La verdad, es que ver a Brad, me hizo sentir mas culpable que de costumbre y lo que justifica como me estoy sintiendo es que el en vez de mirarme enojado o correr la mirada, me sonrió desde dentro del local.
Suspire varias veces intentando que todos los líos y nudos que hay en mi cabeza se vallan en cada inhalación y exhalación que hago, un poco en cada suspiro. Solo pido un día, sin problemas en mi cabeza. Luego de suspirar entre con la mejor sonrisa que podía tener, ya que Gin se encontraba dentro.
Apenas entre, salude en general a todos, y con mi cabeza aun gacha, me puse el delantal, ya que hoy no hacía falta ponerse nada en especial. "Tú puedes Chloe" me repetí mentalmente una y otra vez.
-Hola señoritas- dijo Brad mientras nos sonreía- hoy mi padre se encuentra ausente, así que yo voy a estar a cargo- continuo explicando el hecho de su presencia en el local.
-eso es genial- dijo Gin- ¿verdad Chloe?- pregunto mientras me codeo.
-oh, si eso es genial- dije con una sonrisa.
-bien, me alegro, ahora manos a la obra- continuo diciendo con una sonrisa y se dio vuelta para ir detrás de la barra.
-Chloe- dijo Gin en modo de reto- no seas mala, sabes que iba a tener que hablar tarde o temprano- continúo diciendo.
-lose Gin, pero me preocupa- comencé a decir- ya sabes, se arruina la amistad, y todo eso.
-hay amiga- dijo mientras suspiraba- todavía no puedes decir que esto era una amistad, a lo mejor no se daña nada y solo fue un desliz a causa del alcohol, a todos nos pasa. Ahora no te preocupes y vamos a trabajar- término de decir mientras me dio un apretón en el hombro.
-está bien- dije mientras puse mi mano sobre la suya y fui a tomar las ordenes que me correspondían.
**
-Buenos días, bienvenidos- dije con una gran sonrisa, y pude observar que en esa mesa solo se encontraba una niña con su madre. La pequeña tenía un hermoso peluche color blanco.-¿ que van a ordenar?-pregunte.
-yo solo quiero un café- dijo la mujer mientras miraba a su hija.
-¿y tú pequeña?- pregunte.
-quiero un batido, y tarta de manzana- dijo la pequeña.
-está bien, ahora traigo sus órdenes- dije mientras me di la vuelta y fui a entregar las ordenes.
*****
Ha pasado una hora desde que entre en el trabajo, me estaba resultando agotador, eso que no había demasiado gente. Pero supongo que fue el no dormir anoche.
Atendí varias mesas más, nada fuera de lo común, ya que hoy no estaba demasiado lleno. Luego de esto me apoye un rato en la barra, mientras observaba si entraba alguien para atenderlo.
-¿Cansada?- pregunto Brad, provocando que me asustara.- ¿te asuste?- volvió a preguntar mientras reía, cuando me gire a verlo él estaba apoyado con sus codos en la barra.
-Demasiado- dije mientras sonreía- no me asustaste- afirme mientras volví a mirar al frente.
-¿a qué se debe tu cansancio?- pregunto bastante curioso.
-noche de chicas- dije - ¿Cómo estás?- pregunte para evitar que siguiera preguntando sobre mi noche de chicas de la cual aún no podía recordar nada.
- bien, por lo menos- dijo mientras rascaba su nunca- ¿a la salida del bar puedo invitarte un helado?- pregunto sonriendo.
-Mmm, está bien- le dije mientras tomaba la bandeja para ir a tomar una orden.
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Recuerdos de mi primer amor
RomanceEl, una montaña de problemas, la persona con menos autoestima a pesar de su fachada de "mujeriego", tiene el pasado más despreciable de todos, y en sus acciones se reflejan las ganas de olvidar y seguir adelante. Pero los vicios lo llevan a alejars...