I

2K 58 1
                                    

Si tuviera alas habría salido volando hace mucho tiempo...

Aquella mañana _____ no pensó mucho en que llevar puesto a su primer día en su nueva escuela, Savage. La escuela era reconocida por la gran variedad de gente que había que aquel lugar. Desde gente adinerada que paseaba con bolsos de marca y vestidos de última temporada, a gente con gafas de pasta, falda lisa y jerséis largos, gente vestida completamente de negro con tacones de casi 25 centímetros, y rebeldes. Estos últimos se pasea por los pasillos armándose un porro o enseñando sus grandes tatuajes.

Como se había dicho en un inicio gente de todo tipo.

Mi padre esperaba en la puerta de la casa con las llaves de su Honda hrv negro. Se lo compró hace unos meses con la idea de llevarnos algún día a Edimburgo, algo que nunca ha ocurrido. Lleve mis maletas hasta el maletero del gran coche de mi padre mientras él entraba al auto. Cerré con fuerza la puerta y mi padre arrancó justo cuando me até el cinturón.

-¿Dónde está esa escuela? -pregunte en un susurro mientras me acomodaba.

Mi padre encendió la radio y volvió a la carretera antes de contestarme.

-Muy lejos...así que te tardaremos unas cuantas horas.

Saqué mi teléfono y me coloqué mis cascos, nosotros vivíamos en Newcastle así que supuse que el viaje duraría unas tres horas o cuatro.
El tiempo paso y salimos de la ciudad rápidamente, dormí la mayor parte del tiempo, no tenía muchas ganas de cambiar de centro de estudios, después de todo suponía empezar desde cero.

Después de unas horas mi padre detuvo el coche en frente de un gran portón de puertas metalizadas. Estas estaban abiertas de par en par así que mi padre introdujo el coche.
Había árboles por todas partes, un gran campus con tres edificios. Uno de ellos, el del centro, tenía las ventanas un poco más grandes que los demás. Las paredes eran de una piedra de color blanquecina y las rejas de color negro, sus puertas eran un marrón cereza oscuro y estaban adornadas con pequeños motivos vegetales.

Mi padre apagó el motor y me di cuenta de que era hora de salir. Baje del coche siguiendo a mi padre que sacó mis dos maletas de color rojo, una un poco más pequeña que la otra, del maletero y caminó hacia la puerta.

-Bienvenida a Savage -una mujer de la portería me saludo con una sonrisa- Soy Marina, tú debes de ser _____ ____________, tu habitación es la 204 está en la segunda planta en el edificio de la derecha, ese es el de las habitaciones de los alumnos, y este y el de la izquierda se utilizan para las aulas. De todas formas te hemos asignado un alumno para que te enseñe el lugar.

La mujer tenía una gran sonrisa en su rostro mientras buscaba las llaves de mi cuarto. Tenía el cabello rojizo teñido y unos grandes ojos marrones, su piel era pálida y estaba segura de que no era de Reino Unido.

-Aquí tienes, espero que disfrutes tu estancia. En tu habitación encontrarás los horarios, los libros, cuadernos y todo lo que necesites. Si por algún casual se te acaban los cuadernos o lo que sea vienes aquí y me pides más.

-Muchas gracias Marina.

Me despedí de mi padre ya que no quería que viniera conmigo hasta mi cuarto. Me daría vergüenza ser seguida por mi padre en un campus tan honrado como es Savage y tan lleno de chicos guapos. Cuando mi padre desapareció en su coche camine cargada con mis dos maletas y mi bolso hasta en edificio C, el de las habitaciones.
Al entrar por la gran puerta del edificio comprobé que no había casi nadie por los pasillos. Únicamente había unas chicas vestidas con unas faldas de cuadros rojos en una esquina adentrándose en una habitación. Había un cartel que indicaba que era cada piso. El piso bajo eran todo salas de estar, el primer piso tenía algunas salas y habitaciones para encargados o profesores, el segundo piso era femenino y el tercero masculino.

Subí en el ascensor hasta la segunda planta y busqué mi habitación. Mientras iba caminando por el largo pasillo pude ver que en varias puertas estaban abiertas y se podía ver al dueño tumbado en la cama o en el suelo sentado. Una de ellas llamó mi atención. Tenía media cabeza rapada con un tatuaje que bajaba por cuello y se perdía en su camiseta de cuello alto. Sus ojos se fijaron en mí y aceleré el paso al ver sus grandes ojos dorados.

204

El número estaba sobre la puerta en una especie de placa plateada. Saqué las llaves que Marina me había dado y las introduje en la cerradura. Pude abrirla sin problemas.

Entré con mis dos maletas y mi bolso y deje la puerta abierta.
La habitación era muy grande. Había una cama enorme, un armario, un baño, un escritorio, estanterías, una televisión, un portátil con el signo de Savage, cuadernos y libros apilados sobre el escritorio.

Lo que más me gusto, la gran ventana. Al abrirla vi que daba a un patio interior. Entonces descubrí que el edificio C tenía forma de C, de ahí su nombre, con un patio en el interior que tenía unos grandes árboles que ocultaban todo lo que había debajo de sus hojas, y también algunas mesas de madera.

Mire la pared del frente y vi a algunos alumnos.

Me gustaba este sitio.

Abrí mis maletas y comencé a ordenar la ropa en el interior de los armarios, saqué mi cargador del móvil y lo guardé en uno de los cajones de la mesilla de dormir. Coloqué dos fotos sobre las estanterías, una de mi familia y otra de "mi mejor amiga" y yo.

Cuando estaba por abrir mi segunda maleta un fuerte estruendo golpeó mis oídos. Era música. Una música horrible. Solo se escuchaban gritos masculinos. Parecía el mismísimo diablo chillando.

Al asomar la cabeza por la puerta descubrí que la música venía de la habitación del frente. Una chica de cabello negro y puntas rubias hablaba con dos chicos. A ellos los veía de espaldas, uno tenía el cabello rubio alborotado y el otro un gorro de lana negro. Ambos tenían pantalones negros y camisas de tirantes del mismo color. El del gorro tenía los brazos tatuados, al completo. Mientras que el otro no tenía ninguno, o al menos no los veía desde aquí.

-Si me toca a mí -hablo el rubio.

-Pues es la del frente -escuche la voz de la chica- Después nos vemos Nialler -se despidió la chica.

Descubrí que hablaban de mí cuando se giraron los dos chicos a mirarme. Me giré justo a tiempo mirando un punto del pasillo y volví a entrar a mi cuarto, esta vez cerrando la puerta y camine hasta mi maleta mirando cualquier sitio donde esconderme.

Espera. ¿Por qué iba a esconderme?

Solté un largo suspiro y volví a mis cosas. Pero tocaron la puerta.


28/10/2018

Ángel de papel |One direction| [Terminada ] EDITANDO ERRORESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora