Capitulo 6

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  Entré a mi casa y corrí escaleras arriba para encerrarme en mi espacioso cuarto. En la mesita de noche había una charola con comida; de seguro Betty, mi nana la había dejado para mí y al parecer ella no estaba en la casa.
Me senté en la cama y mi celular comenzó a sonar. Era mi padre.
- ¿Sí? –
- Sam cielo, disculpa que no llamara antes, ¿Cómo estás? – preguntó. Típico de papá...
- Ah... hola, estoy bien – respondí
- Me alegro, ¿Te dijo Betty lo del viaje? –
- Así es... pero pudiste decírmelo tú, siempre te vas como si nada... -
- No hubo tiempo – se defendió – sabes bien cómo es mi trabajo, el deber me llama de improviso – rió pero yo no lo hice. No le veía la gracia.
- Sí... ya me acostumbré – suspiré resignada.
- ¿Está Zachary haciendo bien las cosas? – preguntó.
- Sí – dije seca – aunque pudiste dejarme a mí a cargo y no a él... ¿Es que no confías en tu hija? – le cuestioné. Él suspiró tras la línea.
- Él sabe manejar las cosas. Tiene experiencia ya te dije que es mi mano derecha, y yo confío en que tú no le darás problemas –
- Sí como sea... de seguro también quieres que le lave el auto y le lleve el café - musité – lo quieres más que a mí –
- No Samantha, no digas eso.... Yo a ti te adoro – me gruñó.
- Sí, cuando lo dices en ese tono es sumamente fácil creerte Alex- le grité con ironía cortando.

Yo no debería tratar así a mi padre, pero me es imposible ser amable cuando él espera a que yo comprenda todo lo que hace.
No lo hago, no lo haré. Él suele dejarme botada varias veces al año y se va sin avisar, como si no me importara...es ridículo.
Me quedé dormida sin haber probado un bocado de comida. No tenía hambre.

Al día siguiente llegué tarde a la escuela, por culpa de que al genio de James Sullivan se le había ocurrido la brillante idea de robar mi auto.
Llegué justo en el primer receso. Y corrí hasta Jimmy para acorralarlo en la pared.

- James – le dije atajando su paso.
- Sam - rió nervioso.
- ¿Cómo estás amigo mío?... o quise decir... Secuestra carros – le gruñí y golpeé su brazo.
- ¿Disculpa? ¿Me has llamado secuestra carros? – dijo ofendido – estás equivocada. Yo te dije que me lo llevaría, pero estabas tan ocupada con tu trabajo que dijiste "si" sin saber de qué te hablaba... pude haberte pedido mil dólares y hubieses aceptado – se burló.
- Y si sabías que no estaba en mis cinco sentidos por estar ocupada... ¿Por qué te lo llevaste? – le grité.
- Sabes que me derrito por los carros - me abrazó.
- No me toques... mal amigo, por tu culpa Zachary me llevó a casa -
- ¿Zakeri te llevó a casa? – se burló – creí que lo odiabas – me abrazó otra vez y sin soltarme continuó – pero vaya que avanzan sin mi ayuda – rió. Resoplé.
- No seas tonto – escondí mi nariz en su cuello
- Siempre he sido tonto, y me quieres así – dijo riendo. Yo revoleé los ojos.
- Ay los tortolos – dijo Kim mientras se acercaba.
- Nada de tortolos Kimberly – le gruñí.
- Si no los conociera diría que son novios – rió Val. Fruncí el ceño.
- No sé cuántas veces les tengo que repetir que Jimmy es mi mejor amigo – me separé de Sullivan – es... de hecho mejor amigo que ustedes – espeté. Ambas me miraron ofendidas.
- Malagradecida – gruñó Kim.
- Sí, además a Sam le gusta el tipo ese de su trabajo, y yo estoy pronto de tener novia – se burló James. A cada que decía cosas estúpidas me daban ganas de patearle el trasero y arrancarle la cabeza.
- Retiro lo dicho... - exclamé – ninguno acá es buen amigo – dije yéndome porque el timbre sonaba.
- Sam - gritó Jimmy alcanzándome.
- No me hables, eres tan tonto, primero te defiendo de esas y tú lo único que haces es insistir con eso de Zakeri – le gruñí.
- Zachary – me corrigió – tu futuro marido se llama Zachary –
- Ah, te odio James... ¿Ves cuan pesado te pones? – grité. Logrando que varias cabezas giraran para mirarme.
- No me aguanto de molestarte – sonrió inocente. Me agarró del brazo y me hizo caminar hasta el salón. – además sabes que te quiero mucho, no lo hago con malas intenciones – explicó.
- Un más... tan solo una más James y olvídate de mi auto – le gruñí moviendo la cabeza. Él se encogió de hombros aceptando el trato.
- Te doy mi palabra... no te molestaré más con Zakeri – guiñó un ojo.
- Se llama Zachary – corregí sin querer. Él soltó una carcajada... lo miré amenazante y se calmó.
- Lo siento, lo siento – murmuró

Eres tu, Solo tu -Zacky V.- [Adaptacion]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora