II

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 Al abrir la puerta vi que el rubio de antes estaba parado enfrente de mí. Tenía la mirada más azul que había visto en mi vida. Sus ojos eran preciosos. Dos grandes perlas azules zafiro brillantes me observaban.


-Hola.

Su voz fue como un suave susurro del viento. Solo una palabra me había vuelto loca. Sus labios se curvaron en una sonrisa.

-Hola -susurré un poco nerviosa.

-Tú eres _____ ¿no? -asentí y él volvió a sonreír, podría estar así toda mi vida- Bien, me llamo Niall Horan, y soy tu guía en Savage.

-Encantada -le mostré una pequeña sonrisa.

-¿Estás ocupada? Si quieres vuelvo más tarde -echó una mirada a mi espalda, baje la mirada algo sonrojada por el desorden de mi ropa en el cuarto.

-No. Podemos irnos, después termino.

Niall se retiró de la puerta y yo volví a por las llaves y mi móvil. Una vez cerrada la puerta caminamos por el pasillo hasta llegar al gran ascensor más cercano a mi habitación.
En él bajamos a la planta baja. Salimos al pasillo y caminamos por él sin salir aún al exterior.

-Verás, toda esta ala baja está llena de salas comunes, también hay una pequeña sala de libros, aunque la biblioteca está en el edificio A. Bueno aquí puedes pasar el rato.

Nos dirigimos a la salida del edificio C y caminamos por los caminos de piedra entre los árboles para llegar al B, donde había estado a la mañana recogiendo las llaves con mi padre.

-Bueno aquí tienes dirección, conserjería, secretaría, etc. También está el gimnasio donde se hacen las clases de bailes, la sala de fotografía, la sala de música, todas las salas de artes: dibujo, pintura, técnico. En el otro edificio en el A están todas las clases fuertes, esta filosofía, inglés, historia, historia del arte, teatro, psicología...

-¿Psicología?

-Si pero bueno eso no creo que lo estudies, se puso de optativa hace unos años...

-Entiendo.

Niall me dio una vuelta por todas salas para que estuviera lista para mañana a la mañana. Me dijo que la primera clase la teníamos juntos, así que nos encontraríamos en la cafetería. Un pequeño edificio entre el A y el B que también se utilizaba de comedor.

-¿Conoces a alguien?

-No, la verdad es que nunca he estado fuera de Newcastle.

-Yo soy de Irlanda -nos sentamos en un banco.

-Yo siempre he querido visitar Irlanda, tiene paisajes preciosos.

-Si bueno...

Nos mantuvimos en un silencio bastante incomodo hasta que unos chicos llenos de tatuajes se acercaron a nosotros, más bien a Niall.

-Bueno si es todo ____ me voy -Niall se levantó y se despidió con la mano alejándose con sus amigos. Entre ellos estaba el chico del gorro de lana.

-Adiós.

Después se alejó y no lo volví a ver en todo el día.

Volví a mi habitación donde me quite las molestas botas marrones de tacón que llevaba y me quite la chaqueta de Gucci. Caminé hasta el cuarto de baño y abrí una pequeña caja de metal.

Hay estaban mis amigas.

La gente pensaba que por ser una hija de una familia rica, mi vida era fácil. Pero no era así.

Tenía 10 años cuando ocurrió por primera vez. En mi colegio se celebrará un baile y no me dejaron participar mis "compañeras" porque decían "Eres una gorda no encajas en el grupo". Después ocurrió lo mismo al año siguiente "Eres demasiado gorda". Cuando cumplí los 12 los insultos cambiaron "Eres fea, gorda, asquerosa, idiota...".
Todos los días de mi vida eran así.
También tuve problemas con mi familia. Comencé a dejar de comer, vomitar y a autolesionarme.

Ahora mido 1'67 y peso 54 kilos.
Pero no es mi meta mi meta son los 45. Hasta que no llegue a ellos no seré feliz.

Por un lado amo mi habitación ya que no tiene ni un solo espejo pero por otro lado odio el baño, su espejo siempre me deforma. Soy Gorda. Gorda. Gorda. Gorda. Gorda. Gorda. Gorda. Gorda. Gorda. Gorda. Gorda. Gorda. Gorda. Gorda. Gorda. Gorda. Gorda.

A la mañana siguiente me levante temprano, las clases empezaban a las 8:30 y el desayuno empezaba a las 7:15. Por lo que comprobé a las 7:15 que aun nadie se había levantado para el desayuno así que desayune sola.

La cafetería era un gran salón con muchas mesas por todos lados. Había una barra autoservicio donde tú elegías todo lo que querías y podías repetir. Aun así había dos mujeres al otro lado de la barra que te preparaban el chocolate, el café, los zumos y el té. Las bebidas.

-Buenos días -salude a las dos mujeres.

Lo único que tomé fue un zumo de naranja y una galleta, todo lo demás lo tire a la basura. Justo cuando iba a salir por la puerta entraron Niall y dos amigos suyos.

-______ buenos días -saludó uno de ellos y yo lo mire con una ceja levantada- Soy Liam.

-Hola -balbuceé, tenía unos hermosos ojos marrones, eran tan brillantes. Para. Sus labios se curvaron en una hermosa sonrisa que me hizo cosquillas en el abdomen. Para. Aparte la mirada a Niall y aclare mi garganta.

-Por cierto, se me olvidó preguntarte, pero ¿hay algún gimnasio?

-Pensaba que tú no eras de las que se pegan todo el día en el gimnasio, hay uno justo debajo de tu habitación pero en la planta baja -me contestó.

-La niña rica en el gimnasio, eso tengo que verlo -dijo un chico de rulos.

Fruncí el ceño un poco ofendida pero ya estaba acostumbrada. Lo mire de arriba a abajo descaradamente y lo fulmine con la mirada. Sus ojos eran verdes. Un verde esmeralda oscuro y brillante a la vez. Su mandíbula era grande y ancha. Sus labios delgados y carnosos a la vez, me pregunté cómo sería besarlo. Me asuste de mis propios pensamientos.

"Nadie se fijara en ti"

"Foca"

"Gorda"

Suspire y me froté las sienes despacio ignorando todo a mí alrededor y tragándome mis pensamientos. Es lo peor que puedes hacer, pensar.  

28/10/2018

Ángel de papel |One direction| [Terminada ] EDITANDO ERRORESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora