Capítulo Seis

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Me atrevo a merodear por el bosque cerca de la preparatoria de Beacon. Escucho el timbre y veo el estacionamiento lleno de autos y adolescentes tomando rumbo a la escuela. Hay tantas voces y olores que es difícil encontrar el de (__________). Debería acercarme. Pero decido detenerme, si me acerco, Scott captara mi olor y se preguntará que hago aquí. Bufo y decidí alejarme, me recargo contra un tronco y pienso de nuevo en ella, jamás creí tener una gran obsesión con (______________).

Vuelvo a oír el timbre y escucho el escándalo dentro de los pasillos. Decido acercarme al campo de Lacrosse donde entrenan los chicos. Veo a un grupo de chicos jugar Lacrosse mientras otros entran a la escuela, y algunos otros se quedan en las gradas. Apestan a hormonas. Jamas creí llegar a odiar mi olfato, pero siempre trato de no pensar en todo lo que puedo oler.

Un olor a fresas silvestres entra por mi olfato dejándome en claro que ella acaba de salir al campo. Alzo la vista y la veo sentándose en una grada con un libro en las manos, abre el libro y comienza a pasar las páginas. Una ráfaga de aire empuja el olor del libro hacia mí y ese olor mezclado con su aroma hacen que sea inevitable acercarse a ella. En el campo veo a los dos perdedores tratando de jugar. Scott no es tan malo. Pero Stiles... Dios, ese chico parece que le arden los pies, ni si quiera puede lanzar la bola.

Vuelvo a mirar a (__________) y noto que me mira. La miro fijamente y noto que alza su mano y me saluda pero la ignoro por completo. Decido darme media vuelta y alejarme. Entro al bosque y me pierdo entre los árboles. Decido llegar a casa y sentarme en el pórtico y simplemente pensar, como rayos encerrare a Scott para evitar que mate a alguien. Y ese alguien es Stiles o puede ser (___________). Pero juro que si Scott o cualquiera le tocan uno de sus perfectos cabellos castaños... los golpeare hasta que supliquen morir.

El aroma de Scott entra por mi olfato. Alzo la vista y lo veo frente a la casa.

-¿qué ocurre? - pregunto
-te vi en la escuela - habla - ¿qué hacías ahí?
-nada, solo... echaba un vistazo - comento - cuido que no te transformes
-claro que no - comenta - mientes
-estaba cuidando a alguien - agrego - y no es de tu incumbencia
-¿te acercaste a ella? - me pregunta molesto
-tranquilo, no me acerqué a tu preciada Allison - comento - puedes dormir tranquilo
-hablo de (_________)

Siento como el vello de la nuca se me eriza.

-apenas y me dicen su nombre - agrego - no sé quién es
-mantente alejado de ella - me ordena - ella no sabe nada y no debe saberlo
-¿y qué tal si ella ya lo supo? - cuestiono - y mucho antes que tú...
-¿de qué hablas? - me pregunta Scott
-no importa... es solo... Un comentario

Después de esa incómoda charla con Scott decido pasear por ahí pensando en los pros y contras de convertir a (___________). Debería decirle la verdad. Y no creo que esté lista para eso. Decido ir al centro comercial y buscar algo que dejar en su pórtico, aunque no sepa quién soy, debo admitirlo. Esa chica me vuelve loco. De tan solo pensar en su aroma encima de mí o... en su dulce y excitante voz pronunciando mi nombre con placer y lujuria, hace que se me ponga duro.

Contrólate Derek.

Al llegar al centro comercial, todo ese ruido me enloquece, trata de controlarme Derek, sabes que no eres de muchas personas pero debes esforzarte por entrar a un lugar así. Camino por las tiendas buscando algo que pueda darle. Encuentro una tienda donde crean joyería o algo así. Decido entrar y hablar con el empleado. Creo que lo mejor sería darle algo lindo. Y creo que esto sería perfecto.

Mientras el sujeto toma el diseño del collar su aroma entra por mi olfato de nuevo, decido salir y buscarla, camino por el pasillo siguiendo su aroma. Subo las escaleras eléctricas y veo la tienda Macy's frente s mi, doy vuelta en un pasillo y me quedo de pie ahí, del otro lado veo una cafetería y en una mesa veo a una chica mirando atentamente su café. Alza la vista y mira a todos lados, voltea hacia mí y me mira de nuevo. Sus ojos no se despegan de los míos por ningún momento.

Vamos, nena. Recuérdame, acuérdate de quién soy, quién era. Sal de ahí y ven corriendo a mis brazos. A la seguridad y calidez de mi cuerpo.

Alza la mano y vuelve a saludarme. Decido perderme entre la gente, siento una lagrima caer por mi rostro y me la limpio antes de que alguien se de cuenta de que estoy llorando, camino hacia la salida y antes de salir veo una librería, decido entrar y buscar algo que le pueda gustar. Decido ir al área de fantasía y mitología, busco libros acerca de lobos, o algo por el estilo. Encuentro el libro perfecto. Acerca de una joven que conoce a un chico y este resulta ser un lobo. Decido comprarlo y salgo del centro comercial. Conduzco hasta mi casa donde dejo mi auto y decido caminar por el bosque hacia su casa. Quedo detrás del patio trasero, entro al jardín y veo su cuarto apagado al igual que toda la casa, ojalá no este en casa. Tomo una pluma de mi chaqueta y anotó algo en la esquina de una página.

Me acerco al pórtico trasero de la casa y decido dejar el libro a un costado de la puerta de salida al patio. Sacó la rosa que compre en el camino, la dejo junto al libro y antes de salir hacia el bosque, un aroma a fresas silvestres y a chocolate caliente entra por mi olfato, llenándome, aspiro profundamente y cierro los ojos tratando de recordar ese aroma para siempre.

Escucho el auto de alguien aparcar al frente, salgo corriendo del jardín y me escondo entre los árboles y trato de correr hasta llegar a casa.

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