- No te llevaré a casa... - dijo con voz ronca.
- ¿Qué dices? - se me aceleró el pulso.
- Es decir, no todavía... quiero que vayamos a una parte, quiero enseñarte algo - me miró y volvió la vista al frente - solo si quieres...
- Está bien - asentí. Mi corazón galopaba dentro de mi pecho. Su perfil era perfecto. Moría de ganas de comérmelo a besos una vez más.Me llevó a la playa. Dejó el auto en la costanera, y me tomó de la mano para caminar por el boulevard. Miré a todas partes, no quería que alguien nos viera de la mano porque no era correcto. Sus dedos entrelazaron los míos, era cálido y un cosquilleo me recorrió por completo.
- Tranquila, ya son las ocho y media, no hay nadie aquí los lunes... - sonrió y apresuró el paso para llevarme a la arena de la playa. Se me metía arena en las flats nuevas de Michael Kors. Pero no me importó, tenía otra docena de zapatos del mismo diseñador en casa.
Caminamos hasta la orilla, las oleaje casi llegaba a nuestros pies una fuerte brisa nos golpeaba a ambos, él miraba el horizonte, parecía contento, la luna se reflejaba en el mar y él tenía la vista perdida al frente. Lo observé unos segundos, parecía feliz.
- ¿Qué hacemos acá Zacky? - me atreví a preguntar. Él me miró, como recordando que yo también estaba ahí. Notó que yo temblaba del frío y rápidamente se sacó su chaqueta y me la puso encima, pasó su brazo por mi hombro y me abrazó.
- Solo quería que vieras lo linda que se ve la luna reflejada en el agua - susurró. Él tenía razón, era bellísimo. ¿Siempre tenía que sorprenderme con ese lado romántico suyo o qué? Primero el parque, ahora esto.
- Es bellísimo - solté con un suspiro.
- Como tú - dijo en un intento de que no lo escuchara, pero lo hice.
- ¿Qué dices? - sonreí. Mi corazón estaba latiendo como loco, impulsándome para que me colgara de su cuello y le partiera la boca de un beso.
- Nada... - movió la cabeza - no es nada... - sonrió - solo quería que lo vieras...
- He venido cientos de veces acá y nunca me detuve a mirar la luna reflejada en el agua - hice una mueca - me perdía de mucho... - pasó una pareja de chicos trotando a nuestro lado. Se me hacían vagamente familiares. Pero pasaron rápidos y se perdieron...
- Sígueme - tomó mi mano y me guió cerca de las rocas del lado derecho. Las olas hacían un hermoso sonido al chocar contra las rocas y me encantaba.Nos acercamos a una de las que estaba más cerca. El agua no la había alcanzado por lo que Zachary sacó su lapicera con luz y apuntó la roca buscando algo... lo miré con curiosidad...
- Mira - señaló - son las iniciales de mis padres... - sonrió. En un corazón, estaban las letras "E+M".
- Qué románticos - reí. Él me miró sonriente.
- Ellos eran así, yo creía que era cursi, hasta que noté que inmortalizaba su amor.
- ¿Qué quieres decir? -
- Mi papá murió hace diez años - se encogió de hombros, se me hizo un nudo en el estómago - fue un golpe fuerte, créeme... y mi madre cayó en depresión, se enfermó, nunca pudo recuperarse y murió hace menos de un año - suspiró.
- Lo siento mucho - fue lo único que se me ocurrió decir. Yo no sabía por qué él me estaba contando eso ni menos por qué me llevaba ahí. Era un lugar importante para él. Me sentí, importante para él, por un segundo. Además teníamos algo en común. Perdimos a nuestra madre.
- No, no lo sientas... - me miró sonriente - será mejor que volvamos al auto, está helando aquí y no quiero que tu padre se preocupe por ti - tomó mi mano otra vez.Esta vez sentí que me desmayaría cuando lo hizo, pero me concentré con todas mis fuerzas en mantenerme consiente mientras él tomaba mi mano.
Me llevó a casa en silencio. Se detuvo justo fuera de la casa, porque le dije que mi padre jamás desconfiaría de él. Más bien estaría agradecido de que me llevara a casa.
- ¿Estás segura de que no sospechará nada? - preguntó preocupado mientras apagaba el motor.
- Tranquilo, te ama, eres la última persona de la que pensaría mal - sonreí.
- Eso me hace sentir mal - sonrió débilmente - estoy abusando de su confianza - hizo una mueca.
- No digas tonterías - moví la cabeza. Miré la puerta de la casa, parecía tranquila. Entonces me acerqué rápido a Zacky y lo besé en los labios. Me miró divertido.
- No me provoques - revoleó los ojos. Tomé mi bolso y me bajé.
- Hasta mañana - le dije.
- Hasta mañana - sonrió encendiendo el motor nuevamente. En eso la puerta de la casa se abrió. Yo cerré el auto de Zachary y mi padre salió antes de que él pudiera partir.
- Samantha- gruñó Alex - ¿Estas son horas de llegada? -
- Lo siento, le presté el carro a... - no podía decir el nombre de Jimmy o mi padre lo iba a odiar más - a Val... - mentí - y Zachary fue muy amable y se ofreció a traerme mientras yo esperaba para tomar un taxi - su mirada se relajó y miró a Zachary con una gran sonrisa.
- Gracias Baker, eres un gran hombre... no me canso de decir que te confiaría todo - dijo mi padre. Aguanté la risa.
- No hay de qué Sr. Jefferson. Buenas noches, nos vemos mañana - dijo Zacky. Arrancó. Yo caminé a la puerta pero Alex me alcanzó.
- Tú y yo tenemos que hablar - gruñó arrastrándome a la sala.
- Estoy cansada, mañana tengo escuela... - intenté que me soltara. Él me fulminó con la mirada, retándome a contestar una vez más.
- He dicho que vamos a hablar, siéntate - ordenó. Le hice caso, o sino terminaríamos gritando y lanzándonos cosas y Betty se largaría a llorar como siempre; estaba aburrida de eso, así que hice caso.
- ¿qué quieres hablar? - dije en un tono poco cortés. Él suspiró.
- ¿por qué prestas tu carro nuevo? - preguntó. Revoleé los ojos - no hagas eso con los ojos niña - gruñó - responde.
- Porque Val es mi amiga y lo necesitaba, además tú ni lo pagas... no sé qué te importa lo que haga o no con mi coche - me crucé de brazos.
- Bien - dijo cortante - mañana vamos a ir a cenar a Middleton con Zachary, por si no te dijo las cosas van más que bien en la disquera y vamos a celebrar los tres -
- ¿por qué los tres? - pregunté. Él me miró ceñudo.
- Porque Zachary es mi mano derecha, le confío todo y sé que es una persona respetable... y tú eres mi hija, ya estoy harto de las peleas, déjame compensarlo con una cena - su voz adoptaba un tono suave, suplicante. Pensé en mamá, en que no le gustaría que peleara con mi padre, en que no le gustaría que provocara a Zachary... sentí que estaba decepcionando a más de una persona al mismo tiempo.
- Bien -acepté - ¿es todo? - me miró como si fuese a decir algo más, pero se contuvo y suspiró.
- Si es todo... ve a dormir - se alejó hasta la cocina y se perdió tras la puerta.Esa noche casi no dormí. No podía dejar de pensar en que la cena sería un desastre, en que mi padre se daría cuenta de todo y que me odiaría de por vida. No podía dejar de pensar en que Zachary era demasiado tierno a veces, yo no sabía qué tramaba, pero me gustaba así. Yo le coqueteaba, él me seguía el paso, luego aparecía con eso de contarme cosas privadas. No sabía si iba enserio o si era solo una simple aventura; no sabía si sentía afecto o deseo hacia él. Era tan confuso que me daba dolor de cabeza.
:)
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Eres tu, Solo tu -Zacky V.- [Adaptacion]
Fanfiction"Quiero una historia de amor" reclamó Samantha Jefferson a su madre. La pequeña Sam solo tenía nueve años. Su madre rió con dulzura. "Llegará, a su tiempo" dijo su madre. Tratando de animarla. "Ahora ve a jugar". Le dijo. "¿Cuándo será tiempo?" P...