Me desperté luego de aquella noche en la cama de Evan, tan solo recordar lo que había pasado la noche anterior allí, hacia que me ruborizara por completo, no me sentía arrepentida, sin embargo, me sentía feliz, después de todo me había entregado al hombre que amaba y en momentos parecía que el sentía algo por mí. Pero me acuerdo de esa estúpida promesa y me doy cuenta de que no es nada.
No voy a negar que me duele su falta de amor hacia mí, eso me devasta por completo y me hace sentir utilizada. Pero nada puedo reclamarle, si yo lo acepte, yo lo quise así, yo decidí jugar y dejar que jugaran con mi corazón, rompiéndolo en pedazos. A decir verdad, creo que ese es uno de los riesgos mínimos a correr, mientras pueda estar a su lado.
Tome mi ropa y comencé a vestirme intentando dejar la vergüenza detrás de mí, ignorándola como si nunca la hubiese sentido y Salí de la habitación.
-Hola Chloe- grito Noah, mientras se abrazaba a mi- ¿Cómo estás?- pregunto con tono inocente.
-Hola Noah- conteste mientras acariciaba su cabello- bien ¿y tú?
-Bien.- contesto el pequeño mientras comenzó a correr hacia la cocina.
Me dispuse a seguirlo, ya que creo que Evan esta allí, pero cuando llegue había una mujer, bastante mayor y recordé quien era, era Rose. Ahora podía sentir como la vergüenza que creí haber dejado fuera volvía a paso atroz.
-Ho-hola- dije con voz apenas audible.
-Hola- contesto aquella mujer, que por su mirada me había reconocido- ¿Cómo te encuentras?
-bien, gracias por preocuparse. ¿Usted?- pregunte mirándola.
-oh nada de usted, llámame Rose, Evan ya está por regresar- continuo diciendo mientras me hacía señas de que me acercara mas a ella.- ¿tú eras la muchacha que lo trajo a casa cuando tuvo aquella crisis?- pregunto bastante preocupada.
-Sí, soy yo- conteste mirándola seriamente, intentando no demostrar el desastre de emociones que tenia dentro de mi- no voy a decir nada de lo que sucedió, es más, me gustaría saber qué es lo que paso.
-como me alegro que seas tú- contesto con un notorio alivio en su voz- no puedo contarte nada sobre eso- comenzó a decir- pero me pareces la persona indicada para ayudarlo.- termino de decir cuando la puerta se abrió, dándole la bienvenida a Evan.
-Hola a todos- dijo con una gran sonrisa en su rostro –Chloe ¿puedes venir un momento?- pregunto y lentamente comencé a acercarme a él.- ¿Cómo amaneciste?- pregunto mientras buscaba algo dentro de las bolsas.
-Mejor de lo esperado- conteste ocultando el simple hecho de que me dolía todo el cuerpo- gracias por preocuparte.
-eso es lo de menos- contesto y me dio unos analgésicos- tómalos antes de que comience a dolerte el cuerpo.
-está bien- conteste mientras los ponía en el bolsillo trasero del pantalón.-creo que debo irme.
-Chloe- comenzó a decir mientras apoyaba sus manos sobre la mesa- creo que debemos hablar sobre lo que paso ayer- continuo diciendo, y un lio de emociones comenzó a crecer en mí, no sabía si ponerme feliz, o estar triste. Mi esperanza en estos momentos me decía que el quería algo mas, que no solo sea esto, pero otra parte de mí, me estaba diciendo a gritos, que esta vez me harían una grieta en el corazón-No quiero que tomes una idea equivocada sobre lo que paso, no quiero que pienses que esto puede llegar a ser mas en un futuro, solamente va ser así- continuo diciendo, y yo sabía a qué se refería, y eso me dolía mas, solo iba a ser así, nada de sentimientos- realmente deseo que no sientas nada por mí, porque si no vamos a dejar todo aquí-termino de decir.
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Recuerdos de mi primer amor
RomanceEl, una montaña de problemas, la persona con menos autoestima a pesar de su fachada de "mujeriego", tiene el pasado más despreciable de todos, y en sus acciones se reflejan las ganas de olvidar y seguir adelante. Pero los vicios lo llevan a alejars...