Capitulo 24

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Marqué el número de Alex y al tercer tono contestó.

- Hola cielo - contestó con amabilidad. Punto a mi favor.
- Papá, ¿Dónde estás? - pregunté, como si me interesara...
- En el campo de golf del club, con Zachary- abrí los ojos. Menos mal que no me veía la cara.
- Oh que bien, papi, Kim me invitó a Nueva York, me iré a las ocho - le estaba avisando, no pidiendo permiso. Escuché que gruñía con algo de enfado.
- ¿Cuándo volverás? - preguntó. Debería tomar eso como un sí pero con condiciones.
- El lunes... - aseguré - llegaré temprano, como para ir a clases, lo prometo.
- Oh, Sam, Zachary acaba de comentarme que se mudará del departamento a una casa que tiene a las afueras de la ciudad, y me pidió ayuda con la mudanza, creí que te gustaría ayudar - me sentí engañada por un segundo. Pero luego caí en cuenta de que él no me debía explicaciones de nada, menos de su cambio de casa...
- ¿Y por qué no le ayudas tú? - pregunté.
- Mañana tomaré un avión a Washington porque un viejo amigo me invitó a conocer su casa, además el lunes y el martes estaré allá, en algunas conferencias importantes con clientes internacionales, no puedo ayudarlo, pero le dije que tú lo ayudarías con algunas cosas, vamos Sami, ¿No puedes sacrificar la salida a Nueva York por ayudar a Zachary? Te lo compensaré luego, miles de salidas a NY si quieres -parecía suplicar.
- Pero papá...- la oferta era interesante, pero ya había sacrificado varias cosas por Zacky, una fiesta, un evento y un buen banquete. Era un adulto, podía mudarse solo, ni siquiera tenía familia como para trasladar tantas cosas.
- Sam, Zachary y tú se llevan bien, vamos, se divertirán, además no tiene a nadie que le ayude, no tiene hermanos ni amigos muy cercanos... -bajó la voz. Tomé aire.
<< ¿NY o Zachary? >>
<< ¿Y lo estás pensando? Boba, NY es mejor, tiendas, desfiles, chicos, taxis amarillos, Samantha, es la capital del mundo>>
<<Pero Zacky no tiene a nadie>>
<<Allá él, no es tu novio ni nada, es solo tu compañero de trabajo>>
<<Pero... >>
<<No metas la pata, por favor>>

- ¿Sam? ¿Estás ahí?
- Sí... mira, está bien pospondré el viaje, pero me lo debes. ¿Cuándo se supone que debo ayudar a tu queridísimo Zachary? - dije con fastidio fingido.
- El domingo, temprano. Él pasará por ti a casa - avisó. Sentí un cosquilleo en el estómago. Me sonaba más a cita con Zacky que ayudar al pobre a mudarse.
- Bien - resoplé - pero dile que no sé cargar cajas muy pesadas - solté una risa.
- Gracias - dijo papá - le diré, ahora llama a Kim y dile que no irás a Nueva York, que quizá en vacaciones o algo -
- Bien, adiós -

A Kim no le molestó que cancelara, pero tuve que decirle que le contaría detalles de mi cita con aquel misterioso chico para que se calmara.
Más tarde, llamé a Jimmy para que fuéramos a cenar chatarra a alguna parte, aceptó de inmediato porque lo único que quería era salir de su casa. Su madre lo tenía aburrido con sermones de seguridad y defensa personal.

Lo esperé en el carro a una cuadra de su casa, cuando se subió respiró hondo y me sonrió.
- Vas a decirme todo - fue lo primero que dijo.
- Hola Sam, ¿Cómo estás?, ¿Yo?, bien Jimmy, gracias, ¿Qué tal tú?, ah excelente Sam, gracias por preguntar - dije con sarcasmo mientras levantaba una ceja antes de encender el motor del carro. Él me miró con inocencia.
- Los amigos no hablan así, y lo sabes - se defendió - además quiero saber qué pasó anoche - parecía una nena.
- Ay James, qué no pasó anoche - reí. Aceleré el auto rumbo a McDonald.
- ¿Sexo salvaje? - rió. Un rubor corrió por mis mejillas. Y no respondí. - Oh por la Santísima Madre, Samantha ¿Qué pasó anoche? - gritaba. Accioné el limpiaparabrisas porque comenzaba a llover y era tarde, no veía nada.
- Nada interesante - sonreí un poco más tranquila. Me miró de reproche. Solté una risa y comencé a parlotear.
- Fui a su rancho, está fuera de la ciudad, es un hermoso sitio, con una hermosa casa. Me regaló un caballo, Jimmy, un caballo de verdad, se llama Jey, luego... - comencé a ponerme colorada otra vez - fuimos a un riachuelo, había una casita del árbol, hablamos... y bueno... después, ya sabes, volvimos a su casa, estuvimos charlando y nos quedamos dormidos -ya sé, la historia no era así, pero no iba a decirle: "Sí James, tuvimos sexo"
- ¿Eso fue todo? - preguntó incrédulo - ¿No hubo besos, caricias o caricias excedidas y sexo? - rió.
- Todo, menos eso último que dijiste - mentí mientras aparcaba fuera de McDonald. Apagué el motor y entramos al local.

Luego de hacer nuestros pedidos volvimos al auto y comimos ahí. Ya que adentro estaba repleto y no iba a seguir hablando de Zachary ahí dentro.

- Eres una aburrida - dijo con la boca llena de papitas con salsa. Yo reí.
- ¿Sabes que cancelé una salida a NY por ayudar a Zacky con su mudanza? -
- Debes quererlo - se encogió de hombros. Negué con la cabeza.
- No, no... es solo un juego -
- Seguro - revoleó los ojos - no estarías cancelando un viaje a la capital del mundo si no lo quisieras -
- Hablas puras tonterías - moví la cabeza.
- Un día de estos, diré: te lo dije Sam, te lo dije desde el principio -
- Basta Jimmy, ahora dime qué harás respecto a tu madre -
- Pues ignorar sus sermones y seguir siendo tu amigo - musitó como si fuese obvio.
- ¿Y qué pasa con Voony? - quise saber.
- Nada, ya superé ese asunto - desvió la mirada a su hamburguesa. Yo tragué saliva, él no la había superado.
- ¿Estás seguro? -
- Sí, ¿Me consigues una novia normal y joven? -
- Hay muchas chicas en la escuela que se mueren por una mirada tuya - golpeé su brazo
- Con que no tenga un ex novio agresivo y rencoroso, me basta, ah y que tenga un trasero grande -bebió su Coca-Cola.
- Lo del trasero grande no será un problema, pero lo del ex novio... no te aseguro nada - hice una mueca. Él sonrió.

El sábado hice las paces con Betty, me pidió que la acompañara a la iglesia y eso hice. Yo no era mucho de ser religiosa y eso, pero no me molestaba ir con ella, además antes iba con mi madre y me gustaba. Me hacía recordar viejos tiempos.
Mi padre ya se había ido a Washington, y Betty tenía la tarde libre.

El domingo en la mañana, terminé de alistarme y Zachary llegó a casa en su carro. Traté de verme relajada y lista para ayudarlo con la mudanza; me puse unos vaqueros gastados, una camisa un poco grande y me hice una coleta. Subí a su carro justo a las diez en punto de la mañana.

- Hola - sonreí. Él tenía ambas manos en el volante. Me dedicó una sonrisa.
- Buen día Srta. Jefferson - besó mi mejilla - ¿Lista para ayudarme con la mudanza?
- ¿Te parece que me levantaría tan temprano un domingo si no? - reí.

Arrancó el auto y comenzó a conducir hacia su departamento. Me dediqué a observarlo bien. Llevaba unos vaqueros oscuros, unas converse, una camisa a cuadros y estaba despeinado.

<< ¿Cómo puede ser que seas tan perfecto? >> pensé mientras mordía el interior de mi labio.

Llegó al centro de la ciudad y dobló hacia la costanera. Siguió el camino hasta un enorme edificio con vista al mar. Bajó al aparcamiento subterráneo y dejó el carro ahí.

- Vamos, tengo muchas cosas que trasladar - se bajó del carro.

Genial, sí se iba a mudar. Que aburrido.

- ¿En qué piso vives? - pregunté mientras caminábamos al elevador.
- En el último - guiñó un ojo. Las puertas se cerraron y miré los botones, el último piso era el veinte.

<<Veinte pisos en el mismo elevador con Zacky>>

- ¿Por qué vas a mudarte? Tienes un buen departamento, además el rancho queda lejos de la disquera -
- Lo sé, pero me gusta el rancho - se encogió de hombros - y no tengo que pagarlo, lo que es bueno - soltó una risa - además debo cuidar de más cerca a los caballo, el tipo que va a verlos es muy descuidado, y Jey- se detuvo y me miró - necesita cuidados extra, porque es tuyo - guiñó un ojo.
- ¿Y por qué de pronto te encariñaste con el rancho?
- Porque... - hizo una mueca graciosa - te reirás de mí - movió la cabeza.
- Dime, no lo haré, te lo prometo - tomé su brazo. Me miró con nerviosismo...




Ohhhh que le dira Zacky?
Gracias por leer y tal vez si llega a los 5 comentarios suba otro... ya mismo!

Eres tu, Solo tu -Zacky V.- [Adaptacion]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora