Ya han pasado varios días, después de que Evan y yo nos divirtiéramos como niños bajo la lluvia. Las cosas van pasando a su ritmo, pero son especiales para mí, a su manera. No vamos a decir que el me regala flores, ni bombones. El, a su manera me hace sentir especial y deseada.
-Chloe, ¿estas segura de esto?- pregunto Ginger sacándome de mis pensamientos.
-¿De qué?- pregunte, haciendo bastante notorio que no le había estado prestando atención.
-De lo que estás haciendo con Evan, no te hagas la tonta- término de decir con los brazos cruzados sobre su pecho, de manera bastante autoritaria.
-Creo que ya hablamos bastante sobre esto Gin, te he dicho miles de veces que prefiero tenerlo así, sin compromisos ni ataduras a no tenerlo- le conteste sin levantar la vista de mis cuadernillos de anatomía.
-Lo sé, lo sé, pero vas a terminar lastimada- dijo sentándose a mi lado.
-Acepte esto, aun sabiendo las consecuencias que iba a tener- comencé a decir- aparte, sé que vas a estar cuando tenga mi corazoncito roto- termine de decir todavía sin mirarla.
-Está bien- contesto poco convencida- si te hace algo lo mato Chloe, lo mato.
-Si Gin, y yo me encargo de borrar todas las pistas de que fuiste vos- conteste con una sonrisa en mi rostro.
-Ahora pasamos al tema siguiente- comenzó a hablar nuevamente- ¿Por qué no aceptas la propuesta del director de la facultad de medicina?- pregunto mientras ponía su mano sobre el cuadernillo para evitar que siguiera estudiando.
-¿La de pedir el pase de enfermería para ser estudiante de medicina?- pregunte mientras cerraba el libro.
-Sí, esa exactamente- termino de decir mientras ponía sus pies sobre la mesa.
-No lo sé Gin, siento no ser capaz para eso- empecé a decir – ya sabes lo que dice mi madre, que no soy capaz y todo lo que eso conlleva.
-Tu madre no tiene nada que ver en esto Chloe, no permitas que todo lo que ella te dijo arruine tu futuro. Lo hemos hablado millones de veces, tu madre es una loca obsesionada con lo perfecta que es tu hermana y adicta a desquitar lo malo de sus días con su hija.
-¿crees que voy a poder hacerlo?- pregunte mirándola por primera vez.
-Si Chloe, lo creo- comenzó a decir- y me encantaría que cumplas con tus sueños si tienes todas las posibilidades en tu camino.
-Está bien, el lunes voy a hablar con él, para pedir el pase y empezar a ser una estudiante de medicina.- dije con una gran sonrisa en mi rostro – por cierto, mi padre hoy me ha mandado un mensaje, viene de España a visitarnos .
-¿A qué se debe la visita de mi segundo padre?- pregunto Gin, vale aclarar que mi padre la aprecia tanto como a si fuera otra hija más.
-Tengo el leve presentimiento de que nos va a traer una sorpresa- comencé a decir- creo que sabes a lo que me refiero.
-es guapo, está soltero, así que creo que una novia es lo más probable- termino de decir mientras se levantaba del sofá.-¿te dijo cuando llegaba?- pregunto.
-Esta noche- conteste mientras intentaba abrir mi libro pero Gin me detuvo.
-oh no querida- dijo mientras me levantaba del sofá- vamos a recibir bien a Ben, si te mira se va a dar cuenta de que tienes sexo todas las noches y que ese cansancio no se debe solamente estudio- cuando termino de decir eso, las dos comenzamos a reírnos, sabía exactamente que tenía razón.
Le mande un mensaje a Sara para avisarle que papa vendría y que saldríamos a cenar, no recibí su respuesta al momento así que tome mi cartera y bastante dinero y salimos para el centro comercial.
-Acaso tienes idea de cuento extrañaba esto- dijo Ginger mientras extendía sus brazos y daba saltitos de emoción en la entrada.
-Tengo el leve presentimiento de que va a ser un día muy largo- dije mientras la abrazaba para que se quedara quieta en su lugar.
Nos miramos unos segundos en la entrada y comenzamos a reírnos –Abran paso perras- dijimos mutuamente para luego volver a nuestra risa poco femenina.
