Eres tu, Solo tu -Zacky V.- [Adaptacion]

Capitulo 11

Caminamos otra vez dentro de ese incómodo silencio, hasta que llegamos a un gran parque con inmensos árboles. Estaba bastante oscuro ya que los pocos faroles que había estaban rotos y descompuestos.
Tenía un extraño presentimiento, como si de antemano supiera qué pasaría ahí. Comencé a ponerme nerviosa en cuanto atravesamos la verja del parque, estaba completamente desierto y en cierto sentido era aterrador. Era un parque antiguo de grandes árboles y frondosos arbustos.
Zacky tenía dibujada una sonrisa de oreja a oreja en su perfecto rostro. Incluso en la suma oscuridad de aquel sitio pude contemplar la satisfacción que expresaba.
¿Por qué sonreía así?

- Está algo helado aquí - comenté con la intención de romper aquel silencio incómodo. Él soltó una risita traviesa sin mirarme a la cara.
- Me di cuenta - carraspeó. - pero quiero enseñarte algo... sígueme - apuntó el camino adoquinado que teníamos en frente. Asentí aunque en el fondo sabía que él no me había visto pues solo miraba el horizonte...

<<Hombre misterioso>> reí para mis adentros << ¿Qué quieres enseñarme Zachary? >>

Caminamos unos metros adentrándonos en el parque. Llegamos a la entrada de un puente de piedra. Bajo él un río caudaloso rugía y creaba heladas corrientes de aire.

Llegamos a lo alto del puente en forma de arco. Y Zachary se apoyó en el pasamano, me ubiqué a su lado y perdí mi vista en el agua...

- ¿Qué es lo que querías enseñarme? - pregunté con un tono de nerviosismo bastante notable.
- Mira... - se ubicó detrás de mí y me rodeó la cintura con sus brazos, sentí que se me encogía el estómago, mi pulso se aceleró y él me apretó contra su abdomen, colocando con cuidado su cabeza en mi hombro. Con el rabillo del ojo noté como se relamía el labio. Una corriente eléctrica me recorrió de pies a cabeza. Suspiré... - observa - susurró en mi oído. Él me estaba provocando, porque no tenía idea de qué era lo que quería mostrarme. Movió una de sus manos y buscó algo en su bolsillo del pantalón. Era un bolígrafo con linterna. Apuntó al agua, y aunque la luz que emitía el lapicero era suave, pude ver como creaba figuras de colores verdosos en el agua. Parecían auroras polares. Se movían al ritmo del agua. Era una visión muy linda... él me apretó otra vez contra su cuerpo y tragué saliva con dificultad.
- ¿Cómo haces eso? - pregunté... él rió.
- Pues... mi mamá me lo enseñó hace tiempo. Cuando veníamos acá de noche a pasear... - comentó. Yo reí, era mi turno.
- No... ¿Cómo haces para ponerme así de nerviosa? - reí - a eso me refería... - susurré volteando mi cara para mirarlo bien. Él arqueó las cejas gracioso.
- ¿Te pongo nerviosa? - dijo con voz ronca mientras soltaba una risita.
- Pues... un poco - admití - pero no te hagas ilusiones, no es para tanto - solté una risa.
- Ah, ya veo - acomodó su cabeza en mi hombro - entonces si te gusto... eso es bueno -
- Acabo de decir que no te hagas ilusiones Zachary - me solté de su amarre con un aire divertido, pero con agilidad él me pegó al barandal del puente, estábamos frente a frente.

Se acercó hasta chocar con mi frente. Reí de los nervios. Él tenía un olor exquisito.

- ¿Me dejas hacerte cambiar de opinión? - preguntó respirando en mis labios.
- Inténtalo - reté con la voz quebrada.

Con una sonrisa traviesa pegó su boca a la mía, desatando mucha pasión. Tenía un sabor delicioso, y se movía de manera excitante. Pasé mis brazos alrededor de su cuello y recordé las palabras de Jimmy esa misma noche.
"Diviértete un poco, según yo eres la reina de la diversión"

Claro que soy la reina de la diversión...

Lo acerqué más a mí, imponiendo mis propios movimientos. Me gané un gemido de su parte. Debo admitir que me encantó. Sus manos comenzaron a recorrer mi cuerpo de manera descontrolada. Una de ellas bajó a mi trasero, mientras yo intentaba abrir su camisa... me subí de un salto sobre sus caderas, lo rodeé con las piernas y comencé a besar su cuello.

- Sam - dijo él entre besos...
- ¿Sí?
- Es... no, estamos en un lugar público - se alejó un poco - no es bueno dar esta clase de espectáculos. Me bajó, aún estaba algo agitada.
- Es de madrugada... y no hay nadie aquí - lo abracé del cuello nuevamente y deposité un suave beso en sus labios. Se me había olvidado todo, él me sacaba de mí... sonrió...
- Supe que tu padre regresó hoy - hizo una mueca mientras me abrazaba por la cintura nuevamente.
- Así es - resoplé - hay que asegurarnos de que no se entere de esto -
- No le diré nada... - me abrazó con fuerza - arriesgaría mi empleo.
- Y yo arriesgaría mi herencia - reí - el lunes... hay que fingir que nada pasó - me alejé un poco.
- Tienes razón - asintió - pero hay que continuar en lo que quedamos en cuanto tengamos oportunidad. - me besó.
- No te prometo nada - lo aparté riendo. Acababa de crear el plan más ingenioso del mundo.

Es corto pero en un rato subo otro. :D