Todo por él

Capítulo 15. Azul

— Sorella, deja de caminar así o harás un gran agujero en el suelo, él llegará— la seguridad en las palabras de mi Fratello me hace fruncir el ceño. Hoy es el día en que debemos ir a las clases de papás primerizos y no puedo detener mis nervios, antes fue Emily al presentar a su novio con su familia y ahora me encuentro en su misma situación o algo así.

— ¿Cómo puedes saberlo? ¿A caso no recuerdas que ya llegó tarde una vez? ¿Qué lo detendrá de volverlo a hacer?

— Mira Sorella, te amo y lo sabes, pero en este momento creo que estás descargando la desconfianza que te ocasionó Daniel en Jayden, no todos somos iguales y si lo observas de cerca verás que lo de Jayden solo es una fachada. Hay una diferencia muy grande querida hermana entre fingir ser un mujeriego y serlo.

— ¿Desde cuándo Jayden es tu mejor amigo por siempre y para siempre? Creí que no te caía bien.

Will sonrió en mi dirección acariciando el escaso cabello de mi bambino. A él le encantan los bebés aun y cuando no lo quera admitir es increíblemente paciente incluso con los pequeñines de nuestro hermano Adam.

— No es como si "fingir" ser un mujeriego evita que se coja a cualquier cosa con falda— eso lo hizo levantar una ceja, odio cuando hace eso porque yo no puedo.

— Uno, no es mi mejor amigo por siempre y para siempre, todavía le falta mucho para llegar a ese punto, dos, Sorella suenas como una novia psicópata celosa y tres, tienes razón en que fingir no evita que se coja a cualquier cosa con falda, pero para ser un mujeriego como tú lo quieres hacer ver se necesitan dos cosas el atractivo físico y el egoísmo. Tú y yo sabemos que Jayden no está de mal ver así que puede cumplir con el primer punto, pero sobre todo tú sabes que el egoísmo no está en su sistema, ¿Por qué? Solo mira lo que está haciendo por ti y el bambino, puede no ser la mejor persona, pero no es tan malo como te quieres convencer. Él solo lidia con algún problema y coger es su escapatoria alguna mierda conflictiva o familiar.

Esa última parte me oprime el corazón porque recuerdo a Vanessa y lo mucho que temo fallarle con su bebé, he pensado en Kian como mío incluso he dicho que Jayden es su padre, pero la verdad es que Vanessa siempre será la mujer que le dio la vida y ahora no puedo estar más agradecida por eso.

También estoy sorprendida, William no es de los que defiende a las personas solo porque sí, pensar en Jayden de una forma diferente solo me hace querer enojar ¿Cómo puedo ver su lado bueno si solo me muestra lo malo?

Cuando escucho la puerta sonar corro prácticamente a abrir y lo veo de pie en el pasillo del edificio cargando un gran peluche y un ramo de rosas en la otra mano.

— Esto es para ti— murmura nervioso, me tiende las rosas y estoy tentada a decirle que odio las rosas, pero es un lindo gesto así que guardo silencio— Y esto es para Kian— es un hermoso perro Beagle de peluche.

— Muchas gracias, pero no tenías que hacerlo— sonrío cuando le cedo el paso y sus ojos brillan en cuanto ve al pequeño en la cuna que tenemos en la sala, William hace un gesto de "te lo dije" y yo no quiero darle la razón, después de todo este detalle no significa un cambio repentino, solamente lo está intentando así que ignoro a Will para poder acomodar las flores en el florero que aún no sé si todavía tengo, el peluche lo toma Will en ambas manos y lo comienza a examinar.

— Sorella ¿Por qué no tenemos un perro?

— Teníamos a pato y mira como terminó— el puchero que hace Will me hace reír un poco, una vez ordenadas las flores y la pañalera completa estuvimos listos para partir, Jayden sostuvo al bambino durante todo el trayecto incluso en el taxi no le perdió de vista ni un segundo. Decidimos dejar su motocicleta en el estacionamiento del edificio porque no podríamos transportarnos los tres con eso.