Tan solo había pasado una hora desde que entramos y ya teníamos varias bolsas de ropa, pero aun así no era suficiente, la verdad es que salir a comprar al centro comercial o simplemente a comprar a dos pasos de mi casa, siempre fue una terapia mientras iba acompañada de Gin, ella siempre eme escuchaba y estaba atenta, sabía que decir y donde tenía que estar en el momento adecuado. Por eso simplemente es como una hermana para mí.
-Oh santa mierda- dije mientras presionaba con ambas manos mis mejillas y miraba embobada una tienda nueva con ropa preciosa, la verdad es que comprarme ropa nunca me apasiono, pero cada vez que paso frente a un lugar y veo algo que me encanta, lo quiero. – Estoy enamorada- le dije a Gin mientras mirábamos la ropa que estaba separada de nosotras por la vidriera.
-¿Pero qué mierda hacemos de este lado?- pregunto Gin mientras me jalaba del brazo- ENTREMOS!- termino de decir con un gritito.
Dentro del local, había un olor a rosas demasiado impresionante y de fondo sonaba Hands to myself de Selena Gomez.
-Amo este maldito tema- dijo Gin mientras ponía un montón de ropa sobre mis manos y me empujaba dentro del probador.
-No voy a ponerme esto Gin- dije mientras le pasaba un vestido negro con escote y bastante ajustado al cuerpo.
-No, sí que vas a hacerlo- contesto volviendo a pasarme aquel vestido.
-No puedo usar esto en la cena con mi padre- dije mientras me lo ponía.
-Es que este no lo vas a usar hoy- dijo mientras abría la cortina de mi probador- te queda precioso- dijo mientras aplaudía- Este es el que vas a usar hoy- dijo mientras me pasaba un vestido azul, largo demasiado precioso.
-Eres increíble Gin- dije al agarrar el vestido azul- me encanta.
-Si lo sé, ahora te lo pruebas y vamos a terminar de hacer nuestras compras.
Ya estamos saliendo del centro comercial, con un montón de bolsas en nuestras manos y mucha presión fuera de mis hombros. Salir de compras con ella hacia que toda los nervios que tenía encima se fueran.
-Hola papá- contesté el celular mientras abría la puerta con la pierna y Gin se reía al lado mío.-¿Cómo estás?-pregunte riéndome-
-Bien cielo, ya estamos llegando a las 21 tengo la reservación en el restaurant, te pasare la dirección por mensaje.
-Está bien papa- dije mientras dejaba las bolsas sobre la mesa- paso a recoger a Sara y vamos – continúe diciendo.
-Bueno, las extraño un montón- dijo mi padre mientras largaba una risita y me dio demasiada ternura.
-Nosotras también papa, te amamos un montón-termine decir y luego de hablar un rato más terminamos la conversación.
******
-¿Qué opinas Gin?- dije ya vestida, me había puesto el vestido azul y me había recogido el pelo dejando dos mechones a cada lado de mi rostro.
-te queda precioso- dijo Gin mientras giñaba su ojo-esta noche necesito que me acompañes a una fiesta- dijo mientras me miraba de reojo- por favor, no digas que no, necesitamos el tiempo de amigas y salir a divertirnos- termino de decir.
-Está bien, esta noche saldremos- dije mientras le daba un abrazo- a penas vuelva me cambio y vamos- tenía que decirle que si, ella me había ayudado un montón y necesitaba devolverle el favor.
-¿Así no más? ¿Sin escusas? Ya me había preparado para rogarte- dijo mi amiga riendo.
-así no más sin peros, me voy y nos vemos luego- dije mientras la saludaba y tomaba las llaves de mi auto y salia de mi departamento.
Me parece que va a ser una buena noche, y necesito despejarme, dejar de pensar en Evan unas horas para no desear más de él, mucho más de lo que me ofreció.
ESTÁS LEYENDO
Recuerdos de mi primer amor
RomantizmEl, una montaña de problemas, la persona con menos autoestima a pesar de su fachada de "mujeriego", tiene el pasado más despreciable de todos, y en sus acciones se reflejan las ganas de olvidar y seguir adelante. Pero los vicios lo llevan a alejars...