Capítulo Treinta y Ocho

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Camino por el bosque buscando señales de algún chico o una chica que quieran recibir la mordida. Aún no puedo creer a quien le di la mordida. Jackson ni si quiera la merecía, el solo la quiere para ser mejor en todo y no depender de nadie, para no sentir miedo. Esa noche solamente me deje llevar por el nuevo poder como alfa.

Un olor a humedad y a falta de aseo entra por mi olfato lo cual me hace sentir asco y náuseas. Decido seguir el aroma y llegó al cementerio de Beacon. Me escondo tras un árbol y observó que ocurre. Un sujeto está ocupando una excavadora para crear el hoyo de una tumba. Se detiene y se toca el ojo mirándose en el espejo. Parece tener algo. Escucho un sonido y logró ver que algo muy rápido pasa por el frente y tumba al chico junto con la excavadora, el chico cae en el hoyo mientras yo veo como la criatura o lo que sea se acerca a una tumba y comienza a escarbar.

Decido espantar a lo que sea que está alrededor con un gruñido simplemente audible para los animales. Me acerco a la excavadora y la levanto del suelo y miro al chico dentro del hoyo, me mira muy asustado, puedo oír y oler su miedo.

-¿quieres que te ayude? - pregunto

El chico no se mueve. Ruedo los ojos y me agacho para tenderle la mano, se acerca y la toma, logró sacarlo del hoyo y me mira mientras se sacude la tierra.

-gracias - habla
-no hay problema - comento

Veo que en su ojo hay un gran moretón negro.

-disculpa - hablo - ¿cuál es tu nombre?
-Isaac - responde - Lahey
-mucho gusto Isaac - saludo - yo me llamo Derek

Me estrecha la mano y baja la cabeza evitando mirarme.

-¿hay algún problema? - pregunto
-¿cómo levantaste la excavadora? - me pregunta
-use mi fuerza - comento - y tú podrías tener esa misma fuerza si te unes a mi
-¿de qué hablas? - pregunta
-déjame hacer algo por ti - agrego

Coloco mi mano en su cuello y él se tensa. Comienzo a absorber el dolor de su golpe mientras siento como entra en mi cuerpo. Logró ver cómo el moretón comienza a desaparecer. Cuando no queda rastro del golpe lo suelto y me separo.

-¿qué hiciste? - me pregunta
-te quite el dolor - hablo - y el moretón

Se acerca a la excavadora y se ve en el espejo. Se toca debajo del ojo y ve que no hay nada.

-¿cómo lo hiciste? - me pregunta
-si estás conmigo, no tendrás que volver a tener una marca de golpes en el rostro - comento - sanaras automáticamente

Se sigue mirando en el espejo sin poder creer lo que sus ojos ven.

-¿te molestan en la escuela? - le pregunto
-no... no... - habla Isaac - esto fue un accidente, me golpe con la puerta
-no tienes que mentir, Isaac - hablo - yo puedo oír tus latidos cuando mientes y estos iban muy rápidos
-no sé de qué hablas...
-¿tu padre te golpea? - le pregunto
-no... - habla - claro que no
-si, claro que si - agrego - te golpea sin razón alguna

Isaac baja la vista de nuevo.

-pero si estas conmigo, jamás volverás a sentir miedo de tu padre - comento
-¿qué es lo que me ofreces? - me pregunta
-ser invencible - comento

Dejo brillar mis ojos en rojo y me mira sin saber qué ocurre.

-te ofrezco convertirte en hombre lobo - agrego
-¿es eso posible? - me pregunta
-piénsalo - hablo - dime si te interesa
-¡espera! - exclama

Me detengo y volteo a verlo.

-si quiero - habla - acepto tu oferta

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