Conduzco el camaro por las calles solitarias de Beacon Hills, veo que la mayoría de las licúes de las casas y los locales están apagadas al igual que las oficinas de algunas empresas pequeñas. Podría decirse que el único edificio con luz, es el hospital. Conduzco tranquilamente aunque aún siento un extraño dolor punzante en la espalda. Me remuevo un poco en el asiento tratando de borrar el dolor. Sujeto con fuerza el volante y trato de concentrar toda mi atención en la calle.
Me detengo en el destino al que quería llegar, veo la casa de (____________) a mi izquierda, las luces están completamente apagadas. Ella está en la escuela tratando de salvar a sus amigos, debí detenerla, tal vez pegarle un golpe de primer grado y traerla a su casa, su madre debe estar trabajando en el hospital. Suelto un bufido y bajo del auto. Miro la casa pensando en si debo entrar o irme. Avanzó con la cabeza gacha hacia la acera. Miro a ambos lados y a mi alrededor esperando que nadie me vea.
Subo al pórtico y miro la puerta frente a mi, cierro los ojos, colocó mi mano en la perilla y siento el frío metal bajo mi mano. La giro y sorprendentemente se abre la puerta. Miro alrededor admirando la casa. Hace tiempo que no tengo algo así, una casa con aroma a familia, a amor, a hogar. Miro las escaleras y siento la inquietud de subir a su habitación. Sé que no está allí, pero es como si mi instinto pensara que ella está ahí.
Subo las escaleras mientras sujeto el barandal. Avanzó por el pasillo oscuro hacia la puerta de su cuarto. Me detengo frente a la puerta blanca y la miro unos segundos. Al tocarla es como si pudiera sentir su energía emanar de la habitación. Abro la puerta y veo su habitación a oscuras, es como si estuviera en mi elemento, me muevo dentro del cuarto sin miedo. Mirando todo alrededor. Me siento en el borde de su cama y miro una foto enmarcada que tiene en su Buró. Es ella a los doce años con Stiles y Scott. Abrazados como hermanos.
Su olor aquí es tan fuerte que siento como todo dentro de mi parece flotar. Podría jurar que siento como se me pone duro. Suspiro y miro su cama, me atrevo a tomar una de sus almohadas y aspirar el olor. Cierro los ojos y me dejo inundar por su aroma. Ese olor a fresa silvestre. Abro los ojos y observó la almohada, la dejo en su lugar y decido dejar una flor roja sobre su almohada junto con una nota.
Avanzó hacia la ventana y la levanto saliendo de su cuarto. Camino por el tejado y doy un salto cayendo de pie en el suelo. Avanzó hacia mi auto y arranco, piso el acelerador con suavidad y avanzó por la calle hacia la entrada al bosque para llegar a casa. Solo espero que el alfa no tome mi debilidad y le haga daño.
Conduzco pensando en que parecíamos platicar muy bien antes de que yo fuera atacado. Tampoco era una gran charla pero... Hablamos. Lo cual es perfecto, ya que jamás había tenido oportunidad de hablar tan bien con ella. Bueno, era una niña cuando yo la conocí tampoco puedes sacar mucha plática de una pequeña. Al llegar al bosque miro los árboles pensando en la vez que huí de casa cuando mi familia murió. Agradezco que a ella la hayan alejado de mí cuando hubo tiempo para evitarle ese dolor.
Mi casa aparece al frente y decido aparcar cerca del pórtico, bajo del auto y decido subir los tres escalones hacia la puerta de entrada pero me detengo pensando en qué tal vez deba ir a la escuela y asegurarme que está bien. Escucho el rugido del alfa y siento cómo mi lobo tratar de vencerme y obedecer al alfa. La única forma de evitarlo es causándome dolor. Avanzó desequilibrado por el aullido y mi lobo luchando hacia un árbol. Comienzo a golpearlo con fuerza y siento cómo se rompen mis huesos de la mano.
Sigo sintiendo el dolor del aullido del alfa dentro de mi haciéndome cambiar, logró lanzarme contra el árbol y estrellar mi cabeza desmayándome.
Por un momento despierto en un sitio poco familiar. Logró incorporarme y la veo correr hacia mi, me mira mientras siento su mano en mi hombro, me ayuda a levantarme y caminamos mientras sujeta mi mano. La sienta con confianza y sin ninguna mala intención. Me sonríe con dulzura dejándome en claro que confía en mí y que somos iguales. Escucho que alguien pronuncia mi nombre. Es una voz aguda e inocente, una niña pequeña, volteo a mi derecha viéndola como hace años. Pequeña e inocente, sin miedo a lo que hubiera oculto en el pueblo, me mira sin miedo y con una expresión dulce y angelical.
Miro mi mano disponible y veo que mi mano tiene las garras afuera, el pánico entra en mi cuerpo y siento que el miedo me consume, pero la miro y sigue ahí conmigo. El lugar donde estamos está lleno de luz, una luz blanca y potente y por donde caminamos parece una pradera amarilla. Vuelvo a calmarme y de repente la veo frente a mi s unos cuantos metros, entre los árboles, avanzó hacia ella y me detengo cerca de ella. Vuelve a ser ella, (___________) de diecisiete años, avanzó hacia ella pero ella retrocede. Me detengo en seco y la miro ladeando un poco la cabeza.
Tiene sus ojos rojos y llenos de lágrimas, está llorando, pero... ¿Porque? Trato de acércame de nuevo a ella pero sigue retrocediendo. Alzo los brazos y trato de seguir avanzando hacia ella.
-¡ALÉJATE DE MI! - exclama - ¡TÚ LO HICISTE! ¡¿PORQUE?!
De repente es como si no pudiera hablarle, ella me mira con dolor y odio, es como si algo hube ira hecho yo. Algo malo. Pero... ¿Qué pude haber...? Dios. Oh, Dios. Trato de acercarme a ella pero ella sale corriendo dentro de los árboles.
-¡espera! - gritó - ¡(__________), espera!
La pierdo de vista y todo se vuelve neblina, gritos de dolor, aullidos, disparos, risas malévolas. Me cubro los oídos tratando de alejar esos ruidos.
-¡YA BASTA!
Despierto lentamente y veo que sigo en el suelo fuera de mi casa y es de noche. Miro a mi alrededor y me levanto, camino hacia la casa pero recuerdo que tenía la intención de saber cómo estaba ella. Debo ir a verla, si no está en la escuela deberá estar en su casa. Revisaré ambos lugares solo para saber que está bien. Camino por el bosque tomando rumbo a la escuela.
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ANIMALS®
FanficÉl va a acecharte esta noche. Te cazará, te comerá viva. Como los animales. Tal vez pienses que puedes esconderte. Puede oler tu aroma a millas de distancia. Como los animales. Eres una droga que esta matándolo. Te cortara enteramente. Pero se sient...