Ángel de papel |One direction| [Terminada ] EDITANDO ERRORES

XXIV

Era una mañana de tormenta. La lluvia golpeaba fuertemente los grandes ventanales de la casa, igual que la nieve que comenzaba a presentarse debido al frío.
Apenas había gente en la calle ya que el viento hacia que te calaras enseguida.

El teléfono llevaba sonando ya horas y nadie había contestado. ¿Quién iba a estar despierto un domingo a las cinco de la mañana?

Nora arrastró sus pies por los pasillos de la casa, lo único que quería era llegar a su habitación de nuevo para poder dormir pero el teléfono la había alarmado.

Bajo las escaleras con cuidado y pereza. El teléfono se detuvo aun así decidió mirar quien había llamado. Antes de si quieras haber pisado el suelo el teléfono volvió a sonar.

-¡Por el amor de Dios, que alguien conteste! -la voz de Reene llego a los oídos de Nora. Su hermana estaba bajando las escaleras.

-Ya voy -Nora rodó los ojos con pereza y extendió el brazo para coger el teléfono. Colgaron.

-Joder -se quejó Reene.

-Ya volverán a llamar -Nora se giró hacia las escaleras.

-Al menos mira quién es -le pidió Reene y Nora bufo- joder ya voy yo.

Reene apartó a su hermana y cogió el teléfono entrando a los registros y el buzón de voz. Dos mensajes de voz, catorce llamadas perdidas de dos números desconocidos y una de _____.

-Pon los mensajes de voz.

-Tal vez sean para papá o mamá -opinó negando Reene y Nora asintió.

-Será mejor dejarlo para mañana.

Las dos hermanas dejaron el teléfono donde estaba ignorando sus constantes pitidos. Al final de las escaleras se separaron y cada una partió para su habitación. Nora se quitó sus zapatillas de conejito y la chaqueta para acomodarse en su gran cama, puso su canal de música nocturna baja y se durmió enseguida. Algo muy diferente de Reene que estuvo dándole vueltas a las llamadas y mensajes de voz, ya que aún se escuchaba el teléfono.

A la mañana siguiente toda la familia desayunaba junta y tranquila, a excepción de Reene.

-Toda la noche a estado soñando el teléfono -informó Elena.

-Si, Reene y yo fuimos a contestar pero eran números desconocidos y una llamada de _____, también hay mensajes de voz pero no los escuchamos por si eran del trabajo.

-Trae el teléfono por favor -le pidió su padre.

Nora se levantó y salió del comedor para aparecer en el pasillo al pie de las escaleras donde estaba el teléfono, al cogerlo vio que había más llamadas que la noche anterior, una llamada de _____, treinta y dos llamadas de dos números desconocidos, cuatro mensajes de voz.
Volvió al salón con el teléfono en mano y se lo entregó a su padre que le sonrió con un gracias. Su padre lo primero que marcar el número de ____ pero daba desconectado. Intentó llamar a los dos números desconocidos pero ninguno de los dos atendió y colgó.

-Mirare los buzones de voz después del desayuno.

-¿____?

-No lo sé Reene, sale apagado.

-Entiendo.

Reene y sus hermanas abandonaron la mesa antes que sus padres para hacer sus deberes. Nora y Elena se dirigieron al salón de ballet, Reene ha hacer unas tareas y escuchar música, y Loren se fue al taller para seguir dibujando y esculpiendo figuras.
Los dos adultos permanecieron en silencio hasta que Isabelle habló.

-¿Porque nos habrá llamado?

-¿Quién? -su mujer rodó los ojos.

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