XXI

663 45 9
                                    


La tarde anterior había vuelto a cortarme con Liam delante, él se empeñó en querer ver como lo hacía, pero al final la cuchilla nunca rozó mi piel, solo la de él.

"-Si quieres cortarte, entonces vas a coger mi brazo, me miraras a los ojos, y me cortaras tantas veces como lo ibas a hacer en ti.

-No puedo hacer eso"

No lo hice pero él si.
Levanté mi cabeza de su hombro y lo vi dormido. Llevé mis dedos alrededor de su muñeca y toqué su vendaje.

Había sido un bestia al hacerlo.
La sangre había salido rápidamente de su muñeca, salía mucha y yo me había asustado.

"-Ese miedo lo tengo yo cada vez que te cortas"

Y es que él tenía razón. No sabía lo que sentían los demás cuando yo sangraba. Ahora lo sabía.

Me levanté de mi cómoda cama antes de las nueve. Deje a Liam durmiendo mientras yo me duchaba.
El agua limpiaba los malos pensamientos.

-Buenos días -salude a Harry y él ni levanto la cabeza de su asiento.

-Hola Lou -probé con el castaño pero tampoco me devolvió el saludo.

Un vacío se instaló en mi cuerpo. Me senté en la mesa apartada de ellos y tomé un vaso de zumo natural esperando algún gesto o sonido por parte de ellos. Nunca llegó.

-Buenos días ___ -Miren entró en el comedor- mama quiere saber cuando os vais y si estaréis para Nochevieja, las chicas se van a sus respectivos colegios hoy.

-Nos vamos mañana.

-27...Al día siguiente tu cumpleaños -me recordó.

No me gustaba mi cumpleaños. Ella lo sabia.

-Ojalá hubiésemos nacido otro día...

*

Llegó el 27. Ninguno de los chicos me hablaba, ni siquiera Liam que seguía con esa estúpida venda en su muñeca.
Mi familia se despidió de mi como si fuera un perro moribundo, desde la lejanía. Ni siquiera mi padre me abrazo.

Dos taxis nos llevaron a la estación para coger nuestro tren, esta vez me tocó ir al lado de Niall y me pedí la ventana.

Como la última vez Harry y Louis detrás nuestra, cosa que no duró mucho pues todos se fueron al vagón bufe dejándome sola. Así lo prefería.

Al ser un día nublado apenas había luz así que parecía que era de noche y algunos pasajeros tenían las luces de los asientos encendidas para leer.
Yo estaba a oscuras con mis cascos y viendo fotos en mi móvil hasta que llegue a la carpeta de Perfección. Toda llena de chicas guapas. Delgadas. Bonitas. No gordas, no yo.

Se acabó esto iba a empezar serio.

¿Ellos no me querían? Mejor para mi. Mejor sola.

Apenas quedaban diez minutos cuando los chicos volvieron al vagón. Yo los ignore y ellos a mi.

El tren paró y era hora de bajar. Cogimos las maletas y salimos de la estación, no tardamos mucho en llegar al colegio.

Todos entramos al ascensor. El silencio era incómodo, pero lo más incómodo fue cuando se abrieron las puertas una planta antes que la mía. Entró un profesor con Elena.
Elena traía el pelo despeinado y el hombre estaba 'enfadado'.

-Es todo.

El ascensor se cerró dejándome con la puta y cinco idiotas.

-Mi amor -ronroneo Elena, no me giré pero sabía que había unido sus labios a los de Louis por el sonido- ven a mi cuarto está noche.

Las puertas se abrieron y salí de ahí cuanto antes.
Me encerré en mi cuarto y guarde la ropa de mi maleta. Pues música a topé, Marilyn Manson.

Ahora lo amaba.

*

Llegó la hora de la cena y mientras todos cenaban yo baje al gimnasio.
Era enorme. Había algunos chicos en la esquina con las pesas, una chica muy gorda con un chico que tenía una camiseta de entrenador, y otro chico de entrenador, me acerqué a él.

-Hola, soy nueva y nunca he estado en un gimnasio, me gustaría un poco de ayuda.

-¿Qué te gustaría hacer?

-Bajar peso -murmure y él me sonrió.

-Soy Ed, Ed Sheeran.

-___ ________

Ed me enseñó todas las máquinas y me ayudó con algunas. Se río de mi porque no aguantaba corriendo. Me felicito por tener fuerza y levantar 20 kilos en una máquina. Y me invito a comer.
Si comí con Ed.

Una tarde perfecta.
Hasta que llegó la noche y comencé a escuchar sonidos nocturnos.

-¡Ah!

Abrí mis ojos asustada. Mire el despertador, las tres y media.
¿Quién grita a esas horas?
Uno, un monstruo se está comiendo a al...

-¡Ah, Harry!

Vale era mi segunda opción. Dos tíos follando.

Era Azary, su habitación estaba demasiado cerca de la mía. Igual que la de Elena.

Me vestí con unos leggins negros y una camiseta de tirantes y sobre esto un jersey largo verde oscuro que me llegaba casi a las rodillas. Me calzé unas botas negras bajas.

Cogí mis llaves y mi móvil y salí de mi cuarto cerrando con llave.

En el pasillo era peor, se escuchaban sus gemidos a kilómetros y lo único que podía hacer era imaginarnos desnudos en una cama...Si es que habían llegado a la cama.

Baje las escaleras y al llegar al piso de abajo entre a una de las salas para poder hacer algo.
Entre en una que tenía una televisión y me puse a ver cualquier canal infantil mientras garabateaba en un cuaderno.

Pasaron horas hasta que el sueño me venció.

*

-Dejala tranquila Noemí.

-Pero debe de estar enferma, solo a ella se le ocurre dormirse así.

-Noemí...

-Vale, vale ya me voy.

Ed estaba sentado en una silla de madera mientras jugaba con sus manos. No me había fijado pero tenía los brazos llenos de tatuajes.

-Buenos días bella durmiente.

-Hola -ignore el apodo.

-Son las doce y media ¿Quieres comer o desayunar?

Ninguna de las dos.

-Comer.

Ángel de papel |One direction| [Terminada ] EDITANDO ERRORESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora