Eres tu, Solo tu -Zacky V.- [Adaptacion]

Capitulo 27

Desperté a media tarde cuando Betty me llevó un café a la habitación. Me cubrí con una manta y prendí la televisión para distraerme un rato.
La verdad era que no quería pensar en lo sucedido aquella mañana. No quería pensarlo, ni hablar de ello, menos recordar todo aquello que el cretino me hizo sentir en menos de una hora.
Además me sentía tonta. Tonta por haber confiado en él, por haber creído por unos instantes que sí me quería, y por haber creído que lo quería yo a él.

El lunes no desperté muy contenta, no quería ir a clases y enfrentarme a Jimmy y a sus preguntas sobre el fin de semana. No quería que preguntara qué tal estuvo la mudanza, ni menos si hicimos algo aparte de ello o no.
Me subí a mi carro y conduje lentamente hasta llegar a la escuela, aparqué tomé mi bolso y entré caminando con más lentitud de la normal.
Mis botas de tacón hacían eco en el pasillo que se comenzaba a llenar de estudiantes. Y me sobresalté cuando Kim me saludó.

- Sam, ¿Qué tal tu fin de semana? Porque si preguntas por Nueva York, estuvo genial - parecía contenta, le sonreí si mucho éxito. Porque al recordar que pude ir a NY en vez de ir con Zachary a su departamento, me entristeció más.
- Estuvo bien - musité abriendo el casillero - lamento no haber ido contigo, te lo compensaré en las vacaciones de invierno, falta poco y la pasaremos bien.
- Oh si, amo NY cuando está nevando - sonrió - Cuéntame, quiero saber todo acerca de aquel misterioso chico con el que sales - se colgó de mi brazo para caminar por el pasillo.
- Se acabó - sentí un dolor en el pecho al decirlo y sentí ganas de llorar - descubrí que era un mentiroso acerca de muchas cosas y no podía continuar viéndolo más, no me gusta la gente con doble vida - arrugué la nariz.
- Oh, lo lamento, veo que te afecta - hizo un puchero - pero no es nada que una tarde de compras no arregle, ¿Te parece? - preguntó.
- Tengo... tengo que trabajar, ya sabes, debo pagar el carro - hice una mueca y odie más todavía todo, no quería ir a la disquera y verle la cara a Zachary.
- Ouh, pero tu padre de seguro te da una tarde libre esta semana -
- Tienes razón - lo pensé y era buena idea no ir a trabajar, después de todo ahí la jefa era yo, más bien la heredera.
- Pero mañana, ¿Sí? Tengo algo que arreglar esta tarde -

Y vaya que debía arreglar algunas cosas. E iba a empezar con un cambio de escritorio. No quería asistir a Zachary más. Iba a cambiarle el puesto a Gena. Ella quería trabajar ayudando a Zachary y yo prefería su puesto al mío.
Aunque suene loco, porque odio a Gena y todo aquello que tenga que ver con ella, pero no quería estar cerca de Zachary y era razón suficiente para dejar que Gena ocupara mi lugar.

En el almuerzo hablé con Jimmy, que estaba bastante deprimido, no más que yo pero lo estaba.

- ¿por qué esa cara Sullivan? - le dije mientras nos sentábamos en la mesa del almuerzo,
- Voony me llamó ayer - hizo una mueca mirando su bandeja.
- ¿Y qué pasó?
- Nos juntamos cerca de mi casa, en una plaza... hablamos un rato y decidimos que era mejor ser amigos - se encogió de hombros - por mí está bien por que Ivon Seward me agregó a Facebook ayer y charlamos un rato, estoy pensando en invitarla a salir -
- ¿Ivon Seward? -
- La de quinto, morocha, ojos grises -
- Ah ella, la animadora -
- Sí, es bonita -
- Es plástica -
- Como sea, ¿Qué tal la mudanza? - como puñal en la espalda. Suspiré e intenté atragantarme con jugo, pero Jimmy me detuvo - te va a dar algo si bebes así...
- Es preferible...
- ¿Qué pasó ayer? No me llamaste ni nada...
- No quiero hablar de eso -
- ¿Pelearon?
- James, cuando digo que no quiero hablar de eso, debes cerrar la boca o te daré un puñetazo por hacerme recodar un día del asco - soné amenazante.
- Ok - hizo una mueca - deduzco que no irás a trabajar hoy...
- Iré, pero cambiaré de puesto, me voy a cualquier otra planta que no sea la de ese -
- ¿Ese?
- Sí, su nombre está prohibido -
- Podíamos decirle "El que no debe ser nombrado" - rió Jimmy. Olvidé decir que es fanático de Harry Potter.
- Oh Jimmy, ese es... Voldemort...
- Shhhh... no lo nombres.
- ¡JAMES!
- Perdón, ya no sacaré más el tema de "ese" y de Voldemort, olvidé que no te gusta hablar de ninguno -
- Un día de estos me sacarás de quicio y tendrás que dormir con los ojos abiertos porque soy muy peligrosa - golpeé la mesa y se hizo un extraño silencio en el comedor, todos me miraron, supongo que me puse roja porque me ardía la cara, y mucho. - te veo más tarde - tomé mis cosas y salí de ahí sin haber probado bocado de comida.