Eres tu, Solo tu -Zacky V.- [Adaptacion]

Capitulo 32

Corrí hasta el piso superior. Joaco seguía durmiendo pero no se estaría ahí para siempre. Me encerré en la habitación de Zachary.
No sabía qué hacer, estaba muy asustada. Si mi padre llegaba a saber que pasé la noche ahí me mataría, y seamos sinceros, cualquier padre que encuentre a su hija con su empleado/mano derecha, se vuelve loco.

No estaba psicológicamente lista para aquello.
Me metí al cuarto de baño de la habitación y de Zacky y traté de calmarme pero estaba temblando de los nervios. De esto no iba a salir nada bueno.

- Él no va a encontrarte aquí - me repetí mirando al espejo - no sabe que estás aquí, tranquila Samantha, respira -

Escuché el ruido de motor. Sin duda alguna, el carro Aston Martin de papá.
Respiré hondo. Salí del baño y corrí a la ventana, mirando de manera que él no notara mi presencia.
Iba saliendo del carro, Zachary corrió a recibirlo, se dieron un apretón de manos y un abrazo.

<<Que bien actúas Zacky...>> reí para mis adentros.

Salí de cuarto. La verdad es que tenía mucha curiosidad por saber qué sucedería, o al menos de qué hablarían.
Desde el pasillo de arriba se escuchaba lo que pasaba en la sala. Tomé aire y me senté en el piso con la espalda pegada en la pared.

- Que linda casa tienes Baker- decía mi padre - ¿Dices que era de tus padres?
- Oh, así es... - respondió Zacky. Sonreí, sonaba nervioso - por favor tome asiento Sr. Jefferson.
- Gracias hijo, ¿Cómo está tu hijo? ¿Joaquin? -
- Ha estado muy bien la última semana, se ha recuperado... ¿Quiere algo de beber?
- Me alegro, y no gracias, estoy bien... Zachary vine a hacerte una propuesta muy importante - la voz de mi padre sonaba emocionada.
- Ya veo, por eso es que vino un sábado tan temprano... - dijo Zacky entre dientes. Volví a sonreír. Papá rió.
- Pues Zachary, es que fue cosa de último minuto. Verás, hoy por la noche habrá una cena de negocios, hay varios invitados, tengo unos amigos en Washington que viene hoy, me gustaría que nos acompañaras... -
- Suena muy bien, pero estoy con Joaquin ahora, no tengo con quien dejarlo porque su abuela no está en la ciudad, lo lamento, pero no puedo asistir - musitó Zachary. Pero su voz me decía que no lo lamentaba en lo absoluto.
- Eso está arreglo, Samantha puede cuidar de él, no le molestará... - ofreció Alex. Me quedé helada, no pensaba invitarme a la cena...

Zacky guardó silencio y entonces escuché unos pasitos dirigirse hacia mí. Joaco. Venía refregando sus ojitos. Estaba en pijama.

- Sam - dijo. Abrí los ojos e indiqué que guardara silencio - Sam -
- ¿Qué fue eso? - dijo mi padre.
- Eh...
- Papá - dijo Joaco caminando hacia la escalera. Zachary corrió a buscarlo mientras yo estaba muy quieta en el piso. Con el corazón en la boca...
- Joaco, despertaste - rió Zachary y lo llevó a la sala.
- Hola Joaco- dijo mi padre.
- Sam- respondió Joaco. Cerré los ojos.

<<Mierda>>

- ¿Ha dicho Sam? - dijo mi padre con cierto recelo en la voz.
- Oh... al parecer... - respondió Zacky con la voz entrecortada.
- ¿Cómo es que sabe su nombre?
- Yo... es, es que ayer nos encontramos con ella, venía saliendo de un baile o algo así con sus amigas, yo iba pasando por afuera de su colegio y la saludamos...
- Oh, comprendo - dijo mi padre - bueno entonces de seguro no le molestará cuidar de Joaco... la llamaré.
- ¡NO! - la voz de Zacky resonó por toda la casa. Cerré los ojos y apreté los puños, quería gritar de lo nerviosa que estaba...
- ¿Por qué no?
- Pues... la llamaré yo. Luego, creo que es mejor porque el favor es para mí, ¿No cree? - se apresuró a decir.
- Claro... - Alex sonaba extrañado - de acuerdo, entonces te espero esta noche a las ocho en Émeraude Aimée, el restaurante francés del centro...
- Por su puesto -
- Adiós Zachary, adiós Joaco.
- Le acompaño a la puerta Sr. Jefferson...
- Oh Zachary, lo olvidaba, llámame Alex - pidió papá.
- Claro... Alex - respondió Zachary. Escuché que caminaban a la puerta de salida y me puse de pie para correr y mirar por la ventana del cuarto de Zachary.

Alex se subió a su coche y se marchó.
Solté un suspiro...
No había sido tan malo, a excepción de que papá me estaba dejando fuera de una cena en Émeraude Aimée, y ese lugar era fantástico.
Escuché que Zachary subía las escaleras con Joaco.

- ¿Así que seré niñera hoy? - reí de brazos cruzados.
- Por favor - hizo un puchero. Solté una carcajada.
- De acuerdo, pero me debes una salida a Émeraude Aimée, amo ese lugar y Alex no va a llevarme - fruncí el ceño y él sonrió.
- Gracias, y me lo cobras luego - guiñó un ojo.
- Sam - dijo Joaco estirando sus brazos hacia mí.
- Ven conmigo pequeño - lo cargué en mis brazos - ¿Sabías que tendré que cuidarte hoy? Creo que iré a comprar algunos dulces para ti... ¿Te gusta el chocolate? - le dije mientras lo llevaba a su cuarto. Zacky venía siguiéndonos.
- Chocolate - sonrió ampliamente - rico...
- ¿Cómo lo haces? - rió Zacky. Lo miré ceñuda - ¿Cómo logras que te quiera? Él no suele ser así con las personas, jamás deja que lo cargue alguien además de su abuela, Erik o yo...
- No lo sé - me encogí de hombros con una sonrisa - supongo que le agrado...

Zachary se acercó y nos abrazó. Fue algo sinceramente bello.