No quiero ser la que los atienda, Me niego rotundamente a hacerlo.
-Chloe, te toca a vos, así que lo vas a hacer- dijo Joe.
-por favor, no puede ir Ginger- dije mirándola que pasaba con dos bandejas y la libreta en su boca.
-¿enserio piensas que puede ir ella?- dijo Joe- está cargada de trabajo.
-eso es mentira, solo lo hace por hacer- dije intentando convencerlo, aunque ya sabía que Gin ya estaba repleta de trabajo.- ¿Alguna otra no puede?- pregunte mirando a las demás.
-no, Chloe no pueden, asique vas vos. Y no acepto un no- dijo en tono de advertencia.
-okey, voy yo- dije largando un suspiro frustrado.
Mire a Gin, la cual me sonrió y articulo la palabra-Fuerza!.
-gracias- dije sonriéndole.
Fui hacia donde ellos estaban para tomarles su pedido, pero estaba tan perdido en comerse el uno al otro que me estaba poniendo idiota. Tenía ganas de pegarle. Pero sabía que eso estaba mal.
-¿qué van a querer?- pregunte con una sonrisa forzada.
-un jugo de naranja sin azúcar - dijo ella mirándome de arriba hacia abajo, con una cara de pocos amigos por haberla interrumpido en su "charla" entre lengua y lengua.
Iba a matarla. Pero tan solo me trague mis instintos y lo anote.
-¿y usted?- pregunte sin mirarlo.
-ya sabes mi nombre, ¿porque me tratas de "usted"?- dijo sonriendo poniendo comillas con sus manos en la palabra usted.
Este maldito no sabe con quién se está metiendo. Me estaba cansando, que me haya ayudado, no le da el derecho de hablarme así, menos cuando lo salude y él lo único que hizo fue mirarme con mala cara.
-porque estoy en mi trabajo y no me apetece hablar con gente como usted- dije sin mirarlo.- ¿va a hacer su pedido?
-¿gente como yo?-pregunto riendo- ¿Qué tipo de gente seria?
-no se da cuenta- dije señalándolos con el lápiz- si no va a pedir nada me retiro- termine dándome vuelta para dirigirme a preparar el jugo.
-¿estas celosa? - pregunto riendo.
-me parece "señor"- dije haciendo la seña de las comillas a la palabra señor-que me está faltando el respeto, asique voy a retirarme, con o sin su permiso.-dije mientras volví a darme vuelta y protestaba en voz baja.
-espera- dijo- ya sabes, si son celos, puedo compartirme-dijo sonriéndome.
Me acerque dando pasos largos hacia él, me agache y en su oído dije.
-señor, el día que yo intente hacer algo con usted, que me pise un tren, para puta esta su noviecita, no yo.- termine volviendo a pararme derecha dándole una sonrisa triunfal, ya que su cara lucia exactamente de pocos amigos.-le traigo una coca.- Dije y sin escuchar su respuesta me fui.
Volví, y les deje sus pedidos, pero cuando estaba por volver a la parte de la cocina, un joven de una mesa me llamo.
-mesera- dijo entre risas. Así que me acerqué a ellos con una gran sonrisa en mi rostro.
-¿sí?- pregunte- ¿Qué puedo hacer por ustedes?
-sos una belleza- dijo otro, de cabello rubio y ojos azules, era hermoso.
-gracias- dije mientras un leve rubor allanaba mi rostro.
-¿ese de allá te está molestando?- pregunto un joven de piel pálida y unos hermosos ojos color miel mientras señalaba a Evan.
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Recuerdos de mi primer amor
RomanceEl, una montaña de problemas, la persona con menos autoestima a pesar de su fachada de "mujeriego", tiene el pasado más despreciable de todos, y en sus acciones se reflejan las ganas de olvidar y seguir adelante. Pero los vicios lo llevan a alejars...