-Capítulo 30.

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PDV'Reece.
—Es hora de dormir campeón— chocamos palmas y lo cargué como si de un bebé se tratase, bueno un bebé más grande.

Mi novia caminaba delante de mí, yo cargaba con su primito ya se estaba cayendo del sueño.

—Buenas Noches— dijo para entrar a lo que ahora era su habitación. Me quedé mirándola mientras ella esperaba a que yo me retirara.—Ya te puedes ir— dijo burlona, entrecerré los ojos. Había olvidado algo.—Oh cierto, lo olvidé— se acercó a mí y me dio un beso de pico.

Sonreí.

—Hiu— dijo Will.

Reímos.

Esta vez la atraje hacia a mi y uní nuestros labios por última vez en la noche.

—Ahora sí, buenas noches— dije rápido antes de que me reclamara el porque la había besado frente a Will.

Reí mientras caminaba por el pasillo, ya había escuchado su puerta cerrarse.

Cerré la puerta detrás de mí, acomodé a Will en el rincón de mi cama y lo cobije con una manta un poco gruesa ya que hacía frío.

Apagué la luz y le hice compañía.

—Buenas Noches Tío Reece— dejó un besito sonoro sobre mi mejilla, escuché una risilla de su parte. Eso era lo lindo que tenía, por todo se reía.
—Buenas Noches aún no sobrino Will— hice su misma acción, lo abracé.

Sentí mis ojos cerrarse pesadamente hasta quedarme dormido junto al pequeño Will.

***

—¡Corre! ¡Corre!— le gritaba a Will.
Ahora estábamos en el pequeño parque del pueblo u organización.

Will era perseguido por su primo Charlie.

—¡Para! ¡Para!— gritaba Charlie a Will cuando él iba de regreso.—¡Ya no aguanto más!.

Reí.

Saqué mi celular y los gravé a ambos.
Guardé mi celular después de haberle enviado el vídeo a mi novia. Con el susbitulo "Miralos, son adorables"

—¡Vamos por un helado!— les grité. Al instante una pequeña mano tomo la mía para cruzar la calle, volteé mi vista al pequeño y sus ojitos brillaban inexplicablemente.

Escuchaba la respiración aún agitada de Charlie a mi lado.

Entramos al local, tomamos asiento a la par de los juegos, donde Will aún con la energía conservada jugaba con más niños de su edad.

—Ten cuidado— le dijo Charlie audiblemente a Will, al notar que casi cae al piso después de intentar subir por el lado contrario de un pequeño tobogán.

—¿Y esa sonrisa?—  pregunté curiosamente a Charlie. Tenía una sonrisa en su rostro. Algo no tan casual.
—He conocido a una chica— sonrió aún más— Es muy linda— elevó sus cejas.

El mesero se acercó con nuestros pequeños pedidos. Will al intante llegó, le hizo compañía a su primo.

—Gracias.

—No hay de qué.

—¿De dónde la conoces?— le pregunté.
—Del instituto.
—Nombre.
—Amanda Strong.
—Lindo nombre— hice una pausa analizando su nombre. De alguna anera se me hacía conocido—¡Claro!, ¡Es la chica del periódico escolar!— asintió.

Punto para Charlie.

***
PDV'AMELIA.

Las manos me temblaban, mi respiración aún seguía agitada.

Había sufrido un ataque, de asma. No suelo tenerlos muy a menudo, pero... cuando estos suceden, son bastantes afectuosos.

—Inhala, Exhala, tranquila— me animó mi tía.

Después de eso, me sentí mucho mejor.

—Gracias— dejé un pequeño beso en su mejilla—Iré arriba.

Me levanté del sofá donde minutos antes me encontraba con el pequeño aparato, el inhalador.

La presión en mi pecho había disminuido, sentía la garganta seca. Visualicé mi botella conteniendo el preciado liquido y la tome.

Esto había pasado en un mal momento. Hoy era mi cita con Bibby.

Y esto había acontecido.

Y en un mal día.

Probablemente si le cuente, la cancele. Pero no lo haré, lo mantendré en secreto.

***

—Te ves hermosa— Sonreí mirándome una última vez en el espejo.

Levaba un vestido color rosa pálido, marcaba bien mi figura. Unos zapatos un poco altos de un color piel, pendientes de plata. Maquillaje simple pero adecuado para la ocasión. Un moño floreado con mi mismo cabello. Lucía hermosa, tal y como mi primito quien me miraba detenidamente había dicho.

—Gracias— Sonreí. Tomo mi mano para empezar a descender por la gran escalera que daba al salón principal de la casa.

Y por primera vez.

Amelia Jones, estaba nerviosa.

PDV'REECE.

Terminé de acomodar mi cabello. Llevaba un esmoquin negro, con unas zapatillas elegantes. Emperfumé mi cuerpo, volteandome hacia el espejo para observar mi aspecto.

Nada mal.

Ojalá nada pueda arruinar esta cena especial.

No es nada en particular. Simplemente tendría una noche maravillosa con la chica que amo.

***
Conducía hacía el salón ya apartado. Era una noche especial. Amelia llevaba un vestido muy elegante, especial para la ocasión. Se veía extremadamente hermosa.

Llegamos aparqué el auto.

Y en fin la noche había comenzado para nosotros.

Por primera vez en mi vida daría un espectáculo con mucho significado.

Y por primera vez.

Reece Bibby.

Estaba nervioso.

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¿Y? ¿Qué se traerá este Bibby?
Comenten, opinen. Pliiiis.

Gracias por leer.

Besos ❤
~SkyRBibby

Beside You ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora