascensor, Liam sigue en la primera planta y por lo tanto se tendrán que quedar solos. Scott, Stiles y Malia tienen un 'acto' para los de último curso al que no pueden acudir ellos dos.

Scott habla con Liam, Mel los escucha desde atrás. A pesar de que el beta se quiera hacer el duro está nervioso y no para de preguntarle a Scott por qué no puede acompañarlos. En un momento dado, Liam duda de sus poderes cuando su alfa le pide que muestre sus manos, las cicatrices casi curadas indican que aún no se controla.

Pero al final Scott le dice que él es fuerte, lo anima a seguir a pesar de ser más joven, se parecen mucho a un padre e hijo. Mel desearía tener a alguien así, sabe que ellos la cuidarán pero no es lo mismo que tener un amor paternal.

Liam se gira y al ver a Mel desvía la vista, no sonríe. Se sienta en una silla de espera y se coloca los cascos, a este paso la noche será muy larga. Los dos deben esperar a que los turnos de trabajo de Melissa y el señor Dunbar terminen, y eso no parece que vaya a ser cosa de media hora.

--- ¿Cuando piensas decirme que te pasa?--- le pregunta Mel, harta de tanto silencio. Liam no contesta y sigue con sus cascos, Mel le quita uno y vuelve a intentarlo--- ¿y bien? Sé que me has escuchado

--- ¿Qué quieres que te diga?--- contesta Liam fríamente--- Es solo que no a todos nos alegra tu vuelta

Mel se gira y confundida, no se esperaba para nada esa contestación. Piensa en una respuesta mientras se siguen mirando, Liam rueda los ojos y desvía la vista pero sin volver a colocarse el casco.

--- Así que te da igual que haya vuelto, ¿no?--- pregunta Mel mirando al suelo frunciendo el ceño--- no pasa nada, ¿sabes qué? No te preocupes más por mí, yo...

Pero un olor ahumado entra por la nariz de Mel, impidiendo que continúe su frase. Huele bastante a humo, la chica se levanta para analizar bien de donde sale, es una sala. Se acerca, seguida de un curioso Liam, hasta la puerta y desde las pequeñas ventanas puede ver tres figuras.

Melissa, el sheriff Stilinski y Parrish están hablando; el último se encuentra con el pecho desgarrado y negro, como si estuviese lleno de ceniza. Están hablando, Parrish parece cansado y sin duda es él el que apesta a quemado.

Escuchan su conversación.

---- La regla es que tienes que matar a un alfa para robarle su poder ¿no?--- cuestiona la inconfundible voz cansada de Parrish.

---- Pero es diferente para Scott--- dice la señora McCall.

--- No puedes robarle el poder a un verdadero alfa--- explica el sheriff.

--- Creo que ese tío puede--- confirma Parrish asustado.

Se despegan de la puerta y se miran, sin decir nada salen corriendo hacia el instituto. ¿Qué hacía Parrish desgarrado? Si a Mel no le fallaban los ojos su herida expulsaba humo, ¡humo! Ya comienzan los problemas y acaba de empezar todo.

Salen corriendo, a pesar de que llueva a mares, el instituto no está tan lejos si tienes la resistencia y rapidez necesarias. Encuentran a Malia y Stiles hablando fuera, al acercarse Malia tumba a Liam al suelo apoyando su mano en el pecho del chico. La coyote si que tiene buenos reflejos.

Mel ríe--- ¡Vaya tela!--- Liam la fulmina con la mirada y se levanta.

--- Scott está en problemas--- dice preocupado.

Llegan a una zona que Mel no conoce, Malia parece haberlos guiado bien ya que Kira y Scott están allí, espera...hay alguien más; pero eso no es lo importante, porque Scott tiene incrustadas las uñas de un ser extraño en el abdomen que parece que lo debilita.

Una Tate |Teen wolf| #TWAwardsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora