Eres tu, Solo tu -Zacky V.- [Adaptacion]

Capitulo 25

Sonrió y negó con la cabeza.
- Quizá luego - respondió pasando su brazo por mi hombro.

No quise protestar. Si no quería decirme, allá él.
Llegamos al último piso, a un pasillo largo, con una puerta a cada extremo. Caminamos hacia la derecha y Zacky abrió la puerta, dejándome entrar a una enorme estancia, muy moderna, amplia y elegante.

Abrí la boca de la impresión. Él sonrió. Me dirigí al balcón que daba vista al mar y me apoyé en el barandal, pude llenar mis pulmones de brisa marina muy refrescante.

- si yo fuese tú, no me mudaría - dije al sentir las manos de Zachary en mis caderas.
- Pero no eres yo - susurró en mi oído - además, la casa del rancho es más grande y... - se detuvo con una risa -olvídalo, empecemos...
- ¿Empezar qué?- me volteé quedando a pocos centímetros de él. Rodeé su cuello con mis brazos y me dediqué a observarlo bien. tenía varios lunares, su nariz era recta, sus labios, apetecibles, sus ojos profundos y verdes, su piel estaba intacta, se veía pareja y suave.
- Con la mudanza - dijo mientras se relamía el labio. Sonreí y le di un pequeño beso en los labios, para luego alejarme de él.
- Tienes casi todo en cajas - dije mirando su cosas en la estancia.
- Falta la cocina y un par de habitaciones - tomó mi mano par llevarme a la cocina - hay que envolver esto y meterlo a las cajas de ahí - señaló unas en el piso.
- De acuerdo - no tenía muchas cosas en su casa y de seguro no nos tardaríamos mucho.
- Pero antes hay que hablar - se puso muy serio. Yo fruncí el ceño... me tomó de la cintura y me sentó en la mesa de la cocina, sonreí, pero él no lo hizo, apoyó ambas manos en mis muslos y me miró fijamente; mi pulso comenzó a acelerarse - la otra noche...
- No hay que hablar de eso - lo atajé de manera cortante, era cierto no quería hablar de ello.
- Hay que hacerlo - insistió con voz suave - ¿Tú querías hacerlo? - preguntó dudoso, yo fruncí el ceño.
- Claro que sí - asentí - no me trates como a una niñita indefensa...
- ¿Te gustó?
- Zachary no hay que hablar de esto -
- ¿Te gustaría hacerlo de nuevo? - su voz sonó provocativa. Sentí un escalofrío recorrer mi espalda.
- Quizás sí, quizás no... - alcé una ceja. Él sonrío, tomó mi cara con ambas manos y me besó con desesperación, le seguí el juego, aunque estaba temblando de los nervios.

Me bajó del aparador y con una mano comenzó a subir mi blusa, sus manos estaba cálidas y suaves... se deshizo de mi blusa y yo fui por la suya mientras él besaba mi cuello. Solté un suspiro... su abdomen a la luz del día era espectacular. Mis manos se pasearon por su musculoso torso, mientras él masajeaba mi espalda... fui por su boca por que quería sentir su lengua con la mía juntas, su sabor era exquisito.

- Un momento - jadeó - no vinimos a esto...
- Te equivocas, a esto vine yo... - lo pegué a mi boca otra vez y se relajó.

Desabrochó mi brasier y yo fui por sus pantalones... él puso ambas manos en mis pechos y solté un gemido, me encantaba que lo hiciera. Empezó a bajar los besos hasta mi clavícula y yo bajé sus pantalones. Eché un vistazo ahí abajo y sonreí del gusto. Él estaba teniendo una erección. Tomé su miembro con una mano y comencé a masajearlo, él comenzó a gemir mientras me besaba y cerró los ojos, abría la boca de vez en cuando.

- me gustas Samanthq - dijo en mi oído mientras que apretaba mis senos con fuerza.

Sonreí y yo misma me deshice de mis pantalones, él me ayudó a bajarlos y quitármelos por fin, bajé mis pantaletas y las lancé lejos. Mientras nuestras lenguas batallaban en la boca del otro, él buscó algo entre los cajones, era un preservativo.
<< Piensas en todo >>
Su manos bajaron a mi trasero, de un salto lo rodeé con ambas piernas, sintiendo mi feminidad contra su miembro, palpitante.
Caminó a tropezones conmigo, y me apoyó contra una pared, yo revolvía su cabello y besaba su cuello mientras él introducía sus manos en mi feminidad haciéndome soltar gritos de placer.

- hazlo, hazlo ya - mi voz sonó cansada y profunda.

Él sonrió y me acomodó en sus brazos... y sentí aquello, su miembro caliente, húmedo y dura atravesándome. Curvé la espalda, sin soltar su cabello y masajear su cuello. Él tenía la cara en mi pecho, mientras gemía y respiraba agitadamente. La sensación me embargó por completo y me sentí atontada unos minutos, sentí, por segunda vez en mi vida, cómo algo caliente y líquido me llenaba... Zachary comenzó a moverse rápido, y yo no dejaba de gemir...

Salió de mí y me llevó a una habitación, otra vez a tropezones, me dejó caer en la cama y se puso sobre mí.

- más... más - le pedí, necesitaba que lo hiciera otra vez.
- Lo que ordenes - suspiró mientras abría mis piernas para penetrarme otra vez...

Tomé las sábanas mientras gemía y él se movía como loco. La sensación era... indescriptible.
Salió de mí una vez más mientras me besaba, y finalmente se recostó a mí lado mientras me tapaba con las sábanas de la cama. Abrí los ojos mientras intentaba reanudar el curso normal de mi respiración... él me abrazó y puso su mentón en mi hombro, cerró los ojos y nos quedamos ahí unos minutos.

Aquel cuarto era muy sencillo, de paredes blancas, un armario de madera, una ventana no muy grande, cortinas naranja, y no había mucho que apreciar porque todo estaba empaquetado.

- Zachary - me atreví a decir...
- Dime Zacky- rió - estás en tu derecho...
- Zacky - sonreí - ¿Me quieres? -

<< Qué pregunta más boba, idiota>> me regañé internamente, pero debía saberlo.
<< Pensará que eres una niña torpe...>>

- ¿Tú qué crees? - susurró en mi oído.
- Te estoy preguntando por algo... - me volteé para mirarlo.
- Sí, te quiero... no pienses que no es así, no lo haría contigo sin sentimiento - besó mi frente - tranquila... - guiñó un ojo.
- Yo también te quiero - admití.

Cerré los ojos y me acomodé en su hombro. Él me abrazó con más fuerza, su piel estaba tibia aún, y me gustaba el contacto

....Se quieren... Gracias por leer <3