Capitulo 9

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  Él me lanzó una mirada coqueta y sonrió. Entonces tomé el elevador y bajé rápidamente a terminar mis deberes.
Me quedé media hora pensando en lo que había pasado arriba, tengo que admitir que me encantó con todas su letras. Pero no era correcto, claro que no lo era... él era la mano derecha de mi padre, su empleado más querido y yo lo había besado, Alex se morirá cuando lo sepa, y va a castigarme, sin mencionar que a Zacky lo despedirán.
Ese día, viernes, mi horario de trabajo terminaba antes de las seis, así que apenas terminara debía correr a comprar cosas para la fiesta, que en esas circunstancias no quería ir.

- ¿Ya te vas? – me atajó Zachary, cuando yo intentaba escabullirme sin que lo notara. Yo sonreí nerviosa y asentí – ven, un minuto ¿Si? – le dijo apuntando la oficina de mi padre. Caminé y él cerró la puerta - ¿Qué sucede? – preguntó. A primeras instancias no entendí su pregunta del todo...
- ¿de qué hablas? No sucede nada – respondí con la voz la temblorosa.
- No sucede nada, claro – dijo irónico – lo que pasó arriba no fue nada – mencionó con aire ofendido.
- Mira... tú mismo dijiste que no había que mencionarlo a nadie –
- Sí, pero entre nosotros está bien – se encogió de hombros – digo, es un secreto, nuestro secreto – argumentó. Yo tomé aire, de pronto hacía mucho calor en la oficina.
- ¿Qué pretendes? ... me dices que te gusto, y luego quieres que sea un secreto – se me escapó el pensamiento por la boca.
- Solo dije la verdad, y no pretendo nada, por mi está bien si no te gusto yo – dijo a la defensiva. De pronto comencé a marearme...
- Genial, nos vemos el lunes entonces – me volteé para salir de ahí.

No estaba realmente segura de qué había sido eso. Pero bajé por el elevador, y corrí hasta la entrada, pero me topé de golpe con Jimmy, que llegaba a buscar a Voony.

- Sam - me sonrió con cierto nerviosismo... lo miré y entendió mi angustia y mis urgentes ganas de contarle algo...
- Jimmy... eh, ¿Has venido por las llaves? – le dije en voz baja mientras Voony tomaba su bolso para ser relevada por Giselle, otra secretaria unos años mayor.
- Sí, ¿Te ha pasado algo, no es así? – preguntó alejándome un poco de Voony. Asentí, ¿Tanto se me notaba?
- No es importante, te diré después, cuando devuelvas el carro... - mascullé... y noté el temblor de mi propia voz. Eso solo consiguió asustarme, nunca me había comportado así. Él me miró con desconfianza...
- ¿Segura que...?
- jimmy, ve, tu chica te espera – lo animé, tratando de sonreír para que ya no insistiera. Él frunció el ceño y aceptó las llaves.
- Hablaremos apenas termine la cita... me preocupa tu cara – me dijo, besó mi mejilla.
- Suerte – finalicé cuando se volteó para largarse.

Tomé un taxi al centro comercial. Me miré en el espejo de mi chequera y noté que mi cara no se veía igual que siempre. Tenía la vista perdida y estaba encogida de hombros como si estuviese a punto de entrar en un ataque de pánico.

Al llegar el centro comercial, corrí a mi tienda favorita... me dediqué a buscar un vestido apropiado o algo que usar para que la gente se volteara a verme cuando entrara por la puerta principal a la fiesta.
Ya probándome ropa me sentía mucho mejor, se me olvidó por completo el temita de Zachary.
Compre varias cosas nuevas y me largué a casa.

Betty me esperaba con comida.


- Huele bien – dije sonriente al entrar a la cocina. Ella apretó una de mis mejillas.
- Pues claro, tu padre llega hoy, en una hora – me dijo contenta. Yo asentí. El muy desgraciado ni me había avisado que regresaría – hice milanesa – sonrió.
- Que rico – comenté – pero no cenaré hoy, no me viene bien comer y luego salir – arrugué la nariz. Ella me miró de reproche.
- No me digas que vas a beber en la fiesta – gruñó...
- Pues, Betty, sabes que siempre bebo, pero jamás me excedo –
- Más te vale – me apuntó con el dedo acusador. Revoleé los ojos.
- Me avisas si llega Jimmy, estaré en mi cuarto – apunté arriba, ella seguía mirándome de reproche y gruñó algo que no entendí cuando me había alejado.


Luego de tomar una ducha "reconfortante" y sequé mi cabello para luego alisarlo al máximo. En eso sentí ruido en la planta baja y supuse que mi padre había acabado su "Viaje de negocios".

No tenía la más mínima intención de bajar a saludarlo. Como si a él le importara.

Ya estaba vestida, solo faltaba el maquillaje... mi padre tocó a mi puerta junto con decir <<Linda, he llegado>>
Revoleé los ojos y abrí fingiendo una sonrisa. Pero no resultó del todo.

- ¿Por qué esa cara cielo? – me dijo él con un abrazo que no correspondí.
- Es la única que tengo Alex – mascullé. Él frunció el ceño.
- Ya vamos a empezar otra vez – me dijo cruzándose de brazos – siempre que salgo es lo mismo, me llamas "Alex"... soy tu padre Samantha! – exclamó – no sé que estoy haciendo mal... te doy todo lo que quieres, y sigues con eso de enojarte cuando debo salir –
- Pues porque no te importa si quiero ir contigo o si te extraño y crees que me compras con cosas – espeté furiosa. Se le desfiguró la cara... parecía ¿Arrepentido?
- Sami yo creí...
- Es que no importa lo que creas, siempre crees mal, no te importa si me preocupa dónde vas o si vas a volver –
- Sam cielo, no te pongas así – pidió – podemos hablarlo, como una familia –
- ¿Cómo una familia? Alex, solo somos tú y yo, eso no es una familia, y me estoy retrasando, voy a salir, mejor vete – le cerré la puerta. sentí como golpeaba una pared y Betty lloraba abajo. A ella le afectaba mucho las peleas entre Alex y yo.   

Eres tu, Solo tu -Zacky V.- [Adaptacion]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora